n Personajes y sus dimensiones, muestra del pintor


Soy yo contra el lienzo y sólo hay un ganador: Goldberg

n Un cuadro nunca se acaba, simplemente se interrumpe, dice

Merry Mac Masters n En la pintura de Alejandro Goldberg (DF, 1967) no existe el pasado ni el futuro. En cambio, el presente es eterno. Dada la condición ''atemporal" de su obra, un cuadro suyo igual pudo haber sido pintado en 1920 o en el 2020. Es decir, no sigue una moda, aunque sí se puede hablar de influencias ųde los mexicanos, es un gran admirador de David Alfaro Siqueiros. Por esa razón, Goldberg denominó a su primera exposición individual ''en forma", Personajes y sus dimensiones, ya que ''no hay conceptos que nos separen".

Su autorretrato, por ejemplo, trasciende el tiempo y el espacio porque ''si te paras y tratas de verme a los ojos, no lo vas a lograr: estoy viendo más allá". En sus telas los retratados se hacen acompañar de su entorno a la manera de una composición díptica. Explica en entrevista que ''todos estamos viendo un tiempo. Tuvimos la oportunidad de ser invitados a presenciar un momento muy íntimo en el que la persona está en un proceso de evolución o crecimiento. Es el instante en que lo aprehendí y lo puse allí".

Personajes y sus dimensiones es fruto de la estancia de Goldberg en Bulgaria durante la primavera del 98. La figura humana había estado ausente en su trabajo por una década.

En Bulgaria, como es de imaginar, conoció a muchas personas, algunas de las cuales le impactaron. Todos esos seres comunes y corrientes que le transmitieron algo, resultó idóneo para detener el tiempo. Un óleo en particular que reúne a una serie de personas disímbolas es el pretexto para tratar ''la conexión que hay entre los seres humanos", porque ''a final de cuentas todos somos uno". También es el pretexto para entablar un ''juego de espacios".

Si a veces resulta difícil saber quién está en un primer plano o no es porque a pesar de la ilusión hacia un espacio, es un sitio que ''no comprendemos".

 

Excusa para introducir el color

 

La pintura de Goldberg es figurativa, pero no por eso es realista. Al referirse al cuadro La dimensión de Sandro, en el que junto al adolescente sentado se ve una chica de espaldas duchándose, apunta que sus contornos no son de ser humano; ''son simplemente formas que da la casualidad que componen un cuerpo".

Para sus figuras parte de bocetos y fotografías, pero únicamente como una referencia anatómica. Apunta, sin embargo, que llega un momento en que se harta porque no soporta ''seguir cosas", ya que la pintura es una expresión de libertad: ''Aquí nadie me dice qué hacer y menos una fotografía".

Si lo que más bien impacta de la pintura de Goldberg es su colorido, según el graduado en bellas artes por la Universidad de Texas, en Austin, esto es sencillo:

''La pintura es una excusa para meter el color. Mi objetivo es el color en sí. Hago todo simplemente para poner el color. La forma es importante hasta cierto punto, pero el color es lo que muestra la fuerza, la energía y cuando le metes el brochazo... Lo más importante es el color y la aplicación física de la pintura al lienzo."

También el hecho de pintar es un reto físico, afirma el creador:

''Soy yo contra el lienzo, sólo puede haber un ganador, me ganó o le gané. Hay días en que me gana el lienzo totalmente. El otro día soñé que era un animalito en medio de varios alacranes que se me acercaban. Luego, pensándolo bien se me ocurrió que los alacranes eran los cuadros que tengo en mi estudio como ahorita estoy pintando una serie muy grande, de 2x1.50 metros y un mural de 2x4 metros, para el museo de Juárez, entonces, están contra mí. Estoy en mi estudio y tengo alrededor a mis enemigos.

''El proceso de creatividad es largo, duro y uno no descansa. El cuadro nunca se acaba, simplemente lo paras porque dices hasta aquí logré dominarlo. Así deja de ser un reto."

Con catorce años de pintar, la mayoría dedicados al estudio, Goldberg siente que su obra todavía está ''en pañales".

Pide hablar mejor dentro de una década cuando ''ya esté más preparado". Aunque el proceso de cada uno es una cosa ''individual, en su caso particular me veo como una pintura que está empezando".

(La exposición Personajes y sus dimensiones, que incluye 14 cuadros de Alejandro Goldberg, se exhibe hasta el 30 de abril en el Instituto Cultural México-Israel, República del Salvador 41, Centro Histórico. Posteriormente, viajará a Tel-Aviv, Israel y a la Galería Nacional para Arte Foráneo, de Sofía, Bulgaria.)