n Apoyo al candidato tricolor, ''sea quien sea'', resuelven


Cumbre priísta signa un pacto para asegurar el triunfo en el 2000

Enrique Méndez y José Gil Olmos n En un encuentro inédito, la dirigencia nacional del PRI, sus tres sectores y la mayoría de los secretarios de Estado, funcionarios de la Presidencia y del gabinete ampliado priístas acordaron un pacto de unidad interna que asegure el triunfo en las elecciones del 2000, y se comprometieron a respaldar un proceso de nominación ''abierto, transparente y claro'', en el que se respete la opinión de la militancia, así como apoyar, no a los precandidatos, pero sí a quien resulte el ungido del tricolor.

Durante más de dos horas, 59 priístas -Luis Téllez sólo estuvo diez minutos- centraron su plática en el tema de la sucesión, pero no se discutieron nombres ni candidaturas, aunque en la reunión destacó la presencia de Francisco Labastida y Esteban Moctezuma, serios aspirantes a abanderar al PRI. En una comida privada, y por primera vez, el presidente de ese partido, José Antonio González Fernández, aseguró que hasta ahora ''predomina la tendencia'' a favor de que el candidato surja de una consulta a la militancia, aunque hubo quienes consideraron que debía recurrirse ''a procedimientos más acotados''.

La constante es que hay una expresión generalizada para que el PRI dé un paso evidente de participación con métodos abiertos, declaró el director del IMSS, Genaro Borrego, quien junto con la canciller Rosario Green encabezó una conferencia de prensa al término de la comida.

Ambos rechazaron que a partir de ayer el gabinete del presidente Ernesto Zedillo vuelque todo el poder del Estado a favor del PRI y su candidato, aunque Green Macías aceptó que ''en su tiempo libre'' todos harán actos de proselitismo para respaldar a su partido.

En un tono a veces festivo, la canciller expresó: ''Tenemos todo para ganar. Y el presidente del partido nos dijo que lo que él ha recogido es una sensación de triunfo de los priístas rumbo al 2000. Nunca nos hemos planteado una situación de pérdida y donde hemos sido derrotados hemos recuperado terreno. También nos contagió de ese ánimo y salimos con un espíritu de que tenemos con qué, y de convencer a los mexicanos de que el PRI es la mejor opción, tendrá un buen candidato y la mejor oferta''.

Borrego Estrada y Green Macías rechazaron una y otra vez que la reunión tuviera como fin el destape de Labastida Ochoa o de Moctezuma Barragán, o que la presencia de Liébano Sáenz, secretario particular del Presidente, implicara el resurgimiento de la línea e incluso de que en el futuro inmediato del tricolor se prevea una ruptura.

-ƑEsta reunión no fue, en realidad, para decirles que no se hagan bolas?

-El propósito fue uno totalmente distinto -respondió Green Macías-, marcado por la transparencia. No fue un no se hagan bolas, sino para decir que hay claridad en los temas que estamos trabajando ni hubo un llamado a júntense ni mucho menos.

-ƑNo hablaron de los presidenciables? Había dos en la mesa. ƑEllos no hacen campaña desde sus puestos públicos?

-Mientras no tengamos candidato -aseguró la canciller- nadie contiende desde un puesto público mientras no haya reglas, y éstas se presentarán el 17 de mayo. No discutimos nombres ni candidaturas. Ese día se verá quiénes entrarán y si renunciarán o no a sus cargos.

Borrego la secundó: ''Primero las reglas y luego el candidato''.

De acuerdo con la versión de los dos funcionarios, en el ambiente predominaron dos aspectos: la unidad y la democracia.

Sobre ello, Genaro Borrego expuso:

''Cuando no estamos unidos, cuando no hay comunicación ni diálogo, es cuando el PRI pudiera tener alguna debilidad. Sus tropiezos se deben, en buena medida, a la falta de unidad.

''El consenso al que arribamos es la importancia que tiene la unidad interna, basada en principios que presentar al electorado y ante el reto electoral del año 2000. Unidad y democracia fueron expresiones reiteradas para la fortaleza del PRI, para participar con vigor. Y el consenso es el sustento de la unidad para demostrar que el PRI promueve los grandes cambios democráticos del país''.

Green expresó su convencimiento de que los priístas harán de la elección de su candidato a la Presidencia ''un proceso histórico, de gran transparencia, democrático'' que fortalecerá a su partido y demostrará el ''grado de madurez'' que éste tiene.

-ƑSe acabó el dedazo?

-Creo que sí -respondió.

Luego de la comida, realizada en el salón Presidentes del CEN del PRI, el director del IMSS dijo: ''No creo en las autopostulaciones ni en los autodescartes''.

Finalmente, ambos reconocieron que los priístas de ''primer nivel'' se comprometieron a respaldar al candidato que elija la militancia, sea quien sea.