n Revocó una juez federal el amparo que decretaba la validez de la serie Espejo
Von Gunten encara otra vez el riesgo de embargo y remate de sus bienes
n Desde hace 13 años libra una batalla legal contra Promotora de Arte Pictórico, AC
Angélica Abelleyra n Para Roger von Gunten la pesadilla aún no termina. Antes de partir a Indonesia por un año, el pintor se encontraba en una situación en apariencia estable pero ahora nuevamente sus bienes patrimoniales están en riesgo de ser embargados y rematados.
Y es que tras su estancia en las islas de Bali y Lombok, donde el creador de origen suizo se dedicó a pintar ųaunque algunos consideran que frente a los paisajes asiáticos fue también ''a visitar sus cuadros"ų de regreso en México se encontró con dos novedades respecto del proceso legal que ha resistido en los últimos 13 años a fin de no perder su casa y obra artística, como resultado de la querella que interpuso en su contra la compañía Promotora de Arte Pictórico, AC, encabezada por Serapión Fernández Stark.
La primera: quedó suspendida, por el momento, una querella penal que el apoderado legal de dicha promotora inició en contra de Von Gunten por supuestas ''injurias y amenazas" a Fernández Stark, halladas en la serie de cuadros Espejo, creada en el verano de 1993 para cumplir una sentencia de la primera sala del Tribunal Superior de Justicia del DF.
La segunda: la juez quinto de distrito en materia civil en el DF, María Silvia Ortega Aguilar de Ortega, revocó el pasado 10 de noviembre el amparo concedido a Espejo por un juez federal, en el que se reconocía la validez de esa obra como pago de 213 mil 600 dólares en cumplimiento de una resolución judicial. Al negar dicho amparo, la juez resolvió que la mencionada serie ''no reunía el estilo" del autor suizo, además de que demuestra ''situaciones vivenciales" del pintor respecto del juicio natural que se entabló en su contra.
Cero apoyo, nulas respuestas
Ante ello, Von Gunten interpuso un recurso de revisión de dicha sentencia, ya que la juez ''planteó una serie de argumentos nuevos para decir que yo tengo que pintar de determinada manera. Eso es a todas luces anticonstitucional y puede convertirse en un antecedente peligroso para los artistas de México. Además, la juez considera que la serie demuestra situaciones vivenciales al referir en cada cuadro mi inconformidad con el juicio. Pero yo contesto que toda obra de arte nace de las vivencias de su autor y yo pinté la serie Espejo como una reivindicación de la realidad".
Con su apoderado legal Ernesto Anaya Berdeja, Von Gunten no sólo utiliza los recursos legales a que tiene derecho para defenderse. También ha buscado diversos medios para dar a conocer una situación que rebasa una querella judicial. Con misivas, exposiciones y discusiones públicas difunde su caso. Ante el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), por ejemplo, presentó dos cartas explicando su situación y solicitando apoyos que la instancia gubernamental dice no poder otorgar ''por no ser de su incumbencia". Recuerdan Von Gunten y su hijo, Dylan, que han recurrido a los titulares del Ejecutivo. ''Mandamos una carta a Carlos Salinas cuando era presidente, avalando la petición de apoyo con la firma de muchos intelectuales. La respuesta fue: 'Muchas gracias por su bello catálogo. Mucha suerte. Carlos Salinas de Gortari'. A Ernesto Zedillo le enviamos una carta explicando el caso con una detallada cronología. Ni siquiera ha respondido".
Situación similar experimenta frente al CNCA. Luego de la revocación del amparo a Espejo, Von Gunten envió una carta a Rafael Tovar y de Teresa ųpresidente de esa instanciaų y le solicitó apoyo institucional. Con fecha 9 de abril de 1999, el pintor pide a ese organismo, ''con su departamento jurídico, el peso institucional y la autoridad moral como coordinadora máxima de los asuntos culturales en México, actuar en los niveles de justicia donde evoluciona mi proceso y hacer patentes los parámetros que definen el terreno y la dignidad de la cultura, en defensa de ésta y de todas las personas que laboramos en bien de ella". A Von Gunten lo escuchan, pero en la práctica no hay respuesta.
ƑQué refleja este Espejo?
Conformada por 19 cuadros de 180 X 150 cm pintados en acrílico sobre tela y collage, la secuencia que integra Espejo surgió ''para insistir en la dignidad del arte y demostrar su veracidad frente a cualquier ramplonería", añade su autor al explicar que la serie nació al recordar un grabado temprano de Paul Klee, a partir de un cuento de Perseo: la cabeza de Medusa petrificada, por un lado, y Perseo, por otro, quien usa un escudo como espejo para que ella misma se convierta en piedra al mirar su reflejo. La inclusión de textos en la serie no es un recurso nuevo en Von Gunten, sino que lo ha usado en series como la que hizo en torno de la guerra del Golfo.
Al creador le ha llevado años de batalla legal, en ocho tribunales sucesivos, para establecer ante la ley que Espejo es lo que pretende: ''una obra pictórica que se apega a los lineamientos asentados en el contrato de 1982" que firmó con la Promotora de Arte Pictórico, AC. Incluso, a lo largo del proceso se han utilizado los peritajes de ambas partes, Rita Eder Rozencwaig (por Von Gunten) e Ignacio González Jáuregui Zubizarreta (por Promotora) más un tercer perito en discordia. Pero ahora, la sentencia de la juez María Silvia Ortega Aguilar de Ortega (10 de noviembre de 1998) determina ''que la obra se encuentra influida por el resultado del juicio natural" y que incumple los lineamientos de un convenio de pago de 1983 en el que se indica que debe usar las "técnicas y características desarrolladas por el artista hasta el 4 de enero de 1985".
Rechazada primero, validada después y de nuevo impugnada como obra que da cumplimiento a una sentencia dictada hace seis años, Espejo se mantiene en el centro del litigio tras su creación en julio de 1993. Incluso aparece como materia de libros de arte, es el caso del que está a punto de salir en la colección Círculo de Arte que edita el CNCA, Roger von Gunten. La inocente precisión del caos, en el que el especialista Santiago Espinosa de los Monteros señala que la serie de Von Gunten tiene ''innegable calidad plástica" y es ejemplo de una propuesta pictórica ''audaz, creativa y contundente".
Recalca por su parte el pintor: ''Me ha tomado muchos años establecer la legitimidad de Espejo frente a los jueces. El proceso estuvo colmado de una serie de incoherencias e injurias pero poco a poco, mediante argumentos y alegatos de materia legal, se estableció que la serie sí se apegaba a las normas. Por medio de un peritaje se estableció que cumplía con los lineamientos de la sentencia. Ahora, esta nueva decisión es como volver a empezar. Es una confrontación falsa, no es un juicio entre dos partes sino una persecución para arruinarme. Hay que proteger al arte contra el ejercicio del poder que aplasta. El poder debiera proteger la presencia del artista y no explotarlo. Si las instituciones culturales no pueden protegernos ante casos así estamos en la indefensión total", advierte el entrevistado al recordar que, por cierto, Serapión Fernández Stark enfrenta otra acción legal, esta vez por el cargo de "extorsión", entablada en su contra por David Reyes Irigoyin y Lavat (sobrino nieto del pintor tapatío Jesús Chucho Reyes Ferreira) a fin de obtener la devolución de 927 cuadros del conocido artista jalisciense que Fernández Stark ''se adueñó ilegalmente".
Actuar de buena fe
Además de las cartas en que defiende su obra y solicita apoyos, Von Gunten pone su Espejo bajo la mirada del público.
Para empezar, el 15 de junio de 1994 la obra seriada se exhibió en el Museo Universitario del Chopo. Más de tres meses después, el 28 de septiembre de ese año, fue rechazada por la parte acusadora en el juzgado cuarto de lo civil por considerarla un ejemplo de ''pintas callejeras", ''adefesios" e ''irreverentes textos" y, a partir de esa descalificación, el 4 de noviembre de 1994 se efectuó en ese recinto una ''mesa de conocimiento público" en la que discutieron sobre el caso, desde una perspectiva jurídico-estética, Jorge Alberto Manrique, Homero Aridjis, Isabel Zamorano, Rafael Pastelín y Manuel García Cano.
Más tarde, a mediados de diciembre del mismo año, un grupo de artistas que encabezaba Francisco Toledo e impulsado por la galerista Malú Block, reunió obra de 28 creadores en la exposición Espejos y palabras visuales, desplegada en el Museo Cuevas. Toledo y Manuel Felguérez, Gabriel Macotela y José Luis Cuevas, Vicente Rojo y Gilberto Aceves Navarro fueron algunos de los autores que realizaron ex profeso algunos cuadros para subrayar que textos y arte nunca han estado divorciados en la historia de la pintura mexicana; argumento de quienes demandaron a Von Gunten para rechazar los cuadros.
Pero toda la historia se remonta a casi 18 años atrás, cuando en octubre de 1981 Von Gunten radicaba en Canadá. ''Me hablaron de la Galería Juan Martín avisándome que unos señores de Impulsora Art/Lat, SA (como se llamaba antes) tenían una propuesta muy interesante y querían mandarme un boleto para venir a México. Vine y en presencia de la dueña de la galería hablé con estas personas que tenían un proyecto muy bonito. Sabía que estaban ligadas a Televisa (nexo que al convertirse en Promotora de Arte Pictórico, AC, la televisora niega) y asumí que tenían los medios para llevar a cabo el proyecto [...] Me invitaron al DF, les dije que no tenía casa aquí, pero ellos me contestaron que pondrían a mi disposición una en Tepoztlán [...] El primer año les entregué 116 cuadros por 384 mil dólares. Me hicieron un recibo por cada cuadro. Todo está documentado. Pero en 1983, Fernández Stark me dijo que su chofer se había llevado mi archivo y que le enviara los originales de los recibos para que él les sacara copia. De buena fe se los envié y nunca los volví a ver. Con los originales en la mano se lanzó a demandarme diciendo que nunca había entregado cuadros. No puedo hacer nada porque ellos tienen los recibos de los cuadros que tenía que entregar ese año, más 60 mil dólares que me pidieron para un programa que grabó Televisa [...] Además, de la galería Juan Martín embargaron 16 obras, todas óleos sobre tela. Luego embargaron mi casa y esto sigue en pie".
Este relato de Von Gunten es de noviembre de 1994, pero la batalla legal permanece y el peligro del embargo de sus bienes continúa.