La película se exhibe desde ayer a nivel nacional
Tango, nuevo ejercicio estético del cineasta Carlos Saura
Jaime Whaley n Otro espléndido ejercicio estético ofrece el cineasta español Carlos Saura en la cinta Tango que desde ayer invade las pantallas de México.
Saura, laureado en múltiples ocasiones por filmes de la calidad de Bodas de sangre y Carmen, por sólo mencionar dos de una ya larga lista, se mueve ahora de continente, se pasa a la Argentina reciente y aborda, con su ya conocida factura, otro género dancístico: el gimnástico tango.
El hilo de la trama se desenrolla tras de que Mario Suárez (Miguel Angel Solá), un director de cine, intenta rehacerse emocionalmente tras la separación de su esposa Laura (Cecilia Narova). En el casting para su película Suárez conoce a Elena (Mia Maestro), una bellísima aspirante a bailarina que, para complicarle las cosas, llega a sostener relaciones de amasiato con el principal inversionista del filme.
A través de escenas de amor, baile y pasión, Suárez va dando forma a su película mezclando su imaginación con sucesos de su propia vida, experiencias que incluyen los difíciles tiempos de represión militar en ese país sudamericano.
En tanto, Suárez y Elena se unen en peligroso e intenso amorío a los ojos del celoso Angelo, que no está dispuesto a perder.
El elenco de la cinta Tango se enaltece con la actuación del excelente y famoso bailarín Julio Bocca, quien se interpreta a sí mismo, y los complementos de la película, como lo son la fotografía y la música, que están también soberbiamente cubiertos por el italiano Vittorio Storado, aquel que tuvo a su cargo la fotografía de El último emperador y El último tango en París y quien se ha llevado tres Oscares en su carrera detrás de las cámaras, y por Lalo Schifrin, en la parte musical.
Es una cinta que no deben perderse los amantes de los placeres visuales y los seguidores del tango, la milonga y uno que otro valsecito.