n Diferencias al interior del gobierno yugoslavo
Belgrado, dispuesto a aceptar una fuerza de paz de la ONU
n Podría agravar el embargo petrolero la situación, según Moscú
Afp, Ap, Dpa, Reuters y Xinhua, Belgrado, 26 de abril n El viceprimer ministro yugoslavo, Vuk Draskovic, dijo este martes que el gobierno de su país está dispuesto a aceptar el despliegue de una fuerza de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), incluso integrada por efectivos de países de la alianza atlántica, pero advirtió que encabezará manifestaciones de oposición si la privada televisora Studio B, que él controla, es obligada a emitir informaciones de la televisora central serbia, cuya sede fue bombardeada la semana pasada.
Mientras, el comandante supremo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el general estadunidense Wesley Clark, dijo que la aplicación del embargo petrolero contra Yugoslavia exigirá que la alianza "pueda amenazar con el uso de la fuerza", en tanto que el responsable humanitario de la ONU, Sergio Viera de Mello, indicó que esa sanción afectará a la población civil serbia y no a las fuerzas armadas del país balcánico.
El canciller ruso, Igor Ivanov, advirtió que el embargo petrolero "puede agravar" la situación, y el ministro de Defensa ruso, Igor Sergeiev, sostuvo que Moscú modificará su doctrina militar para responder a la nueva estrategia de la OTAN y rechazó la inclusión de las ex repúblicas soviéticas del Báltico en el mecanismo militar.
Así las cosas, se informó que la compañía rusa Gazprom suministra unos 3 millones de metros cúbicos de gas al día a Yugoslavia, mientras Eslovenia anunció que se sumó al embargo petrolero.
Draskovic aseguró anoche que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, garantizó el jueves pasado al enviado ruso a los Balcanes, Viktor Chernomyrdin, que aceptaría una fuerza internacional bajo mandato de la ONU en Kosovo.
Pero Ap indicó que Draskovic se retractó hoy, y al ser interrogado por la prensa si había discutido con Milosevic si esa fuerza debería serr armada, respondió que "no discutimos eso", con lo que despertó dudas sobre su otra afirmación de que Milosevic aceptaba la idea de la presencia de tropas de la OTAN en una fuerza de paz en Kosovo.
La posición del Kremlin
Afp reportó que Draskovic subrayó que, según Chernomyrdin, Rusia quiere una fuerza armada de la ONU cuya composición sea definida por ese organismo mundial. Al preguntársele si Milosevic está dispuesto a aceptar el despliegue de tropas extranjeras en Kosovo, indicó: "Lo está y también tiene que estar dispuesto a acatar una resolución del Consejo de Seguridad".
Chernomyrdin dijo la semana pasada que Yugoslavia había aceptado una presencia militar internacional en la provincia serbia de Kosovo, aunque subrayó que la misma "debía ser definida de acuerdo con la parte yugoslava", pero el canciller yugoslavo, Zivadin Jovanovic, desmintió las afirmaciones al asegurar que el asunto de una presencia militar internacional no había sido tra- tada con el emisario ruso.
"Hablamos de la posibilidad de desplegar en Kosovo una misión civil, pero en ningún caso de una misión militar", dijo.
En declaraciones al diario español El Mundo, Draskovic indicó que Belgrado aceptaría un acuerdo entre Moscú y la alianza para la solución de la crisis, y aclaró que "la OTAN no puede ser juez y parte. También debe respetar las declaraciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
El otrora opositor al presidente Milosevic señaló que una vez logrado ese acuerdo, Yugoslavia aceptaría que la ONU despliegue tropas de pacificación en Kosovo.
Afp refirió que Draskovic dijo este martes a periodistas que "Rusia y los países occidentales tienen que converger hacia un compromiso y este acuerdo deberá ser presentado al Consejo de Seguridad".
Agregó que "es crucial" determinar "quién dará el primer paso, si la OTAN detiene la agresión, y nuestras fuerzas comienzan a retirarse".
"Lo mejor sería que lo hicieran al mismo tiempo, con plenas garantías de parte del Consejo de Seguridad de que la OTAN no podrá aprovechar (la situación) para desplegar tropas terrestres o apoyar al Ejército de Liberación de Kosovo para invadir Kosovo desde Albania", expuso.
Preguntado sobre si se le pidió su renuncia por sus recientes declaraciones, dijo que "no. Casi todo expresa el punto de vista de nuestro gobierno federal... El 99 por ciento corresponde a posiciones oficiales del gobierno... El uno o 2 por ciento restante está vinculado a la composición de tropas de la ONU".
"No quisiera ver a los soldados de la OTAN (en la fuerza), pero si el Consejo de Seguridad lo decide, tenemos que aceptar la resolución. Creo que la mayoría de la población de Serbia piensa lo mismo", concluyó el funcionario.
En declaraciones a la televisora británica BBC, Draskovic señaló que encabezará manifestaciones si Milosevic respalda la intervención del ejército sobre el canal de televisión Studio B, controlada por el viceprimer ministro yugoslavo.
A todo esto, la directiva de Studio B protestó contra la censura impuesta por militares serbios a su programación, en lo que representa la primera restricción a la libertad de expresión desde que comenzaron los bombardeos el pasado 24 de marzo.
La posición estadunidense
El jefe del Pentágono, William Cohen, insistió por su parte en que una eventual fuerza de paz en Kosovo debe ser comandada por la OTAN, mientras el Departamento de Estado consideró como un "paso en la dirección correcta" el hecho de que un político yugoslavo haya comenzado, en su opinión, a ver la realidad y decir la verdad, en lugar de mentirle al pueblo.
Por su parte, el director del Instituto Austriaco para Europa del Este y del Sudeste, Arnold Suppan, dijo que "podría tratarse un globo de ensayo de Milosevic" para probar las reacciones en el exterior y entre sus propias filas, o bien una cortina de humo que busque crear confusión entre los socios de la OTAN.
Los esfuerzos diplomáticos en torno a la crisis continuaron, aunque sin progresos: representantes de la Cruz Roja Internacional, entre ellos un médico, visitaron a los tres prisioneros de guerra estadunidenses capturados por Yugoslavia, lo que fue saludado por el Pentágono, y el canciller Ivanov sostuvo un encuentro con el subsecretario de Estado estadunidense, Strobe Tal- bott, que fue valorado como positivo.
El presidente ruso, Boris Yeltsin, y su par iraquí, Saddam Husein, enviaron por separado sendos mensajes de felicitación al presidente Milosevic por la conmemoración de la fundación de Yugoslavia.
En tanto, el escritor ruso Alexandre Solyetnitzyn afirmó que el verdadero objetivo de los bombardeos contra Yugoslavia no es la defensa de los kosovenses, y el Movimiento Social Demócrata de Grecia y el Partido Comunista de ese país acordaron integrar un frente de fuerzas sociales y políticas contra la OTAN.
n Ayuda del FMI y del BM a países balcánicos
Preocupa a la OTAN la suerte de 829 mil desplazados en Kosovo
Dpa, Reuters, Ap y Afp, Bruselas, 27 de abril n La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) dijo hoy estar preocupada por la suerte de 829 mil desplazados en el interior de Kosovo, que están aislados a lo largo de la provincia serbia en condiciones muy difíciles.
Por otro lado, el Banco Mundial y la Unión Europea fueron encargados de establecer un marco que defina y coordine las necesidades económicas de los países vecinos de Yugoslavia y de los refugiados de Kosovo, durante una reunión de representantes de los organismos financieros internacionales, las naciones donantes y las de los Balcanes.
En un comunicado conjunto, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organizadores del encuentro, indicaron que los países de los Balcanes necesitarán una ayuda de unos 2 mil millones de dólares solo para este año y bajo el supuesto de que la guerra acabe en pocos meses, para auxiliarlos en los gastos derivados de la guerra en Yugoslavia.
La operación, que establecerá también las modalidades de asistencia, deberá asegurar una paz duradera y la estabilidad económica una vez finalizado el conflicto, y el Banco Mundial y la Unión Europea someterán sus propuestas para un enfoque a mediano plazo dentro de unas semanas.
El comandante en jefe de la OTAN, el general estadunidense Wesley Clark, indicó que los residentes de Kosovo se han refugiado en zonas cortadas de todo aprovisionamiento alimentario, ante lo cual, precisó a su vez el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la hambruna que padecen los ha llevado a comer a perros y gatos.
Christiane Berthiaume, vocero del PMA, indicó que una investigación abierta en Kosovo basada en testimonios de los refugiados del campo de Blace, en Macedonia, ha demostrado que la población deja voluntariamente la provincia porque no tiene nada que comer.
Berthiaume coincidió con el general Clark en que los albaneses étnicos se alimentan sólo de agua, pan y de los animales que encuentran, porque los rebaños también han sido diezmados.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, de su lado, señaló en Ginebra que desde el comienzo de esta semana volvió a incrementarse el flujo de refugiados hacia los países vecinos con Yugoslavia, y sólo en un plazo de 24 horas llegaron a Macedonia 3 mil 500 nuevos desplazados, quienes relataron actos brutales cometidos en los pueblo de Lipljan, lugar en donde los hombres fueron obligados a dirigirse hacia la frontera con Macedonia y las mujeres violadas.
Pero en Macedonia los campamentos de refugiados ya no se dan abasto. El presidente Macedonio, Kiro Gligorov, se quejó de que su país ha sido relegado al "último lugar", al referirse a la escasa ayuda recibida para mantener a los desplazados.
La frustración en Macedonia, con 2 millones 200 mil habitantes y cuya economía se encuentra al borde de la catástrofe económica, se ha acrecentado ante la inquietud de que el país es arrastrado a una guerra en la que no se siente implicada y que, según el gobierno de Skopje, ya le ha costado muy caro.
Anoche dos granadas estallaron sin provocar víctimas frente a un puesto militar francés ubicado en el noreste de Skopje. Diplomáticos y militares de países occidentales coincidieron en que este acto es obra de extremistas serbios de Macedonia o de los servicios especiales yugoslavos.
Ante estos reclamos, la Unión Europea prometió a Albania --el país más pobre de Europa-- y a Macedonia, que han acogido a 370 mil y 139 mil refugiados, respectivamente, la firma de acuerdos de asociación, con una ayuda económica más amplia que la que se planeaba.
El Club de París, de su lado, decidió aplazar el pago de la deuda exterior de Albania y Macedonia en el periodo comprendido entre el primero de abril de 1999 y el 31 de marzo de año 2000, anunció el Ministerio de Economía francés.
El procurador adjunto del Tribunal Penal Internacional sobre la ex Yugoslavia, Graham Blewitt, dijo en Sidney, Australia, que se están recibiendo informes detallados sobre presuntas masacres y violaciones en la provincia serbia de Kosovo.
En tanto, Rusia y China se opusieron a un proyecto de resolución humanitario sobre Kosovo en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que llama al rápido retorno de los refugiados a sus hogares, sin seguridad y sin obstáculos.
El representante ruso, Andrei Granovski, expresó que es "artificial e injusto" separar los problemas humanitarios en Kosovo de los ataques de la OTAN contra Yugoslavia.