n Un misterio, las aportaciones totales del banquero al tricolor en 1994


Se investigaba a Cabal cuando apoyó a Madrazo

Roberto Garduño n La Procuraduría General de la República (PGR) investigaba a Carlos Cabal Peniche --a petición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público--, cuando aportaba recursos a la cuenta concentradora 964004-5 a nombre de Administración Fiduciaria por Cuenta de Terceros para la campaña electoral de Roberto Madrazo Pintado. En aquella oportunidad el Ministerio Público Federal integró tres averiguaciones previas contra el ex banquero por violaciones a la Ley de Instituciones de Crédito: 5862/FEPFB/94, 5870/FEPFB/94 y 5887/FEPFB/94.

A pesar de las indagatorias de la PGR, el entonces dueño de Banco Unión donó a la campaña de su amigo 13 millones 440 mil pesos. Sin embargo, el total aportado por el banquero y empresario a las campañas del PRI en 1994 todavía es un misterio.

El PRD presentó documentos que prueban que Roberto Madrazo gastó en su campaña 40 millones de dólares, diez millones menos que Bill Clinton en 1993, cuando contendió por la presidencia de Estados Unidos.

El apoyo financiero de Carlos Cabal a los priístas se debió a su amistad con el entonces presidente Carlos Salinas y a su cercanía con Roberto Madrazo, quien además lo acercó, en 1993, a Luis Donaldo Colosio.

Las dudas sobre las aportaciones de Cabal crecieron cuando Juan Velázquez --entonces abogado del ex presidente Salinas-- conversó vía telefónica con el fiscal especial Pablo Chapa Bezanilla, a quien le confió que el ex banquero aportó 40 millones de dólares al PRI para sus campañas federal y en Tabasco. El texto de aquel diálogo se reprodujo en la revista La Crisis y no fue desmentido por alguno de los dos involucrados.

Fuentes cercanas a la familia Salinas de Gortari revelaron que el ex mandatario estaba seguro de que Cabal Peniche no sería detenido, gracias a que había aportado más de 40 millones de dólares a la campaña del PRI en 1994.

Mientras Roberto Madrazo derrochaba dinero en su estado, la PGR detectaba anomalías en las que estaban implicados el banquero y el PRI de Tabasco, que por esas fechas encabezaba el propio Madrazo Pintado. De 1992 a 1994 ese partido constituyó y operó con Banca Unión los fideicomisos F1718-0, F2929-4, F 2739-9, F 2939-1 y F 3110-8, que causaron quebranto al banco, hecho que propició la intervención del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa, antecedente del IPAB).

Los recursos acumulados en los cinco fideicomisos sumaron 30 millones de dólares (93 millones de pesos al valor de cambio de 1993), que se destinaron a la cuenta concentradora número 964004-5 a nombre de Administración Fiduciaria por Cuenta de Terceros. Esos fondos se obtuvieron mediante créditos quirografarios (sin garantías) otorgados por Banca Unión a diversas empresas, casi todas vinculadas a Carlos Cabal Peniche.

Esas empresas, conocidas como canalizadoras, eran Lomas Mil, San Carlos World Trade de México, Del Valle Zapata y Asociados y Real Turismo.

La investigación de la PGR, realizada de junio a septiembre de 1994, integró las tres averiguaciones previas que consignó al juez séptimo de distrito en materia penal, Ricardo Ojeda Bohórquez (quien llevó el caso de Raúl Salinas de Gortari por el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu) para librar la orden de aprehensión contra Carlos Cabal.

No obstante, el banquero recibió un pitazo y huyó del país el 4 de septiembre, dos días antes de que el juez Ojeda librara la orden de aprehensión. Para entonces Roberto Madrazo gastaba el dinero que le había entregado su amigo prófugo.

Mientras la justicia mexicana buscaba al ahora ex banquero, el candidato priísta proseguía su campaña, en la que erogó 128 millones de pesos, entre el 7 de junio y el 20 de noviembre de 1994.

Meses más tarde, el 20 de junio de 1995, fue radicada en la PGR la denuncia que presentó Andrés Manuel López Obrador contra Roberto Madrazo, el antecesor de éste en la gubernatura de Tabasco, Manuel Gurría Ordóñez, y dirigentes del PRI estatal, por los delitos de peculado y uso indebido de facultades y atribuciones, y por haber gastado en total 237 millones 871 mil pesos en la campaña electoral de 1994.

Esa cifra rebasó por mucho los cuatro millones 939 mil pesos fijados por el Consejo Estatal Electoral. López Obrador acompañó su denuncia con documentos, pólizas de cheques, relaciones de pagos, talones, recibos, facturas y vales.

La PGR informó que, una vez comprobada la autenticidad de los documentos que sustentaban la demanda contra Madrazo y la dirigencia priísta de Tabasco, se citó a declarar a los involucrados. Con base en las declaraciones se determinó que el Comité Directivo Estatal del PRI en Tabasco ''erogó, efectivamente, 128 millones de pesos sólo del 7 de junio al 20 de noviembre de 1994''.

La Procuraduría determinó que ''la relación y fe ministerial de esta documentación fue lenta y requirió de tiempo suficiente para no dejar de registrar uno solo de los documentos presentados''.

El Ministerio Público Federal aseguró entonces que investigaría todas las aportaciones de las empresas vinculadas a Cabal Peniche a la campaña de Roberto Madrazo Pintado, pues la documentación indica que se trata de ''transacciones financieras por parte de Banco Unión y Arrendadora Unión no apegadas a la exigencia y formalidad legal de la materia''.

A tres años, la investigación sigue abierta.