n José Angel Gurría promete estabilidad para el fin de sexenio y "cautela"


México recuperará su ritmo de crecimiento en el 2000

Afp, Dpa y Notimex, Nueva York, 27 de abril n El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, aseguró hoy a inversionistas de Wall Street que ''no habrá una crisis de fin de sexenio'' en México y precisó que el país recuperará su ritmo de crecimiento en el año 2000.

En una conferencia en el Consejo de las Américas, Gurría tranquilizó a los estrategas de las grandes casas de inversiones sobre la economía mexicana, al prometer ''estabilidad'' para el próximo periodo electoral y ''suma cautela'' en la política económica.

El funcionario destacó que ''los dos únicos pagos de consideración'' que tiene México en el futuro próximo son de 5 mil millones de dólares en 1999, y 3 mil millones en el 2000. Para financiar estos pagos de la deuda, el país ''espera lograr el mejor coctel, en términos de costo y plazo, mediante un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con recursos del Banco Mundial, con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con el Eximbank''.

Gurría, quien salió por la tarde rumbo a Washington, añadió que estudiará con el FMI la concesión de un crédito contingente, que se utilizaría como prevención de una eventual crisis.

Al referirse a la aparente disyuntiva entre las líneas de crédito regulares y la nueva Línea de Crédito de Contingencia, (LCC), manifestó que lo ideal es que éstas fueran complementarias y no excluyentes. Al finalizar su discurso ante el Consejo de las Américas, señaló que durante las reuniones que sostendrá esta semana con funcionarios del FMI, ''quisiera explorar la posibilidad de que México contara con ambas. Vamos a conocer cuales son las reglas. Pero si, efectivamente, esas reglas no nos permiten aplicar a la contingencia, pues muy claramente se preferiría el programa de desembolsos reales, porque tenemos 30 mil millones de dólares de reservas y ésa es la mejor garantía contra una contingencia'', aseguró.

Gurría observó que ''este crédito de contingencia serviría para alejar a quienes quieran especular o atacar al peso'', aunque calificó de ''muy poco probable'' que México sufra un tipo de ataque especulativo, debido al ''tipo de cambio flexible. En el momento en que se empieza a atacar la moneda, ésta se deprecia, no ofrece resistencia'', explicó.

Sobre los datos fundamentales de la economía mexicana, Gurría indicó a los inversionistas que el producto interno bruto (PIB) tendrá en 1999 un crecimiento de 4.8 por ciento, que será más modesto que el de 1998, debido a las condiciones internacionales. Pero aseguró que habrá ''una recuperación del crecimiento en el 2000 y estabilidad económica para el periodo electoral, para que los mexicanos sólo se preocupen sobre por quién votar''.

 

Asegura el titular de Hacienda que

el gobierno actuará con prudencia

 

El gobierno ''va a ser muy cuidadoso, muy prudente, extremadamente cauteloso. No vamos a gastar un peso que todavía no nos haya entrado en términos de la recaudación que estaba prevista en el presupuesto'', prometió.

Acerca de la dolarización, Gurría aseguró que ''en estos momentos, este tema no aparece en la agenda del gobierno'' y urgió a que no se ofrezcan ''panaceas''. ''No hay medidas mágicas'', dijo, al concluir que ''México tiene que seguir su tarea: seguir bajando el déficit, bajando la inflación, aumentando la productividad, aumentando las exportaciones. Tenemos que seguir insistiendo en la educación, en la salud, en la infraestructura y esto va a tomar muchos años de esfuerzo. Y al final de este proceso, seguramente, la discusión sobre la dolarización va a ser mucho menos importante'', concluyó.


n Reitera que la dolarización es una estrategia inapropiada para el país


Guillermo Ortiz opina que no habrá crisis económica el próximo año

n Existe consenso del mercado en que hay muchas posibilidades de una transición sin problemas, dice

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 27 de abril n El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, opinó hoy que a pesar de que las elecciones del año próximo en el país crearán una percepción de incertidumbre, esto no generará una crisis económica en el 2000.

''Yo creo que el consenso del mercado ahora es que las probabilidades de que tengamos una transición sin problemas son mucho mayores'', dijo Ortiz. ''Pienso que no hay una sola herramienta que vaya a asegurar que la economía no tendrá una crisis; sólo un conjunto de herramientas y de políticas'' que México ha estado implementando para ''alejarse'' de la crisis y que han generado un ''reinicio'' de actividad económica. Interrogado sobre si cree que habrá una crisis el próximo año, Ortiz respondió: ''no''.

El gobernador del Banco de México señaló que en torno de la deuda externa de México, el gobierno ya ha pagado mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) este año y ahora se está negociando con esta entidad una reprogramación ųuna nueva línea de créditoų para los 7 mil millones de dólares restantes en deuda que vence este y el próximo año. ''La línea de crédito es un elemento adicional; es un apoyo secundario de reserva en caso de que se creen problemas'', explicó.

Ortiz comentó que aún no contaba con todos los detalles de esa línea de ''contingencia'', aprobada por el FMI la semana pasada para apoyar a países en buenas condiciones a enfrentar el contagio de una crisis internacional. Pero estimó que la nueva facilidad tiene una rigidez innecesaria y sugirió que México podría beneficiarse más utilizando las facilidades normales del FMI, en vez de este nuevo préstamo para enfrentar sus necesidades de reprogramación en los próximos dos años. Estos comentarios parecen estar en sintonía con declaraciones del secretario de Hacienda, José Angel Gurría, publicadas hoy por el Wall Street Journal.

Durante su participación en el seminario sobre globalización, organizado por el Economic Strategy Institute, Ortiz también reiteró su posición acerca de que la dolarización no es una estrategia apropiada para México y que el actual sistema de cambio flotante está funcionando bien.

Agregó, en respuesta a una pregunta, que aunque entendía los argumentos conceptuales a favor de los controles de capital en algunas instancias, esos serán totalmente ''inoperantes'' en el caso de México, dado sus extensos vínculos con los mercados internacionales.