n Transferirán al pueblo la deuda del Fobaproa: PRD
Alianza de PRI y PAN para aprobar la integración del IPAB
Andrea Becerril n La alianza PRI-PAN funcionó nuevamente para aprobar, la madrugada de ayer, en el marco de la recién instalada Comisión Permanente, ya que en el Senado no hubo quórum, el nombramiento de los cuatro vocales integrantes de la junta directiva del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
"Esta decisión va a ahondar el grave problema de las finanzas públicas, pues ese instituto convertirá los 700 mil millones de pesos en pasivos de Fobaproa en una deuda indebidamente transferida al pueblo de México", advirtió el senador del PRD Jorge Calderón, al expresar su rechazo a la iniciativa y a la celeridad con que se aprobó.
El acuerdo entre priístas y panistas, por el que se ratificó prácticamente la lista original de consejeros del IPAB presentada por el presidente Ernesto Zedillo al iniciarse la discusión hace tres meses, incluyó llamar a un periodo extraordinario de sesiones, con una agenda de temas de particular interés para el PAN, en la cual se incluyen, además, las "reformas en materia electoral".
Sin embargo, la senadora María de los Angeles Moreno, quien preside la Comisión Permanente, advirtió que el PRI no tiene disposición para votar favorablemente el proyecto de reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Copie), aprobado en la Cámara de Diputados, que quedó pendiente de dictaminar en el Senado.
Fueron largas horas de negociaciones y cabildeos dentro y fuera del recinto senatorial -entre el PAN y la Secretaría de Hacienda y entre el PAN y el PRI-, con dos recesos en espera del acuerdo final, y para intentar llevar al salón de sesiones de Xicoténcatl a los 86 senadores requeridos para el quórum, pues estaba ausente cerca de la mitad de la bancada priísta.
Instalan la Comisión Permanente y comienza sus trabajos
Nunca se logró la asistencia esperada, y por ello, una vez clausurado el periodo ordinario en el Congreso, se instaló la Comisión Permanente, la cual comenzó sus trabajos de inmediato. Era la 1 y 30 de la madrugada.
Ahí, el PRI y el PAN lograron la mayoría requerida -las dos terceras partes de sus integrantes-, según la ley que creó el IPAB, y se impusieron pese a las advertencias de legisladores del PRD sobre "la responsabilidad inmensa" que asumían -como la definieron Jorge Calderón y Ricardo García Sainz-. Así, se aprobó el dictamen, al que se dio el tratamiento de "urgente y obvia resolución".
El coordinador de los senadores del PAN, Gabriel Jiménez Remus, quien un día antes aseguró que no aprobarían una lista remitida a último momento por el Ejecutivo, respondió que la decisión responde a la necesidad "de dar confianza a los inversionistas extranjeros y al mundo financiero de que es posible alcanzar consensos en el Congreso mexicano".
El panista rechazó que esa nueva alianza parlamentaria con el PRI tenga un costo político para su partido. "Fuimos congruentes", respondió, e hizo notar que en ningún momento se puso a discusión la renuncia de Guillermo Ortiz.
Fue el colofón de una historia legislativa que se inició el viernes al mediodía, cuando todavía funcionaba el segundo periodo de sesiones ordinarias del segundo año de ejercicio de la 57 Legislatura, y concluyó a las 2:30 de la madrugada del sábado primero de mayo, en otra sesión, pero ya de la Comisión Permanente, órgano del Congreso que actuará durante el receso.
El viernes, día en que concluía el periodo ordinario en el Senado, la sesión se retrasó. Se inició a la una de la tarde, en lugar de las 11 de la mañana, ya que se estaba concertando la agenda, precisaría luego María de los Angeles Moreno.
Además del proyecto de decreto en torno al IPAB, el Senado tenía que dar trámite a la minuta recibida de la Cámara de Diputados un día antes en torno a las reformas al Cofipe, la cual se acordó enviarla a comisiones. Moreno advirtió en entrevista que su grupo parlamentario no tenía la disposición para votar a favor de esa ley, y "tendrán que hacerse negociaciones posteriores".
No se permitió discutir el punto, como lo pretendían las senadoras del PRD Amalia García y Layda Sansores, pues en cuanto se envió la minuta a comisiones, el presidente de la mesa del Senado, el priísta Héctor Ximénez, decidió que se hiciera un receso. Eran las 4 de la tarde; los legisladores se fueron a comer, y reanudaron actividades una hora y media después. El PRD presentó una excitativa al pleno para que se discutiera de inmediato, por urgente y obvia resolución, la reforma al Cofipe. El PRI la rechazó y se acordó el segundo receso, poco después de las 8 de la noche.
Era obvio que había negociaciones fuera del recinto y preocupación por el quórum, toda vez que, en contraste con la bancada panista, presente casi en su totalidad, faltaba cerca de la mitad de los priístas, que son el grupo mayoritario. Moreno dio instrucciones de localizar a los ausentes. Elba Esther Gordillo fue de los pocos que acudieron al llamado; otros como el líder petrolero Carlos Romero Deschamps llegaron corriendo, en mangas de camisa, pero ya muy tarde.
El anuncio de Jiménez Remus
Poco antes de las 10 de la noche, Jiménez Remus entró al salón de sesiones para anunciar el consentimiento de su fracción y la del PRI para aprobar a los consejeros del IPAB, y un punto de acuerdo para solicitar un periodo extraordinario de sesiones en que se abordarán las reformas a la Ley del Banco de México y otras iniciativas relacionadas con el sistema financiero; reformas a la Ley Orgánica del Congreso de la Unión; además de reformas en materia electoral, municipal y de la CNDH.
También se dieron a conocer los nombres de los vocales del IPAB: Alejandro Creel, Adalberto Palma, Carlos Isoard y Humberto Murrieta. Todos, a excepción del último, son los mismos incluidos en la primera lista enviada por el Presidente de la República.
La Comisión Permanente los aprobó, con 31 votos a favor y seis en contra. "Es una responsabilidad inmensa" la que están tomando, expuso en tribuna el diputado del PRD Ricardo García Sainz, y lamentó la premura con que se legisló, sin dar la posibilidad de revisar los expedientes de los ratificados.
Pidió a panistas y priístas dimensionar el impacto presupuestal de la medida, toda vez que deberán pagarse 50 mil millones de pesos al año por el costo del servicio de la deuda de Fobaproa, pero sólo encontró legisladores adormilados. Se votó y se citó a sesión de la Permanente el jueves, en que rendirán protesta los vocales del IPAB.
"Cualquier cosa puede esperarse de la alianza PRI y PAN", comentó al final de esa larga noche el perredista Jorge Calderón.
n Nada obtuvo a cambio y traicionó un acuerdo, dicen otros partidos de oposición
De nuevo cede el panismo y negocia con el gobierno
Ciro Pérez Silva y Juan Manuel Venegas n Acción Nacional volvió a ceder a la tentación de negociar con el gobierno y, sin tener la reforma electoral amarrada ni haber conseguido la destitución de Guillermo Ortiz y Eduardo Fernández -durante tres meses anduvieron pregonándolo-, su dirigencia aceptó aprobar con el Revolucionario Institucional el nombramiento de los cuatro vocales del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
Para el resto de los partidos de oposición, esto significó que "nuevamente" el PAN los dejara colgados de la brocha en el acuerdo que un día antes habían tenido en cuanto a impulsar, juntos, diversas reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), a fin de facilitar la formación de coaliciones y candidaturas comunes, permitir el voto de los mexicanos en el extranjero y sancionar la compra e inducción del voto, entre otras.
Y es que en la negociación para la aprobación, el viernes en la medianoche, de los vocales del IPAB, los diputados del PAN quedaron al margen de una negociación que, en el Senado de la República y en la Secretaría de Gobernación, encabezaron Diego Fernández de Cevallos y el dirigente panista Luis Felipe Bravo Mena, quien se tuvo que trasladar a San Lázaro para explicar a los diputados el nuevo arreglo que habían tenido con el gobierno.
Explicación que, sin embargo, se tradujo al final en una orden, como se quejaron algunos panistas: "Bravo Mena llegó y nos indicó que, asumiendo plenamente su responsabilidad como dirigente, había dado la orden de que los senadores votaran con el PRI los nombramientos". Los diputados también acataron lo ordenado.
EL PAN y la voluntad preliminar del PRI
Del PRI y del gobierno, reconoció desde la tribuna de la Cámara de Diputados el vicecoordinador panista, Juan Miguel Alcántara, "hemos tenido sólo promesas incumplidas; desconfiamos de ellos", pero esta vez, afirmó: "Hemos visto en ellos un acto de voluntad preliminar".
Eso, explicó, fue lo que convenció a los panistas para aprobar, junto con el PRI, el nombramiento de los cuatro vocales del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), a pesar de que durante meses aseguraron que no los aprobarían si antes no dejaban su cargo el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, y el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Eduardo Fernández.
Lejos quedaron los momentos de euforia que unieron apenas 24 horas antes a las bancadas del PAN y del PRD, cuando juntos vencieron la resistencia del tricolor y aprobaron cambios al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). La euforia estaba ahora del lado de los priístas.
"ƑQuién dice que no se puede?" -gritaban entre risas y aplausos-, cuando el reloj marcaba la medianoche del viernes.
Antes de Alcántara, desde la tribuna, el vicecoordinador priísta, Fidel Herrera Beltrán, había propuesto un punto de acuerdo para que la Cámara de Diputados pidiera a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que convocara a un periodo extraordinario de sesiones a fin de tratar siete temas: reformas a la Ley Orgánica del Banco de México, a la Ley Orgánica del Congreso y al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe); además, reformas en materia municipal; sobre la Comisión Nacional de Derechos Humanos; la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas, y Ley de Adquisiciones.
La propuesta que los diputados escuchaban había sido negociada horas antes en el Senado de la República, luego de que el dirigente panista, Luis Felipe Bravo Mena, ordenara a sus senadores que votaran con el PRI los nombramientos de los vocales del IPAB. A cambio, los priístas se comprometieron únicamente a convocar a un periodo extraordinario, sin que esto signifique aprobar junto con las oposiciones alguno de los siete temas mencionados.
Pasadas las 9 de la noche, la noticia de que en el Senado serían aprobados los nombramientos provocó desconcierto entre panistas y perredistas. "Ya ven -reclamaban perredistas a blanquiazules-, otra vez se volvieron a agachar; les aprobaron a los consejeros sin que les dieran a Guillermo Ortiz ni a Eduardo Fernández".
"No puede ser, no puede ser", respon- dían los del PAN. "no es lógico, no lo entendemos", decían mientras buscaban entre sus compañeros a los más enterados para aclarar las cosas.
Cerca de las 10 de la noche, Carlos Medina Plascencia, coordinador de la bancada, salió del salón de plenos seguido por sus diputados, quienes reclamaban, indignados, una respuesta sobre el "nuevo arreglo con el gobierno".
Se dirigieron al salón Fundadores, donde ya los esperaba el presidente del CEN panista, Luis Felipe Bravo Mena, quien les explicó que, "asumiendo plenamente" su responsabilidad como dirigente, dio la orden de que los senadores votaran con el PRI los nombramientos.
La reunión fue larga -más de dos horas- y al final varios panistas confesaron su descontento por la decisión de su dirigente. "Off the record", confiaban; "estoy encabronado, y prefiero no hablar".
De vuelta en el salón de plenos, con el vicecoordinador Alcántara en la tribuna tratando de justificar el cambio radical de postura, los panistas inconformes encontraron en los legisladores del PRD a sus mejores intérpretes.
Para el PRD es una sorpresa este acuerdo entre el PRI y el PRD de establecer un periodo extraordinario a cambio de la aprobación de los vocales del IPAB, decía un comedido Bernardo Bátiz.
"Nos parece que esta forma de legislar, de llegar a acuerdos sin tomar en cuenta al resto de los grupos parlamentarios es reprobable. Estamos en principio conscientes y claros de que es necesario un periodo extraordinario, para analizar estos temas y otros. Simplemente queremos dejar asentado en esta tribuna que reprobamos esta forma de negociar", aseguró.
Les recordó la carta de intención que en 1989 les firmó Carlos Salinas de Gortari; las promesas que les hizo sobre una ley de la banca, cuando le pidió a los panistas su voto en favor de la privatización de las instituciones bancarias, entre otras.
"Una y otra vez han caído en la tentación de negociar pensando que tienen al diablo de las orejas; pero no es así; es un error en el que deben reflexionar", insistió el perredista, y anunció el voto en contra de su partido por la forma en que se negoció el periodo extraordinario.
Habían pasado tres minutos después de la medianoche, y Jesús Martín exigía a la presidencia de la mesa directiva que diera por concluidos los trabajos del periodo ordinario de sesiones, ya que la Constitución señala la media noche del 30 de abril para que éste finalice.
Los priístas intentaron que la sesión se alargara, para poder votar el punto de acuerdo, pero al final el presidente tuvo que ceder, dar por concluido el periodo y convocar a la sesión de Congreso General, en la que se anunció la finalización de los trabajos en ambas Cámaras y la instalación de la Comisión Permanente.