n Los artistas falsos sólo quieren comercializar su obra, señala el pintor
Debo sentir que estoy creando algo nuevo cada vez que enfrento la tela en blanco: Oviedo
Mónica Mateos /II y última n En 1997 el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999) vio realizado uno de sus más ambicionados anhelos: exponer en su fundación la obra de su colega dominicano Ramón Oviedo. Incluso pidió escribir la presentación de la muestra que se tituló Persistencia evolutiva de la forma en la materia, y que reunió las pinturas realizadas por Oviedo de 1994 a 1998.
El texto de Guayasamín dice: "Una explosión de colores y formas inéditas, de sonidos de tambores y selva, y sobre todo movidos por el espíritu profundo y vital del grupo humano negro son estas pinturas que nos presenta Ramón Oviedo, nacido en la República Dominicana y que nos da a los hombres de cualquier parte de este pequeño mundo una nueva dimensión de la pintura no-objetiva. Sorprendidos, nos enfrentamos a esta explosión cerrada, contenida, calculada, explosión que construye, limitada, estática, sólida. ƑContradicción? No importa, así es la creación".
Ahora, Ramón Oviedo devuelve el gesto de admiración y prepara, junto con otros colegas dominicanos, una muestra-homenaje al desaparecido Guayasamín, para la que ha realizado cinco cuadros. De la venta de esa obra se donará un porcentaje a la Fundación Guayasamín.
Esta es la continuación de la plática que Oviedo sostuvo con La Jornada en Santo Domingo, minutos antes de que el pintor asistiera a la exposición de gráfica mexicana contemporánea que se presentó en el Museo de Arte Moderno dominicano, como parte de las actividades de la segunda Feria Internacional del Libro Santo Domingo 99, que tuvo como invitado de honor a México.
ųMe da la impresión de que en muchos de sus cuadros viven espíritus prodigiosos.
ųSí, tienen una gran dosis de enigma, de misterio, de lo desconocido. Me gusta jugar con eso. Opino igual que el escritor inglés Francis Bacon, él hablaba de un aliado invisible. Es cierto, hay algo que no tiene forma, que uno puede imaginar como quiera, que se siente su presencia a la hora de crear. Pinto jugando con el hallazgo de la casualidad, selecciono para mis cuadros las cosas a las que les veo gracia o valor, pero que me brinda mi aliado invisible. Y se establece una batalla, uno pelea porque borra, pero al mismo tiempo no quiere borrar. Al final uno de los dos gana y siempre debe ser el artista.
"Me ha ocurrido que después de concluir una obra y transcurrido un tiempo, aún sin estar ese cuadro en mi poder, he tenido el impacto de que algo no está bien, y me he atrevido a pedírsela al comprador. Casi siempre me la ceden, porque les explico qué pasa, me la llevo a mi taller y le hago el arreglo. Ahí es donde ese aliado invisible, que se ha quedado inconforme hasta por años, se tropieza otra vez con la obra y conmigo, y me exige que le acepte lo que alguna vez quiso y no hice. No creo en la hechicería, pero sí en la energía que anima los cuerpos y que, en mi caso, es como alguien que está siempre detrás de lo que hago. Es como un doble que vive en mi interior.
ųHay pintores que buscan instalarse en un estilo, no es su caso, Ƒpor qué ese afán de no repetir, incluso, los mismos colores en cada cuadro?
ųEs un ejercicio de voluntad. Uso la espontaneidad en mi manera de trabajar, ella coopera conmigo, pero es una norma, un deber de todo artista el nunca repetirse. Un creador que se respete no debe trabajar en serie cuando descubre que una forma y una fórmula de trabajar son efectivas. Claro que hay quienes empiezan a dispararse en ese sentido, como si fueran máquinas. Yo jamás podría, tengo que sentir la satisfacción de estar haciendo algo nuevo cada vez que me enfrento a una tela en blanco. Es como la vida, cada día es diferente aunque le parezca a uno que hay monotonía.
ųƑCómo llega esa voz que le dice que un cuadro está listo?
ųEs una intuición, la misma que nos hace decir cuándo una obra es arte o no es arte. La sensibilidad y el conocimiento de lo que son las obras de arte ayudan a formar esa intuición, ese es el trabajo de los críticos, que estudian para saber qué es arte. Pero un autor no tiene parámetros para compararse y decir "bueno, ya terminé porque ya es arte, y a esta otra le falta". No. En el artista es un instinto.
ųEn el arte hay una plaga que es la comercialización, Ƒcómo se ha librado de ella, sin dejar de estar presente en el mercado del arte?
ųSi un artista (y sigo hablando del artista auténtico) es conformista hasta el grado de que necesita ser comercial, cae atrás de la fortuna y da muestra de que es falso. Un artista auténtico puede llegar a ser millonario, como lo fue Picasso, se pueden ganar millones, pero eso es cuando se ha logrado una perfección, un dominio de la calidad de la obra, al grado de que la buscan, de que pelean por adquirirla. Eso llega sin buscarlo, siempre y cuando el artista auténtico trabaje sin desfallecer. He sido de los artistas más reconocidos en República Dominicana y quizá fuera del país, pero soy tal vez uno de los más pobres, porque he tenido oportunidad de hacer dinero con mi obra, cuando han querido que siga un estilo que se ha vendido bien, o cuando me dedicaba a hacer dibujo publicitario, y no lo he hecho.
ųƑEstablece entonces una relación única con cada uno de sus cuadros?
ųSí, porque pintar también es autoretratarse, no sólo en la forma física, sino en la forma de pensar. El interior de uno queda plasmado, la forma de ser. Soy tímido y no soy tímido, entonces he hecho figuras con una expresión muy viva, con los ojos abiertos, y he hecho algunos amordazados, porque me muevo en los dos campos, dependiendo de las cosas que me pasen en el día. Ahora estoy realizando una obra que mantiene mucho de mi historia anterior, pero con nuevos giros. Con precisión no puedo decir hacia dónde se conduce, creo que lo que estoy pintando anda bien, está en el mismo tenor de lo que he hecho de dos años a la fecha. Y seguiré pintando siempre, sólo me detendrá, si ocurre, algún trastorno físico o mental. De lo contrario, mientras tenga juicio y condiciones físicas seguiré pintando hasta el último minuto de mi vida".
Desde el año pasado existe en la Internet una página en la que se pueden apreciar imágenes de los distintos periodos de la obra del pintor dominicano Ramón Oviedo. La dirección es: http://www.ramonoviedo.com/oviedo.