n La productora montará Pop corn y Pedro y el lobo
Argos-Bécker-Jinich logró la adjudicación del teatro Lídice
n Violencia y medios de comunicación, temática de la primera obra
Arturo Jiménez n Luego de ganar la licitación pública convocada por el IMSS y de recibir el pasado martes de manos de Genaro Borrego y Rafael Tovar la adjudicación del teatro Lídice -primero Independencia y después San Jerónimo-, la productora de teatro Argos-Bécker-Jinich dio a conocer ayer dos obras con las que comenzará su nueva etapa: Pedro y el lobo y Pop corn.
Esta adjudicación es parte de la Convocatoria Teatros para la Comunidad Teatral lanzada por el IMSS y el CNCA desde hace tres años. Borrego y Tovar anunciaron la próxima publicación de una tercera convocatoria.
Epigmenio Ibarra, director de la empresa y productor de televisión mediante Argos, comentó que también buscarán hacer del Lídice un centro de cultura y multimedia. Antes, había señalado que tratarán de sumarse a la Unidad Independencia, donde se ubica el espacio escénico.
''El teatro no se va, se queda y queremos integrarnos a la comunidad", e indicó que desean un espacio donde el tiempo libre se pase de manera digna; ''será un foro que estará siempre vivo". Dijo además que por ''razones morales" se cambió el nombre del teatro de San Jerónimo a Lídice, como homenaje a esa ciudad checoslovaca ''borrada por el nazismo".
La remodelación del Lídice estuvo a cargo del IMSS, con un costo de 2 millones 500 mil pesos. Sin embargo, los empresarios aportaron elementos ''de tipo estético" y los equipos de iluminación, sonido y video con una inversión superior a 2 millones de pesos. El costo de la puesta en escena de Pop corn rebasó 200 mil pesos.
Mientras Pedro y el lobo es una danza-teatro infantil del Ballet de la Ciudad de México puesta en escena desde 1994 y con más de 450 representaciones en el país, Pop corn es una comedia (''casi tragicomedia") con mucho éxito en Europa y que se vale del humor negro para echar un vistazo a la tenebrosa mancuerna violencia-medios de comunicación.
De Hollywood para México
Pop corn -escrita por el dramaturgo, guionista de televisión, actor y director inglés Ben Elton- se desarrolla en Hollywood, donde una pareja de asesinos en serie secuestra a un exitoso director de películas violentas, a su hija quinceañera, a su ex esposa, a un productor de cine y a una modelo de Playboy.
''Se trata de una obra lúdica, pero que también propone una reflexión seria", señaló Ibarra, y agregó que aunque se ubica en Estados Unidos, el tema tiene que ver con una preocupación fundamental de los mexicanos.
Es una obra contemporánea y universal cuyo tema ''desgraciadamente nos toca muy de cerca", advirtió. Y aclaró: ''No es un panfleto ni se plantean soluciones".
Para Enrique Singer, productor teatral de Argos-Bécker-Jinich, lo ''maravilloso, inédito y moderno" de esta obra es que presenta una ''denuncia colectiva" más allá de los culpables. ''Esto tiene que ver con el tipo de teatro que queremos hacer, una denuncia no panfletaria".
Las personas del espectáculo -comentó Mario Espinosa, director de Pop corn- se encuentran tan obsesionadas en su meta de lograr el éxito que ''se olvidan de cosas esenciales como la vida misma", y explicó que no se hizo una adaptación del texto de Elton porque ''todos tenemos la influencia de Hollywood".
Señaló también que existen varios tipos de violencia social y política en México, como asesinatos, secuestros y la misma marginación. Esta ''casi tragicomedia" analiza la problemática ''sin piedad", por lo que como espectadores ''quedamos avergonzados de la imagen que damos".
Además, consideró Espinosa, ''nada es más saludable que la risa, en este caso, una risa con dolor". Al respecto, Singer agregó: ''Se trata de una risa que va al intelecto".
En Pop corn actúan Fernando Ciangherotti, Juan Manuel Bernal, Cecilia Suárez, Ludwika Paleta, Arleta Jeziorska, Roberto Medina, Alicia Martínez Alvarez, René Lovo, Surya MacGregor y Dora García.
Hecho sin precedente
Pedro y el lobo -cuento dramatizado a partir de la composición de Serguei Prokofiev- se había presentado desde 1994 mediante una coinversión del Ballet de la Ciudad de México con el Fonca, pero ahora se da un paso más al ser apoyada por Argos-Bécker-Jinich.
Para Arcelia de la Peña, directora ejecutiva del ballet, el que una compañía de danza -independiente- se presente en un teatro manejado por una empresa privada, quizá sea un hecho sin precedente en México. ''Esto nos abre muchas posibilidades", confesó.
La intención de Prokofiev era acercar a los niños al mundo de la música con base en la asignación a cada personaje de un instrumento. El Ballet de la Ciudad de México, a partir de una adaptación hecha por De la Peña e Isabel Avalos -directora artística- agrega ahora otro objetivo semejante al dar a cada personaje una técnica dancística concreta.
(Las funciones de Pop corn empiezan este sábado como ''prestreno", con un costo de 80 pesos, y a partir de la inauguración formal, el 14 de mayo, habrá seis representaciones de jueves a domingo, con un costo de 120 pesos. Pedro y el lobo reinicia el 16 de mayo, con dos funciones dominicales. El teatro Lídice se ubica en Periférico Sur 3400).