n En su caso, la fotografía siempre ha sido un pretexto para conocer el mundo


Semejante a la road movie, el más reciente trabajo de Graciela Iturbide

n Por primera vez no aparece el ser humano en su obra, sólo su huella, refiere en entrevista

Merry Mac Masters n Si en el cine existe el género de las road movies, podríamos llamar el trabajo más reciente de Graciela Iturbide "fotografía de la carretera". En su caso la fotografía siempre ha sido un pretexto para conocer el mundo. Pero, Ƒcómo llegó a esta nueva modalidad? Hace unos años el Centro de Diseño de la Universidad de Tampa, Florida, la invitó a hacer obra, "lo que yo quisiera". Por el poco tiempo y porque "no sabía qué hacer", empezó a retratar algunos paisajes, objetos y cosas encontradas. Hasta metió una carrera de galgos. A partir de sus fotos se hizo una serie de heliograbados que formó una carpeta titulada Espíritu Santo, acompañada de un texto de Hernando de Soto, un "viajero" español que había ido a Florida.

En noviembre de 1997 Iturbide y el escritor Roberto Tejada realizaron un recorrido de tres semanas por el sur de Estados Unidos, fotografiando la carretera, sus paisajes y objetos. Desde Memphis, Tennessee, se trasladaron a la delta del Mississippi, Nuevo Orleans y la región Cajun de Louisiana. Este trabajo posteriormente integró una carpeta que, bajo el nombre de Flatlands (Llanuras), fue inaugurada el pasado 10 de abril en la Galería de Fotografía Contemporánea, de Santa Mónica, California. Llama la atención los títulos de sus fotos del tipo Carretera 6: de Oxford a Clarksdale, Mississippi. Por primera vez no estaba el ser humano en su obra, sólo su huella. Es que Iturbide tenía "ganas" de tener una aproximación más "de paso" con las ciudades, con el campo, con las carreteras por donde viajaba. Quería ver "qué pasaba conmigo y con lo que veía en las carreteras, pero sin quedarme en los lugares como antes lo hacía en mis otros trabajos".

Sobre esta nueva imagen de la "Graciela viajera", que dista bastante de la fotografía con la cual la gente la identifica ųsus más conocidas son, sin duda, Mujer ángel (desierto de Sonora) y Nuestra Señora de las Iguanas (Juchitán, Oaxaca), ambas de 1979ų, dice en entrevista: "Lo que pasa es que anteriormente se conocían en México mis trabajos; donde me iba y me quedaba, en los pueblos, en Juchitán, con los seris. Siempre había viajado pero eran fotos que estaban allí un poco en el archivo. Mi primer viaje a la India fue con la idea de cuaderno de viajes; que vas pasando por cualquier lado, vas tomando notas y después decides un día publicarlas o a ver qué sucede con este trabajo. Hace tiempo yo había viajado por otros motivos a Madagascar, con Médicos sin Fronteras; a Hungría para hacer un trabajo con el Ministerio de Agricultura en Francia, pero siempre tienes tus trabajos personales que son lo que llamo notas de lo que vas encontrando, objetos, paisajes".

--ƑAntes había más oportunidad para reflexionar?

--Siento que es otro tipo de reflexión, porque cuando me quedaba en los pueblos hablaba con la gente, iba a las fiestas, trataba de quedarme el mayor tiempo posible para no ser agresiva con la cámara. En este caso vas tomando lo que ves, objetos, paisajes, señales, huellas que ha dejado el hombre. Quizá es algo más interior, más contigo mismo. No hay esta complicidad que yo tenía con la gente. Hay otro tipo de complicidad, pues, con las huellas que ha dejado el hombre en estas carreteras o estos lugares.

--Si hay road movies, Ƒlo tuyo es fotografía de la carretera?

--Exacto. Bueno, voy caminando por esta carretera, me pregunto por qué hicieron estos anuncios; de repente hay cosas de agricultura que dejó el campesino, los rollos estos enredados de pasto, animales, fotografié muchos pájaros. Es como lo ha hecho Bruce Chadwick cuando viajaba en sus libros y se preguntaba: por qué estoy aquí y adónde voy. En Estados Unidos, cuando viajaba con Roberto Tejada, si sabíamos que había música equis en un pueblito del sur, pues íbamos al concierto. También estuvimos en una convención religiosa de gente de color. Siempre estás en todo esto, pero es más rápido, vas con tu cámara, vas como viajero.

--ƑEn todo esto tiene que ver que tu vida ha cambiado y ya no puedes trabajar como antes?

--No. Siempre quieres ver qué otro tipo de trabajo eres capaz de hacer, y quizá ahora tengo un poquito más de oportunidad de viajar, aunque siempre he viajado fuera de México. Me encantó trabajar en México y, por supuesto, tendré proyectos, pero siempre quieres probar y conocer otras cosas. Por ejemplo, para mí en Estados Unidos hay una desolación en estas carreteras. Cambian totalmente a las de México. Pero esto es un compromiso, de igual manera como yo lo tenía en el desierto de Sonora cuando estaba viviendo con los seris. En Estados Unidos la idea es caminar con mi cámara, con un escritor, y ver qué podemos dejar para nosotros. De qué manera vamos a interpretar qué ha dejado el hombre o estos paisajes.

Aparte del viaje por el sur de Estados Unidos que forma parte de un proyecto a largo plazo con Roberto Tejada sobre América, Iturbide también trabaja en otro con el fotógrafo de India Raghu Ray, que consiste en realizar un libro sobre aquel país, en el cual participaría igualmente el brasileño Sebastiao Salgado. Asimismo, trabaja en Oaxaca con Francisco Toledo en la realización de una carpeta de heliograbados del Jardín Botánico, que de nuevo será hecho en el Centro de Diseño de la Universidad de Tampa, Florida, a fin de promocionar y ayudar a ese lugar.

Otra cosa que la ha obligado a viajar es la publicación por parte de la editorial norteamericana Aperture del libro Imágenes del espíritu. Fotografías de Graciela Iturbide, una recopilación de su trabajo anterior, que se ha estado promoviendo en diferentes ciudades estadunidenses con una muestra itinerante de obra. El pasado 30 de abril su versión en español, una coedición de Casa de las Imágenes, fue presentada en el Centro Fotográfico Manuel Alvarez Bravo, de Oaxaca. Próximamente habrá una apertura de la arriba mencionada muestra en un museo de la ciudad de Chicago. Hay otro juego de la misma exposición que actualmente se exhibe en Finlandia. Son muestras que van a itinerar hasta el 2001 o 2002. Fue a raíz de la salida de este volumen que Iturbide sintió que allí quedó "lo de México y ahora me gustaría probar otras cosas".

--ƑLos fotógrafos mexicanos están más interesados en ver su país que tener una visión mexicana del mundo?

--Creo que hay de todo. En mi caso en el principio fue esta obsesión y esta pasión por fotografiar todo lo que fuera de mi país para aprender de ello. Ahora sigo trabajando aquí pero quiero ver lo que pasa en otras partes del mundo. Por eso me interesa qué pasa en India, que tiene ciertas semejanzas con México, o qué pasa en Estados Unidos, donde es totalmente al contrario. Ya había trabajado allá con comunidades mexicanas. Pero de repente

digo por qué no voy también con mi cámara para ver qué pasa con las comunidades norteamericanas. De qué manera voy a interpretar lo que estoy viendo tanto en Estados Unidos como en Europa. Creo que el fotógrafo en general es un viajero que le encanta andar con su cámara por todos lados.

"En un principio me quedé en los lugares y me interesó mucho tener más tiempo para analizar, convivir y ver qué pasaba en mi país, qué rituales había, cómo se vive. Fue para mí una cosa muy rica. Evidentemente cada vez que trabajo aquí o en Estados Unidos, o en la India, me interesa mucho saber lo más que pueda de cada lugar, tanto en sociología, en literatura, en poesía. Ahorita que estoy trabajando en la India estoy leyendo mucho a los escritores viajeros que han ido allí. Respecto a Estados Unidos también. Siempre es una necesidad para mí como fotógrafa de descubrir el mundo, de ver qué pasa y de ver qué me sucede a mí con todo lo que voy encontrando".

Respecto de la fotografía que actualmente se hace en México, un país de "mucha tradición" en este rubro, Iturbide, primero, se "maravilla", porque a pesar de los altos costos del papel hay muchos jóvenes que la hacen. Luego, la divide en dos corrientes: la llamada de autor o documental, y la construida, que ha tenido mucho "éxito", incluso, en el extranjero. Ella se sitúa dentro de la fotografía de autor o de la calle, ya que se conoce por muchos nombres, y que finalmente es su manera de interpretar la realidad. Le gusta la fotografía construida, pero dice que nunca ha tenido oportunidad de practicarla.

(Graciela Iturbide, cuaderno de viaje, exposición que parte del trabajo hecho en Tampa, e incluye algo también de lo que realiza en la India y el Jardín Botánico de Oaxaca, será inaugurada a las 20:00 horas del 6 de mayo en el Museo de Arte Carrillo Gil, avenida Revolución 1608, San Angel.)