Riqueza cultural,

reflexión pública

Renato Ravelo n En la exposición de motivos de la iniciativa de Ley General de Patrimonio Cultural, signada por senadores de todos los partidos representados, se reconoce que ''la amplia tradición y experiencia de México en la protección y conservación de su patrimonio se ha formalizado en políticas, instituciones e instrumentos jurídicos desde el siglo pasado, y entre éstos destaca de manera especial la fundación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, organismo que estableció políticas públicas que han enriquecido la protección y conservación del patrimonio con la investigación y difusión".

Se reconoce, además: ''De la misma forma, se cuenta con un amplio marco jurídico, producto del legítimo interés gubernamental de brindar y garantizar el acceso y disfrute de todos los mexicanos de los bienes que conforman el patrimonio de la nación".

La ley del 72, agrega, ''recogió en buena medida la experiencia que en materia de protección y conservación del patrimonio se había desarrollado en el país. Su espíritu de protección se asienta en la idea de la nación como responsable del interés colectivo sobre el de los particulares, y colocó a la Federación como representante de ésta".

No obstante lo anterior, se aduce: ''La ley ha quedado rezagada ante la dinámica del desarrollo social y ha dejado de ser un instrumento útil para la autoridad responsable de su aplicación. La rápida transformación de las condiciones de vida en las entidades federativas la hacen marchar a la zaga de los otros marcos jurídicos como son los ámbitos de asentamientos humanos, desarrollo urbano, equilibrio ecológico y protección del ambiente, turismo y desarrollo social".

Con la participación a principios de semana del presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar, en una reunión con senadores, en la que se discutieron mecanismos de realización del foro, se inició la reflexión pública a los señalamientos de la exposición de motivos de la ley que eran reconocidos en privado por funcionarios culturales, aunque su discusión pública no se hacía conveniente.

Al salir de la reunión, Tovar y de Teresa declaró el apoyo a la iniciativa, si ésta era sujeta a revisión, con lo que recordó las palabras del discurso oficial del presidente Zedillo en la presentación del plan de cultura para 1999, cuando el Ejecutivo se comprometió a impulsar este año iniciativas tanto para la protección patrimonial como para la regulación de la situación jurídica del CNCA.