n El nuevo secretario tiene amplia experiencia en la relación con México


Summers reemplazará a Rubin al frente del Tesoro estadunidense

n La economía mundial sigue débil, advirtió el funcionario saliente, y pidió fomentar el crecimiento

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 12 de mayo n El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, anunció hoy su renuncia y el presidente Bill Clinton nombró inmediatamente como su sucesor al subsecretario del Tesoro, Lawrence Summers, el arquitecto del rescate financiero estadunidense de México después de la crisis del peso.

La transición en el puesto económico de mayor importancia en el gobierno -que también ocupa el quinto lugar en el orden de sucesión presidencial- primero envió escalofríos a los mercados bursátiles, provocando un desplome de 200 puntos en Wall Street al inicio de la jornada, cuando ya circulaban rumores sobre el cambio. Sin embargo, el promedio Dow Jones se recuperó y acabó el día con una baja de sólo 25 puntos, al llegar a 11 mil puntos.

Rubin, millonario y ex director de la casa financiera Goldman Sachs, se sumó al gobierno de Clinton, primero como presidente del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca y después como secretario del Tesoro, justo al estallar la crisis del peso y es muy respetado en Wall Street por mantener las políticas macroeconómicas que han permitido la expansión económica más prolongada de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial, con casi una década de crecimiento continuo.

Además de presidir la política económica del país, el secretario del Tesoro es responsable de un 60 por ciento del personal de seguridad pública federal, burocracia que incluye el Servicio de Aduanas, mismo que realizó la operación Casablanca.

No era secreto que Rubin deseaba abandonar su puesto desde el año pasado para regresar al sector privado, pero demoró esta decisión por la crisis política provocada por el escándalo sexual de Clinton, y, también, por la crisis financiera internacional. Rubin comentó hoy que la economía mundial más allá de Estados Unidos continúa ''débil'' y pidió continuar los esfuerzos para fomentar el crecimiento económico.

Analistas de Wall Street señalaron que el nuevo secretario de Tesoro, el ex profesor de economía en Harvard y ex alto funcionario del Banco Mundial, Lawrence Summers, continuará las políticas implementadas por Rubin.

En torno a México, recordaron que el nuevo secretario tiene amplia experiencia en la relación bilateral. De hecho, fue Summers quien coordinó la respuesta estadunidense al posible desorden económico tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, mantuvo el monitoreo y diálogo con autoridades mexicanas en 1994, y fue el encargado de mantener informado al entonces secretario del Tesoro, Lloyd Bentsen, sobre sus reuniones con Pedro Aspe.

Al incrementarse la crisis del peso, documentos oficiales secretos divulgados subsecuentemente por el Congreso de Estados Unidos comprueban que Summers se involucró aun más en los esfuerzos, detrás del escenario, para el apoyo estadunidense al peso antes de diciembre de 1994. Cuando estalló en pleno la crisis, fue Summers quien trabajó junto con Bentsen y Rubin para organizar la ayuda financiera.

Hoy, en referencia a ese esfuerzo, Clinton comentó que justo antes de salir para anunciar la renuncia de Rubin, los tres hablaban sobre aquel momento. ''Estábamos recordando en la Oficina Oval hace un momento la noche... que decidimos que teníamos que otorgarle asistencia a México'', declaró Clinton al elogiar el trabajo de Rubin y Summers.

Una personalidad abrasiva

Clinton dijo esperar que Summers continuará con las políticas económicas que han resultado en el primer presupuesto federal balanceado en 30 años, la tasa de desempleo más baja en 40 años, la generación de condiciones económicas para que la Bolsa de Valores casi triplicara su valor y que ha anulado efectivamente la inflación en este país. El economista, de 44 años de edad, tiene una reputación por su forma franca de hablar, así como por una personalidad algo abrasiva que a veces genera tensiones con otros.

Durante su estancia como economista en jefe del Banco Mundial en 1992, Summers firmó un memorándum que sugería que países pobres del Tercer Mundo podrían aceptar más desechos tóxicos producidos en el Primer Mundo, como parte de una estrategia de desarrollo: ''La lógica económica detrás de descargar desechos tóxicos en un país con los salarios más bajos es impecable'', indicó el documento por el cual Summers más tarde se disculpó.

Recientemente, como subsecretario del Tesoro, tuvo un papel clave en la respuesta del gobierno de Clinton a la crisis financiera asiática y las negociaciones con Brasil.

Susan Kaufman Purcell, vicepresidenta de la Americas Society en Nueva York, señaló que Summers tiene amplia experiencia con México y América Latina, que el secretario de Hacienda de México José Angel Gurría y Summers se conocen muy bien, y que el sucesor goza de mucho respeto en el sector financiero internacional.

Consideró en entrevista con La Jornada que este cambio no tendrá un impacto inesperado en la relación bilateral. ''Siempre hay algún impacto cuando alguien extraordinariamente bueno, como Rubin, se va, lo cual es seguido por un periodo de espera, pero Summers no es una entidad desconocida''.

Lawrence Goodman, director gerente de Global Economic Associates LLC, dijo también que espera que los mercados reaccionen positivamente al nombramiento.

Clinton anunció la designación de Stuart Eizenstat como nuevo subsecretario del Tesoro. Durante los últimos dos años, Eizenstat ha jugado un papel clave en el Departamento de Estado para la política económica internacional de Estados Unidos y ha sido encargado de representar los argumentos de la política del embargo sobre Cuba a países como México, Canadá y la Unión Europea.

Pero el funcionario de larga carrera es percibido por muchos conservadores como alguien que en privado favorece el aflojamiento del bloqueo. Tanto Summers como Eizenstat deben ser confirmados por el Senado antes de ocupar formalmente sus nuevos puestos. Rubin dijo que espera dejar sus oficinas en la primera semana de julio.