Orlando Delgado
El IPAB y la congruencia del PAN
Al margen del Congreso, en reuniones en la Secretaría de Gobernación, la nueva dirigencia del PAN se estrenó: negoció sin tomar en cuenta ni a sus propios diputados y senadores, como en los tiempos del predominio absolutista del PRI, y sin que los acuerdos obtenidos, si es que existen, sean conocidos. Por lo pronto, la demora de casi dos meses y medio para aprobar la cuarteta de vocales resulta estéril, a la luz del único cambio logrado: Angel Palomino, artífice de la operación del Fobaproa desde el Banco Central, deja su lugar a Humberto Murrieta, ex oficial mayor de la Cámara de Diputados y ex socio director del Despacho Casas Alatriste, un hombre cercano al PAN, pero alejado de la práctica bancaria.
Los demás permanecen: Creel, funcionario del Fobaproa; Isoard, funcionario del Banco de México, y Palma, funcionario de bancos extranjeros. El cambio de vocal negociado no garantiza, en definitiva, una modificación a la orientación del nuevo organismo: por eso, ya se señala que la primera tarea del IPAB será la ''conclusión de los procesos de saneamiento y capitalización de Bancrecer, Promex y Atlántico'', que implicarán un costo de 125 mil millones de pesos. Así, el pasivo que se convertirá en deuda pública alcanzará casi 900 mil millones.
Recordemos que, según el PAN, el pasivo del Fobaproa se había reducido 50 por ciento, lo que hoy ha quedado evidenciado como una mentira. Tampoco se reducirá el pago de intereses ya que, como lo hemos señalado (La Jornada, 17/XII/98), los pagarés Fobaproa se sustituirán por papel gubernamental que será convertido en dinero el mismo día de su emisión; el programa Punto final resultó de igual manera, un fiasco. Todo esto para darle certidumbre económica y política al país, se dijo en diciembre, y se ha repetido ahora. Los inversionistas extranjeros y nacionales ''reafirman su confianza en las perspectivas de desarrollo del país''; otra vez, se nos endilga que el PAN y el PRI actuaron con un alto sentido de la responsabilidad.
Pero, Ƒcuál es la razón por la que demoraron meses en actuar con esta gran responsabilidad?, Ƒpor qué, si se trataba de dar certidumbre y confianza, no lo resolvieron antes?, Ƒqué es lo que está detrás de los meses de desacuerdo? A más de cuatro meses de haber ''resuelto el Fobaproa'', hoy está más claro aún que la situación de la banca comercial sigue siendo crítica. Por todos, el gobierno, el Banco Mundial, la OCDE y hasta los propios banqueros, reconocen la fragilidad de la banca y que representa un verdadero riesgo para la economía. La certidumbre y la confianza no existe; al contrario, lo que hay es una perspectiva incierta y con niveles de rentabilidad, cuando la hay, que hace muy poco atractiva la inversión en este sector.
Así las cosas, el PAN debiera dejar de actuar como el PRI y reconocer lo fundamental de la crisis bancaria: I) una contracción sin precedentes del crédito, que no sólo afecta la rentabilidad de los propios bancos, sino la situación de los deudores que siguen operando con todo el riesgo sobre sus espaldas; II) una política monetaria que lucha contra la inflación a través de elevaciones de la tasa de fondeo; III) instituciones bancarias, cuyo salvamento no sólo resulta impertinente, sino que los recursos que se piensa destinar este propósito debieran canalizarse para apoyo a los pequeños empresarios que requieran crédito a tasas accesibles; IV) una banca de desarrollo que podría jugar un papel relevante y no, como sucede ahora, simplemente pasar desapercibida.
De esta manera, si lo que se quiere es que la banca mexicana cumpla con el papel que el desarrollo del país exige, el PAN debiera ocuparse de la reforma de fondo del sistema de intermediación financiera y no, como ha ocurrido de nuevo, de acuerdos oscuros que revelan en donde están sus intereses. Esta es su verdadera oferta política; es con estos intereses con lo que es congruente.