ƑPara qué sirve la investigación?

Ciencias y sociedad

Cuando digo que soy investigador en ciencias, invariablemente me preguntan: Ƒy para qué sirve lo que estás investigando? Cuando se entrevista a un científico, frecuentemente se le pregunta sobre el significado de la ciencia. Las entrevistas más frecuentes que se ven en televisión son a futbolistas, boxeadores o toreros, pero nunca he oído que se les pregunte: dígame, Ƒcuál es el significado de pelearse a patadas por un balón sin valor?, o, Ƒtiene sentido tomarse a golpes para ver cuál de los dos cae primero? ƑPor qué se enfrenta con un capote a un toro herido?

El hombre, desde que es hombre, ha jugado y ha participado en competencias muy variadas. También ha querido entender el mundo que le rodea. Las ciencias naturales pretenden entender la naturaleza; las ciencias humanas al hombre. Si las actividad es humanas se explican de tan simple manera, porqué sólo al científico se le pregunta Ƒpara que sirve lo que haces?

La ciencia y su aplicación ha transformado la sociedad: vivimos más tiempo y más rápido; controlamos enfermedades y nuestra reproducción; nos comunicamos cada vez a mayor velocidad a través de muchos medios; tenemos una gran opción de bienes y servicios. Es indudable que la ciencia y la tecnología tienen cada vez más impacto sobre la sociedad.

La ciencia avanza a un ritmo acelerado, pero no sólo porque obtiene más conocimientos sino porque continuamente sustituye unos por otros. La ciencia no es acumulativa, como se suele pensar, sino que es una revolución permanente. Este proceso de cambio continuo no puede tener una dirección precisa. Por muy propositivas que sean las investigaciones, el científico no sabe lo que va a descubrir. Lo mismo pasa con la tecnología, una vez inventado algo, es difícil prever en qué y cómo se va a utilizar. Cada fin de década se recaba la opinión de destacados científicos sobre los desarrollos de la ciencia que mayor impacto van a tener en la sociedad durante la siguiente década y la gran mayoría de las predicciones no se han cumplido.

Estamos viviendo un mundo fascinante, que nos brinda mayores posibilidades de actuación, generación de riqueza y bienestar, pero, paradójicamente, es un mundo irracional en el que ha prevalecido el egoísmo humano. En las guerras, abiertas o encubiertas, para controlar el poder político, los recursos naturales y los mercados, se utiliza la ciencia y la tecnología con fines contrarios a los intereses de la colectividad. Sólo así se entiende que se haya fomentado la malinformación y manipulación de miles de millones de individuos a través de los medios masivos de comunicación, que el gran capital privado haya impuesto sus reglas a los gobiernos nacionales e internacionales, que se haya privilegiado el mercado de bienes y servicios de alta tecnología sobre el de materias primas y servicios básicos, que se haya propiciado la especulación monetaria y se haya tolerado el mercado de estupefacientes. Todo ello ha contribuido a desquiciar el mercado internacional, favoreciendo la concentración de la riqueza, la explotación del hombre por el hombre, y ha dejado en la miseria, esclavitud e infelicidad a la mayoría de personas.

Esta mezcla de grandes avances tecnológicos e irracionalidad, de posibilidades de bienestar y pauperización de las mayorías, necesariamente lleva a que los individuos, la sociedad, sientan miedo e incertidumbre sobre su futuro y se resistan al cambio. Aunado a esta incertidumbre real, existe el mito del Golem: la literatura, el cine y la televisión han popularizado la imagen del científico de creaciones diabólicas que se revierten contra el género humano. Así, la sociedad imagina que, de la noche a la mañana, el mundo puede convertirse en una pesadilla, como la que describe Aldous Huxley. No es fortuito, entonces, que los individuos se pregunten sobre el significado de la ciencia. ƑEs la ciencia deshumanizante? ƑDebe haber límites para la investigación? ƑCuál es la responsabilidad del científico?

La ciencia o la tecnología, per se, no deshumanizan la sociedad. El que la televisión se use principalmente para malinformar y manipular a la sociedad no quiere decir que la ciencia y la tecnología que hacen posible la televisión sean deshumanizantes. No son los productos del pensamiento, la experimentación y la aplicación del conocimiento los que deshumanizan las sociedades, sino el uso que hace del conocimiento y la tecnología una parte de la sociedad en la lucha del hombre contra el hombre. El conocimiento científico, por el contrario, posibilita la toma de decisiones de una manera racional. En todo caso, la ciencia y la tecnología son factores que hacen posible humanizar las sociedades.

ƑDebe el científico dejar de investigar algo que se piensa puede afectar de manera negativa a la sociedad? Esta pregunta se basa en una falacia, porque presupone que ya se conoce el resultado de lo que se pretende investigar. La responsabilidad social del científico es informar a la sociedad pero no puede hacerlo sobre algo que todavía no conoce. El ejemplo más ilustrativo sobre el veto a la investigación y la responsabilidad de los científicos es el referéndum que se hizo en Suiza para decidir si se debía prohibir o no la investigación en ingeniería genética. Los científicos se vieron precisados a salir a la calle y explicar a la gente lo que era la ingeniería genética y las implicaciones que tendría vetar dichas investigaciones. El público entendió y votó en contra del proyecto de ley.

Debemos contrarrestar las fantasías sujetándonos a lo que sabemos y a lo factible. Es nuestra obligación como científicos y humanistas abogar por un comportamiento racional y humano, alertar a la sociedad sobre los peligros reales, denunciar el mal uso de la ciencia y la tecnología, proponer alternativas y razonar con la sociedad. Los científicos como todo individuo tienen responsabilidades con los hombres. Su labor por tanto no puede estar alejada del sentimiento humanitario y, por supuesto, debe respetar los derechos humanos.

En conclusión, corresponde a la sociedad evitar que se siga utilizando el conocimiento y la tecnología en su contra. Para ello, es indispensable que conozca sobre los desarrollos científicos y sus posibilidades reales, debe asesorarse con los expertos en ciencia y darles la oportunidad de participar en la toma de decisiones.