Téllez: no bajarán de la noche a la mañana las tarifas eléctricas
Afirma que aún hay tiempo para sacar adelante la iniciativa de participación privada Respaldo del blanquiazul, sostiene
Luis Hernández Navarro, Roberto González Amador y Emilio Lomas M./I n Para Luis Téllez Kuenzler, secretario de Energía, la iniciativa gubernamental para ampliar la participación del capital privado en la industria eléctrica ha ido ganando consensos. Incluso, asegura, la propuesta es apoyada por un sector mayoritario de la población.
El momento político no preocupa al funcionario. ''Creo que hay tiempo para que esto -la propuesta de reforma planteada por el gobierno- pase en el Congreso'', sostiene.
Admite que la propuesta original que presentó el Ejecutivo puede sufrir modificaciones. ''Conforme ha pasado el tiempo desde que la iniciativa fue presentada, se han formado consensos que implican un cambio al marco institucional de la industria eléctrica, que no son exactamente el proyecto que planteó el Ejecutivo, pero sí se aproximan; sí son compatibles''.
En una entrevista con La Jornada, Luis Téllez reconoce que las tarifas eléctricas ''no van a bajar de la noche a la mañana'', si la iniciativa del gobierno es aprobada. E insiste en la necesidad de replantear el esquema vigente de subsidios al consumo de la electricidad.
El secretario de Energía habla de la necesidad de aumentar las inversiones destinadas a la extracción de gas y considera necesario que el gobierno constituya un fondo especial con los recursos petroleros para evitar que el presupuesto federal se vea afectado con las fluctuaciones en el precio del crudo, tal como lo propuso el jueves pasado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
-En noviembre de 1998, usted señaló que se requieren 25 mil millones de dólares para modernizar al sector, Ƒde dónde sale esa estimación?
-Es relativamente sencillo. Lo que se tiene es una proyección de demanda, que está creciendo entre 5.8 y 6.2 por ciento. Tenemos una capacidad instalada de 35 mil megawatts, además de las redes de transmisión que existen hoy en el país y las zonas de distribución. A partir de ahí, los modelos econométricos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) permiten estimar los requerimientos para mantener la oferta de electricidad igual a la demanda. Cabe decir una cosa que es muy importante: esa cifra, lo que permite hacer es una estimación que se toma para los siguientes seis años. La cantidad considera las necesidades de actualizar la oferta, es decir, los requerimientos para aumentar la oferta al mismo ritmo que crece la demanda, pero no implica modernizar los sistemas de distribución, transmisión y generación. Es el mínimo necesario para mantener el sistema eléctrico funcionando de acuerdo con los requerimientos de demanda que tiene el país.
-El 22 de enero de 1999 usted señaló que lo que haría falta generar hacia delante serían 11 mil 700 megawatts. Los especialistas señalan que el costo de generación de un megawatt es de aproximadamente un millón de dólares, y en el caso de las plantas de ciclo combinado, es menor en un 40 por ciento. Esto significa que si ésta es la cantidad que se va a necesitar generar y ese es el costo, las cifras que usted está adelantando duplican el monto de esa inversión necesaria
-No me acuerdo haber dicho que se requerían 11 mil 700 megawatts, no pude haberlo dicho. Las cifras, las proyecciones que se tienen de demanda, se actualizan todos los años, constantemente, dependiendo de cómo está evolucionando la demanda en el país y ésta ha venido creciendo de forma muy importante. Desde 1997 y en 1998 tuvimos que meter dos programas de emergencia para poder hacer frente a la demanda que tenía el país. La propia CFE y la Secretaría de Energía hemos incrementado nuestras estimaciones al respecto. La cifra de 13 mil megawatts es entre el año 2000 y el año 2006, porque también he usado una cifra de 13 mil megawatts y, por supuesto, no únicamente se necesita poner la cantidad de megawatts en materia de generación, sino que se tienen que ampliar las líneas de transmisión, toda la parte de subestaciones y distribución, etcétera. Entonces, es un proceso que no se refiere únicamente a la producción misma de electricidad, sino a la transmisión y a la distribución.
Diferencia de cifras
-Un documento oficial de la Secretaría de Energía refiere que se va a requerir una inversión de 195 mil millones de pesos, cifra también sensiblemente menor a la señalada, para la cuestión eléctrica. ƑCómo explica esa diferencia de cifras?
-Bueno, en la prospectiva para 1998-2006 tenemos justo las cantidades que yo he venido mencionando. En 1997 tuvimos que incrementar la capacidad instalada en materia de generación en 750 megawatts, con cinco plantas turbogases de emergencia. Instalamos una en Río Bravo, otra en Monterrey, en Rosarito, en Hermosillo y otra en El Sauz, y al mismo tiempo se tuvieron que hacer distintas obras que no estaban programadas por la CFE y la Secretaría de Energía, precisamente por el aumento tan importante que ha tenido la demanda de energía en materia de transmisión y en materia de distribución. Los procesos de planeación son dinámicos y dependen de las circunstancias, como en este caso, de las tasas de crecimiento de la economía, de los niveles de ingreso per cápita, del tipo y actividades que están creciendo. Si usted visita el norte de la República, por ejemplo, en la zona de Tamaulipas, encuentra un requerimiento muy importante de electricidad que se está solventando con la planta de emergencia que pusimos. En la Península de Yucatán, en estos momentos tenemos problemas de falta de electricidad para la instalación de algunas plantas de manufacturas, precisamente porque todavía no ha entrado en operación Mérida III. Por supuesto, lo que se dijo hace cinco años de lo que iba a pasar el día de hoy es muy distinto de lo que ocurre actualmente. Hace cinco años la economía mexicana no había sufrido un proceso de cambio estructural, no estaba industrializándose a los ritmos tan importantes a que lo está haciendo en estos momentos en actividades que no únicamente requieren mucha electricidad, como por ejemplo la industria automotriz o la minería, sino que requieren electricidad que tenga una calidad y precio muy competitivo. En Jalisco, por ejemplo, donde hay una serie de plantas de alta tecnología en materia de informática, uno de los puntos fundamentales que me han planteado los industriales que están instalados en ese lugar es que ellos necesitan hacer inversiones muy importantes para poder mantener una calidad de suministro constante, dado que nosotros no se las hemos podido dar ni en la calidad ni en la constancia que ellos requieren
-Hay una diferencia muy significativa entre los montos calculados ahora y los que se estimaron en aquel documento.
-Muy pronto vamos a sacar el documento 1998-2007, que tiene nuevas estimaciones sobre la base de nuevos datos. Cualquier estimación estadística que se haga,
se hace con los últimos datos que se tienen, y la información que nos está dando es que requerimos de mayor capacidad eléctrica en el país. Yo creo que sería una irresponsabilidad mantenernos y todos los años ha cambiado.
-Han pasado casi tres meses desde que la iniciativa de reforma al sector eléctrico fue planteada por el gobierno y parece ser que lejos de ganar consenso, lo está perdiendo. Hace unos días, los senadores del PRI, de su partido, presentaron una propuesta que parece una alternativa a la planteada por el gobierno. ƑEn qué nivel de aceptación cree que está la propuesta?
-Primero, en lo que se refiere a los senadores de mi partido. Los senadores del PRI plantearon una serie de modificaciones en algunos casos, y en otros, concreciones porque la reforma constitucional, necesariamente, es muy abierta. Sus propuestas de ninguna manera van contra el espíritu de apertura de la reforma, sino que establecen ciertos condicionantes, con los cuales el Ejecutivo está básicamente de acuerdo. Creo que son elementos importantes para que la reforma pueda avanzar y para que México pueda tener la electricidad que requiere en el futuro. Perdón por contradecirlo, pero dentro del Partido Revolucionario Institucional, lejos de no tener un consenso, yo creo que lo que ahora se tiene es un consenso mucho más amplio, dadas las reformas que propusieron los senadores. Yo creo que eso es un punto muy importante. He tenido la oportunidad de platicar con legisladores de Acción Nacional y yo también siento que hay una muy buena posibilidad de llegar a un consenso, en cuanto a los distintos temas muy específicos que tienen que ver con la reforma. Es decir, la reforma constitucional es un tema muy amplio y los temas específicos se presentan en la ley secundaria. En la ley secundaria, los distintos legisladores tanto del PRI, como del PAN, como del PRD, pidieron que se presentara un borrador de cuál era la legislación secundaria. Nosotros trabajamos en la secretaría y, por supuesto, presentamos un borrador para que quedara muy clara cuál era la visión que tenemos al respecto. Siento que con Acción Nacional en este tema -me estoy refiriendo al tema eléctrico específicamente- también los consensos han crecido. Por lo que toca a la población, tengo los resultados de una encuesta que levantamos con Gallup: en marzo había 50 por ciento de acuerdo con la reforma, a mediados de abril 47, y ahorita estamos en 55. Entonces, yo no considero que en la opinión pública haya rechazo.
-Hay muchas interrogantes que nos parece que no se han contestado. El problema de las tarifas. Se ha hablado de que la reforma va a permitir bajar las tarifas, cuando las tarifas que hoy se pagan son de las más bajas del mundo. La CFE está comprando electricidad en Estados Unidos, en Arizona, a 7 centavos de dólar, más cara que el costo de producirla dentro del país. Esto significa que con privatización o sin ella, con reforma o sin ella, las tarifas se van a tener que incrementar.
-Déjeme comentarle cuál es el problema de las tarifas. En el caso de las comerciales, industriales y de servicios, son tarifas que no están subsidiadas. Esto quiere decir que las tarifas incluyen el costo de oportunidad del capital invertido.
-Si me permite una puntualización, el costo de la energía eléctrica, con excepción de los grandes industriales, no es absorbido por los consumidores; hay un subsidio.
-A eso iba, si me permite concluir la respuesta. Las tarifas industriales, de servicios y comerciales no están subsidiadas. La tarifa doméstica y la 09, que es la de riego, sí lo está. La tarifa doméstica y la tarifa de riego, que representan el 28 por ciento del volumen de la electricidad vendida, sí tienen subsidios muy importantes. En 1998 fueron más de mil millones de pesos, calculado el subsidio como el costo de oportunidad de producción, es decir el costo de capital, más el costo variable, menos lo que se vende, ese es el costo de la tarifa, el resto no está subsidiada. En el caso específico de Arizona, no sé específicamente a qué contrato se refiera, a lo mejor es un contrato de largo plazo. Ahorita estamos negociando una tarifa con una empresa que nos haría una línea de transmisión hasta Palo Verde y de ahí nos interconectaría con todo el oeste de Estados Unidos, y la tarifa sería de alrededor de 2.70, mucho más bajo de lo que usted me menciona. Entonces, qué es lo que sucede con las tarifas. Aquellas que están subsidiadas, por supuesto que no pueden bajar más porque implicarían un subsidio mayor. El gobierno tiene un compromiso de mantener los subsidios a las tarifas residenciales y al riego a través de un mecanismo presupuestal. Algunas de las tarifas que tenemos ahorita subsidiadas en la parte residencial, algunos de nuestros clientes residenciales en CFE, son de ingresos medios-altos y altos. Entonces, hay que hacer un estudio muy profundo y una propuesta muy clara de hacia dónde queremos los mexicanos canalizar estos subsidios. Es decir, si los queremos canalizar a los grupos de ingresos medios-altos y altos o los queremos canalizar realmente, a lo mejor en mayor medida, a los grupos de ingresos bajos. Ese es un primer punto. El segundo punto es que en el caso de las tarifas que no están subsidiadas, lo que se toma no es el costo marginal de producción, sino que se toma el costo medio de producción; entonces, por supuesto que están incluidas todas las plantas que producen a precios relativamente altos. Plantas que con un incentivo de mercado serían, y van a ser sustituidas, si es que la reforma se aprueba, por otras nuevas que producen a costos muchos más bajos. Lo que hemos dicho- y yo lo he dicho con mucho cuidado- es que habría una reducción gradual de las tarifas conforme el sistema eléctrico mexicano se fuera modernizando. Tenemos pérdidas importantes en ciertos tramos de las líneas de distribución. En la zona metropolitana de la ciudad de México, las pérdidas de distribución son de 22 por ciento; CFE tiene pérdidas de 14 por ciento en las zonas de distribución, simplemente aquí hay una diferencia importante y por supuesto, nunca se ha dicho que vamos a tener una caída en las tarifas al día siguiente que haya un cambio estructural, sino que esto va a ser un cambio gradual, que va a tomar un tiempo y que en las tarifas residenciales lo que irá reduciéndose es el subsidio. El gobierno federal va a presentar a la sociedad un documento en el que explique perfectamente bien cómo está el subsidio, quiénes son los que se benefician de ese subsidio y cuál sería la mejor manera de entregar esos recursos o ese subsidio a los usuarios de electricidad.
se hace con los últimos datos que se tienen, y la información que nos está dando es que requerimos de mayor capacidad eléctrica en el país. Yo creo que sería una irresponsabilidad mantenernos y todos los años ha cambiado.
Los consensos políticos
-Han pasado casi tres meses desde que la iniciativa de reforma al sector eléctrico fue planteada por el gobierno y parece ser que lejos de ganar consenso, lo está perdiendo. Hace unos días, los senadores del PRI, de su partido, presentaron una propuesta que parece una alternativa a la planteada por el gobierno. ƑEn qué nivel de aceptación cree que está la propuesta?
-Primero, en lo que se refiere a los senadores de mi partido. Los senadores del PRI plantearon una serie de modificaciones en algunos casos, y en otros, concreciones porque la reforma constitucional, necesariamente, es muy abierta. Sus propuestas de ninguna manera van contra el espíritu de apertura de la reforma, sino que establecen ciertos condicionantes, con los cuales el Ejecutivo está básicamente de acuerdo. Creo que son elementos importantes para que la reforma pueda avanzar y para que México pueda tener la electricidad que requiere en el futuro. Perdón por contradecirlo, pero dentro del Partido Revolucionario Institucional, lejos de no tener un consenso, yo creo que lo que ahora se tiene es un consenso mucho más amplio, dadas las reformas que propusieron los senadores. Yo creo que eso es un punto muy importante. He tenido la oportunidad de platicar con legisladores de Acción Nacional y yo también siento que hay una muy buena posibilidad de llegar a un consenso, en cuanto a los distintos temas muy específicos que tienen que ver con la reforma. Es decir, la reforma constitucional es un tema muy amplio y los temas específicos se presentan en la ley secundaria. En la ley secundaria, los distintos legisladores tanto del PRI, como del PAN, como del PRD, pidieron que se presentara un borrador de cuál era la legislación secundaria. Nosotros trabajamos en la secretaría y, por supuesto, presentamos un borrador para que quedara muy clara cuál era la visión que tenemos al respecto. Siento que con Acción Nacional en este tema -me estoy refiriendo al tema eléctrico específicamente- también los consensos han crecido. Por lo que toca a la población, tengo los resultados de una encuesta que levantamos con Gallup: en marzo había 50 por ciento de acuerdo con la reforma, a mediados de abril 47, y ahorita estamos en 55. Entonces, yo no considero que en la opinión pública haya rechazo.
El problema de las tarifas
-Hay muchas interrogantes que nos parece que no se han contestado. El problema de las tarifas. Se ha hablado de que la reforma va a permitir bajar las tarifas, cuando las tarifas que hoy se pagan son de las más bajas del mundo. La CFE está comprando electricidad en Estados Unidos, en Arizona, a 7 centavos de dólar, más cara que el costo de producirla dentro del país. Esto significa que con privatización o sin ella, con reforma o sin ella, las tarifas se van a tener que incrementar.
-Déjeme comentarle cuál es el problema de las tarifas. En el caso de las comerciales, industriales y de servicios, son tarifas que no están subsidiadas. Esto quiere decir que las tarifas incluyen el costo de oportunidad del capital invertido.
-Si me permite una puntualización, el costo de la energía eléctrica, con excepción de los grandes industriales, no es absorbido por los consumidores; hay un subsidio.
-A eso iba, si me permite concluir la respuesta. Las tarifas industriales, de servicios y comerciales no están subsidiadas. La tarifa doméstica y la 09, que es la de riego, sí lo está. La tarifa doméstica y la tarifa de riego, que representan el 28 por ciento del volumen de la electricidad vendida, sí tienen subsidios muy importantes. En 1998 fueron más de mil millones de pesos, calculado el subsidio como el costo de oportunidad de producción, es decir el costo de capital, más el costo variable, menos lo que se vende, ese es el costo de la tarifa, el resto no está subsidiada. En el caso específico de Arizona, no sé específicamente a qué contrato se refiera, a lo mejor es un contrato de largo plazo. Ahorita estamos negociando una tarifa con una empresa que nos haría una línea de transmisión hasta Palo Verde y de ahí nos interconectaría con todo el oeste de Estados Unidos, y la tarifa sería de alrededor de 2.70, mucho más bajo de lo que usted me menciona. Entonces, qué es lo que sucede con las tarifas. Aquellas que están subsidiadas, por supuesto que no pueden bajar más porque implicarían un subsidio mayor. El gobierno tiene un compromiso de mantener los subsidios a las tarifas residenciales y al riego a través de un mecanismo presupuestal. Algunas de las tarifas que tenemos ahorita subsidiadas en la parte residencial, algunos de nuestros clientes residenciales en CFE, son de ingresos medios-altos y altos. Entonces, hay que hacer un estudio muy profundo y una propuesta muy clara de hacia dónde queremos los mexicanos canalizar estos subsidios. Es decir, si los queremos canalizar a los grupos de ingresos medios-altos y altos o los queremos canalizar realmente, a lo mejor en mayor medida, a los grupos de ingresos bajos. Ese es un primer punto. El segundo punto es que en el caso de las tarifas que no están subsidiadas, lo que se toma no es el costo marginal de producción, sino que se toma el costo medio de producción; entonces, por supuesto que están incluidas todas las plantas que producen a precios relativamente altos. Plantas que con un incentivo de mercado serían, y van a ser sustituidas, si es que la reforma se aprueba, por otras nuevas que producen a costos muchos más bajos. Lo que hemos dicho- y yo lo he dicho con mucho cuidado- es que habría una reducción gradual de las tarifas conforme el sistema eléctrico mexicano se fuera modernizando. Tenemos pérdidas importantes en ciertos tramos de las líneas de distribución. En la zona metropolitana de la ciudad de México, las pérdidas de distribución son de 22 por ciento; la Comisión Federal de Electricidad tiene pérdidas de 14 por ciento en las zonas de distribución, simplemente aquí hay una diferencia importante y por supuesto, nunca se ha dicho que vamos a tener una caída en las tarifas al día siguiente que haya un cambio estructural, sino que esto va a ser un cambio gradual, que va a tomar un tiempo y que en las tarifas residenciales lo que irá reduciéndose es el subsidio. El gobierno federal va a presentar a la sociedad un documento en el que explique perfectamente bien cómo está el subsidio, quiénes son los que se benefician de ese subsidio y cuál sería la mejor manera de entregar esos recursos o ese subsidio a los usuarios de electricidad.