n Ratificó su decisión de llevar a cabo una consulta metropolitana
El diálogo, "de cara a la nación", reitera el Consejo General de Huelga
n Rechazan estudiantes las declaraciones que piden la intervención de la fuerza pública
María Esther Ibarra n Bajo la premisa de que los estudiantes "no tenemos nada que ocultar", el Consejo General de Huelga (CGH) no dio marcha atrás en su decisión de exigir al rector Francisco Barnés de Castro un diálogo "de cara a la nación", es decir, abierto, directo, público y resolutivo y con la presencia de los medios masivos de comunicación.
Asimismo, ratificó llevar a cabo una consulta metropolitana sobre la gratuidad de la educación pública de bachillerato y universitaria; mayor presupuesto para el sector educativo, en todos sus niveles y ámbitos, y apoyo al movimiento estudiantil en huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En un manifiesto que hará público y entregará a Barnés de Castro -posiblemente hoy en las oficinas de San Jerónimo, en donde despacha a partir de la huelga iniciada el 20 del presente-, el CGH oficializó ayer su respuesta a la iniciativa de diálogo privado que el máximo dirigente de la UNAM le propuso al movimiento estudiantil.
Al término de la reunión -efectuada ayer por la tarde en la Facultad de Economía-, la Coalición Democrática Estudiantil manifestó que dialogar no significa que el movimiento claudica en sus posturas ni demandas.
Tampoco, agregaron sus integrantes, es muestra de debilidad o puerta para la traición; dialogar es exponer ante la opinión pública y la sociedad mexicana los argumentos frente a frente con las autoridades.
En el documento de siete temas, el CGH reiteró que siempre ha estado a favor del diálogo, y que éste no condiciona el levantamiento de la huelga, lo cual hará en el momento en que la Rectoría cumpla el pliego petitorio, cuyos cinco puntos no están sujetos a ningún tipo de negociación.
Respecto a la integración de la comisión para dialogar por parte del movimiento estudiantil, el CGH determinó que se formará en el momento en que el rector Barnés manifieste su disposición a discutir los puntos anteriormente señalados.
Agregó: "Son las únicas condiciones que ponemos, por considerar que es inaceptable la propuesta del rector de un diálogo a puertas cerradas. Por ello, nos parece fundamental el carácter abierto, directo y público".
La Coalición Democrática Estudiantil (CDE), integrada por la Red de Estudiantes Universitarios y el Consejo Estudiantil Universitario, destacó que por primera vez, en dos meses de conflicto, el rector muestra su disposición para hablar con los representantes del movimiento estudiantil, con el propósito de encontrar una solución a la crisis que enfrenta la UNAM. "Muy a su pesar tuvo que reconocer la fuerza y representatividad de los estudiantes, por lo que rechazamos todas las declaraciones que demandan la intervención de la fuerza pública para reprimir el movimiento".
Empero, la CDE advirtió que aun cuando el movimiento se encuentra en uno de sus mejores momentos y de mayor fortaleza, éste "no puede confundirse con el despotismo o la soberbia. Para los que piensan y viven la imposición, el diálogo es superfluo. Quienes fomentan esta postura es por su incapacidad para comprender el contexto y realidad que vive la Universidad Nacional".
En lo referente a la consulta metropolitana, con fecha tentativa a efectuarse entre el 9 y el 17 de mayo, el CGH destacó que, a diferencia del rector Barnés, a los estudiantes "sí nos importa la opinión de la sociedad: los estudiantes de todas las instituciones de educación, incluidas las privadas, los padres de familia, los trabajadores de todos los sectores y hasta los empresarios, así como las sociales y políticas del país".
El CGH determinó que la propuesta de esta consulta sea discutida en todas las escuelas y facultades, a fin de fijar la fecha, y decidir si sólo estará dirigida a los estudiantes de secundaria o a toda la población.
Al margen de esto, se acordaron los mecanismos: instalar mesas receptoras en todos los sitios públicos, como parques, centros recreativos, comerciales, cines, plazas, estaciones del Metro y, de ser posible, en las escuelas secundarias de la zona metropolitana.
Podrán votar todos los estudiantes de secundaria, a partir de los 12 años, quienes deberán presentar su credencial y, en la eventualidad de que se extienda a toda la población, se solicitará la credencial de elector. En todos los casos se utilizará tinta indeleble para garantizar la transparencia de la votación.