n Amenazan los priístas con obstruir la iniciativa en el Senado
Aprueban diputados reformas al Cofipe
Ciro Pérez Silva y José Antonio Román n Ayer los priístas lo intentaron todo para frenar la aprobación del dictamen de reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), desde reuniones con funcionarios gubernamentales en el Club de Banqueros hasta agresiones y mentadas de madre en el salón de plenos.
Sin embargo, cinco horas después de iniciada una discusión en la que hubo más calificativos y acusaciones que debate de fondo, el dictamen quedó aprobado en los términos en que fue presentado por 256 votos a favor contra los 232 del Partido Revolucionario Institucional y enviado al Senado de la República para continuar el trámite legislativo, el cual, aseguró la bancada tricolor ''será laaargo, laaargo'', pues en esa instancia aún son mayoría.
Antes de que se iniciara la sesión, legisladores de todas las bancadas, excepto la del PT, se reunieron con el subsecretario de Gobernación, Jorge Alcocer, para ''acercar posiciones'' sobre el dictamen. El diputado perredista José Luis Gutiérrez Cureño explicó luego de la reunión que ''se le aclararon varias dudas a los priístas'' y que si bien no hubo acuerdos ''al menos no nos peleamos'', lo que garantizaba, al menos en ese momento, nuevas entrevistas y posibles acuerdos.
Con ese animo se inició el debate. Los cinco partidos fijaron sus posiciones. Unos justificaron el contenido del dictamen, que busca equidad en el acceso a medios de comunicación, voto de los mexicanos en el extranjero y fiscalización de recursos usados en campañas y precampañas y acabar con el peculado como instrumento de la acción política.
Otros argumentaron que la propuesta opositora viola la Constitución, además de que los cambios propuestos no buscan beneficiar a los ciudadanos, sino acceder al poder con una legislación ''hecha a su medida'', ya que no pueden ganar a través de procesos auténticamente democráticos.
Hubo invitaciones a la reflexión, a ponderar los valores políticos y públicos que contiene el dictamen de cambios al Cofipe. Hubo también señalamientos del PRI sobre el ''cúmulo de inconsistencias'' que contiene la propuesta opositora.
Del debate a las mentadas
La asamblea se preparaba para un largo debate. Sólo el PRI había anunciado una lista de más de 30 oradores. Pero la estrategia de prolongarlo tanto como fuera posible se cayó cuando uno de sus oradores, calificado recientemente por el vicecoordinador perredista, Jesús Martín del Campo, como un ''fajador'' y ''reventador'' de sesiones, rompió las hasta entonces mesuradas intervenciones de los priístas.
Rafael Oceguera Ramos caminaba resuelto entre las curules panistas rumbo a la tribuna, cuando se escuchó de una voz femenina el grito de ''šPorro!'' (más tarde el priísta afirmaría que el grito fue ''porro puto'').
--ƑQuién fue? --preguntó Oceguera al tiempo que volvía sobre sus pasos hacia las curules del PAN.
--Yo --le respondió el panista Alberto Domene, interponiéndose entre el priísta y la responsable del insulto, Margarita Pérez Gavilán.
--ƑPor qué me llamas así? --preguntó el priísta.
--Porque así te comportas --le reviró Alberto Domene, desafiante.
--šPues chinga a tu madre! --respondió Oceguera al tiempo que empujaba al diputado panista.
Los compañeros de Domene saltaron a defenderlo y el priísta huyó a grandes zancadas hacia la tribuna para que no lo alcanzaran los legisladores del PAN.
Esta agresión, la segunda de Oceguera en esta legislatura, terminó con el debate de fondo y abrió las puertas al intercambio de calificativos y acusaciones entre priístas y panistas.
Javier Corral Jurado, en nombre de la bancada del PAN, censuró la actitud del priísta y sostuvo que ésta era reflejo de ''la incapacidad política'' de quienes conducen la bancada del PRI. ''Es una muestra más de cómo la violencia verbal conduce a la violencia física. La impotencia de no poder parlar es la incapacidad para presentar argumentos, porque están ayunos de ideas; por eso sustituyen la palabra con la agresión y a la descalificación por el argumento''.
La resistencia al cambio democrático, dijo Corral, no pudo quedar mejor encarnada en Rafael Oceguera. ''Se trata de un lenguaje rudimentario, arcaico, primitivo, que quiere mantener por la vía de actos de radicalidad verbal el mismo sistema de canonjías, de privilegios que les ha permitido durante muchos años permanecer en el poder, con una serie de irregularidades que hoy quiere sepultar esta reforma electoral''.
Para entonces ya nadie se acordaba del contenido del dictamen y la gritería en el salón de plenos hacía difícil seguir a los oradores, quienes se empeñaban en encontrar los más originales calificativos para sus contrincantes, mientras la presidenta en turno de la mesa directiva se esforzaba por mantener el orden luchando contra los abucheos de unos y los aplausos de otros, ruidos que opacaban las voces al micrófono.
Tocó el turno al priísta Juan José García de Quevedo, quien de inmediato cuestionó la vocación democrática de los panistas y el hecho de haber elegido a un coordinador como Carlos Medina Plascencia, ''producto de una concertacesión, un hombre que pasó por encima de la ley, de la norma, de la voluntad popular''.
Lo llamó ''pequeño usurpador de Guanajuato'' y acusó a los panistas de pretender dar clases de democracia cuando en su historia política ''hay cosas tan poco claras''.
Martín Ramírez Pech subió a defender a su coordinador y de entrada preguntó a los priístas quiénes formaban la mayoría del Congreso de Guanajuato que aprobó que Carlos Medina fuera gobernador. ''Cuando la perra es brava ni a sus amos respeta. ƑQuién era el presidente nacional del PRI en ese entonces? Su difunto Colosio. La perra brava ni a sus muertos respeta''.
El priísta Francisco Morales Aceves no se quedó atrás. Se refirió al ex priísta y hoy panista Juan José Rodríguez Prats, a quien llamó ''bailarín de la escena política nacional.
''ƑY qué decir del diputado plurinominal Carlos Medina Plascencia? Digo plurinominal por las muchas nóminas en las que cobraba en mi estado. Usted cobraba en la nómina del gobierno del estado y en los ayuntamientos alteños del estado de Jalisco. Ahí está Altos, está Bajos, ahí está Encarnación de Díaz. Dé la cara, diputado Medina, y no se escude en el privilegio de coordinar una fracción partidista'', retaba Morales.
Volvió al ataque Corral Jurado, quien acusó al priísta de ''golpeador'' y se congratuló de que Medina llegara por la vía plurinominal ''y no como su coordinador, Arturo Núñez, que llegó por el tráfico de votos a cambio de estudios de la vista. Eso es vergonzante; eso causa rubor, acusó el panista.
De ambas bancadas surgieron enviados para calmar los ánimos, cada vez más calientes, de sus respectivos correligionarios. Veloces recorrieron las curules y a señas les pedían que se tranquilizaran para evitar que de las palabras pasaran nuevamente a las manos.
Ante el evidente descontrol del debate, el vicecoordinador priísta, Fidel Herrera Beltrán, quien dijo que su partido está abierto al diálogo dentro del marco de la ley, a la construcción de acuerdos para facilitar la expresión libre, democrática, transparente y clara de los mexicanos en el extranjero. ''Sí con claridad y apego a la ley, no de manera absurda, abusiva, compleja, arbitraria y burocrática, como pretende la oposición'', acotó.
Anunció que retiraba todos los artículos reservados para la discusión, con lo que dio por concluido el debate, y repitió lo que su coordinador había expresado con anterioridad: ''Hemos visto, a lo largo de los años, muchos reclamos por los cuales la pobre oposición no ganaba las elecciones.
''Autoridades imparciales, decían; tuvimos autoridades imparciales y les ganó el PRI. Después señalaban: padrón con muertos. Tenemos nuevo padrón y credencial con fotografía, y ganó el PRI. Condiciones de equidad. Avanzamos en el financiamiento público y en el acceso a radio y televisión en mejores condiciones, y les ganó el PRI. Cada vez que no nos ganan siguen apostándole a través de reformas, y ya llevan 35, lo que no consiguen por la vía del voto'', enfatizó el legislador priísta.