n Reditarán su creación poética y promoverán la restauración de sus murales

Planea un grupo de mujeres rescatar y difundir la obra de Aurora Reyes

n En el proyecto participan actrices, pintoras y cantantes, explican sus promotoras

Angélica Abelleyra n Este lunes, cuando se cumplen catorce años de la muerte de la pintora y poeta Aurora Reyes (1908-1985), iniciarán varias acciones para rescatar su obra muralística y difundir su producción poética.

Por medio de las constituciones en breve de la asociación de amigos La Magnolia Iracunda, un patronato y un fideicomiso se buscará la redición de la poesía de Aurora Reyes, incluida en Humanos paisajes (1953) y Espiral en retorno (1981), y se impulsará la atención a los murales que la sobrina de Alfonso Reyes realizó en el Centro Escolar Revolución; en el auditorio 15 de Mayo, del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), y en el Salón de Cabildos de la delegación Coyoacán.

Diana Goldenberg y Elia Domenzain son las promotoras del proyecto de revaloración. Actrices, ambas admiran la labor que la artista de Chihuahua realizó lo mismo en el ámbito de la creación pictórica y poética que en la reivindicación social de la mujer, como su impulso por el derecho del voto femenino y la creación de guarderías para las y los trabajadores del Estado.

Cercanas a la familia de la muralista, Goldenberg y Domenzain informaron que han establecido contacto con Walter Boelsterly, titular del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CNCRPAM), del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a fin de que la instancia realice "un diagnóstico" sobre las actuales condiciones de cada uno de los murales que presentan fisuras, incisiones a manera de grafitti y faltantes de superficie, sobre todo en el caso de las piezas ubicadas en el Centro Escolar Revolución (frente al metro Balderas) y en el sindicato de maestros (Belisario Domínguez 32, Centro Histórico), mientras que la obra en la delegación Coyoacán se observa en mejores condiciones, indican.

De flor a fuego

Aurora Reyes fue "la magnolia iracunda, una suerte de perfume levantado en armas, de pétalo contestatario, aroma que de pronto se vuelve lumbre, lumbre que ya es incendio, incendio que recorre agresivo y profiláctico las más profundas y aéreas verdades de la patria. Aurora fue de flor a fuego, siempre en su poesía, una flor llena de rabia que sólo se apacigua cuando toca el perfil de los ídolos pétreos, y desde esas entidades reacomoda los pensamientos para ganar el presente".

De esta manera presenta el escritor Roberto López Moreno a la pintora y poeta en el libro La sangre dividida, el cual escribió junto con Leticia Ocharán (CNCA/Gobierno de Chihuahua, 1990). En el estudio allí contenido, se anota que su primer mural data de 1936 y lleva por título Atentado a los maestros rurales.

Luego vendrían los cuatro murales distribuidos en 326 metros cuadrados del auditorio del SNTE, realizados entre 1960 y 1962 con la técnica del temple clásico y los temas Trayectoria de la cultura en México, Presencia del maestro en los movimientos sociales de México, Los grandes maestros de México y El libro abierto del espacio.

El tercero fue El primer encuentro: 25 metros cuadrados sobre el tema de la llegada de los españoles a nuestra tierra. Iniciado en 1977, el mural al temple fue concluido un año después en la antigua Casa de Cortés, hoy edificio delegacional.

A decir de las actrices, si bien fue reconocida en su tiempo la labor de Aurora Reyes como promotora cultural y creadora de su propio lenguaje plástico y literario, "falta aún mucho por valorar su trabajo y difundirlo ampliamente", sobre todo para las nuevas generaciones.

Además, buscarán la conformación de un patronato y un fideicomiso que maneje los fondos económicos que apoyen la restauración de la obra mural y la redición de la poesía. Las promotoras aseguran que ya cuentan con el aval solidario de muchas mujeres (actrices, pintoras y cantantes) que se sumarán al proyecto, como Ofelia Medina, Carmen Parra, Blanca Guerra, Lupita D'Alessio y Silvia Pinal.

Sangre mía, corazón florido

Poeta. Así nombraba Alfonso Reyes a su sobrina, creadora de un material que él mismo, Carlos Pellicer, Juan de la Cabada, Eunice Odio, León Felipe y Arqueles Vela destacaron por su sitio privilegiado en los poetas modernos, ya sea ligada a una vida interior, con matices profundamente humanos, o con nexos en la mexicanidad, las raíces indígenas y la Revolución, pero ųen este caso últimoų "sin folclorismos de tarjeta postal, sin lo vacuo de lo demagógico", señala Roberto López Moreno en el libro dedicado a la autora norteña. En él se incluyen numerosos poemas como Presencia de la mañana:

Roza el torso del viento epidermis de arena;

Ondula, danza, gira,

Modela en carne viva océanos de naufragio,

Abanica cristales,

Juega suspenso vórtice en el aire.

Adolescente sol

Levanta ųa luz y sombraų mirada panorámica,

Ciudad esbelta transparente de azules,

Anchas flores dormidas,

Ciegas estatuas olvidadas.

Pausa lenta:

La mañana, vencida, se derrama

Aurora Reyes nació el 9 de septiembre de 1908 en Hidalgo del Parral, Chihuahua. Cuando contaba cinco años su familia se trasladó a la ciudad de México a causa de la muerte de su abuelo, el general Bernardo Reyes, suceso que dio inicio a la Decena Trágica. A causa de ello se dictó pena de muerte en contra de los parientes cercanos al insurrecto, así que la familia tuvo que enclaustrarse y sobrevivir gracias al pan que la madre de Aurora hacía y que la niña vendía en el mercado de la Lagunilla.

Tomó clases nocturnas en la antigua Academia de San Carlos, y para 1925 presentaba ya su primera exposición individual en la galería ARS. En 1927 ingresó como maestra de dibujo y pintura de escuelas primarias de la SEP. Su acercamiento con la pobreza la llevó a militar desde joven en el Partido Comunista Mexicano, a fundar la LEAR en 1936, y a convertirse en dirigente sindical que promovió la creación, en 1940, de las primeras guarderías para los hijos de los maestros.

A la vez de pintar el mural en el Centro Escolar Revolución (1936) y uno transportable sobre la mujer campesina para un stand de la Secretaría de Acción Femenil de la CNC (en 1945), editó su poesía de manera constante a partir de la década de los cuarenta. El primero fue la plaquette Hombre de México (SEP, 1947) y siguieron los títulos Astro en camino (Talleres Gráficos de la SEP, 1950), Nueve estancias en el desierto (editorial del Magisterio, 1952) y Humanos paisajes (ediciones de Amigos del Café París, 1953, editorial del Magisterio, 1960), uno de los más celebrados.

Amiga de Frida Kahlo y Concha Michel, apasionada por la Revolución Cubana y cercana a Nicolás Guillén y Juan Marinello, fue activista infatigable durante el movimiento estudiantil del 68. En su producción poética, La máscara desnuda (Danza mexicana en cinco tiempos) es considerado por Roberto López Moreno "uno de los poemas primordiales de la literatura mexicana, poco estudiado hasta la fecha", en el que "reafirma su devoción por la forma", escribe el autor al destacar en Reyes su especial versificación, su sentido del ritmo y el tratamiento de los elementos de la mexicanidad. La plaquette de este poema salió a la luz en 1969, año en que recibió por parte del SNTE un homenaje en el Palacio de Bellas Artes.

Tras múltiples participaciones como expositora de su pintura en muestras individuales y colectivas, y en calidad de conferenciante en foros de discusión sobre el papel de la mujer en la cultura y en el ámbito de la lucha social, lo mismo en Cuba que en Nueva York, Chicago y varias ciudades de México, en 1981 vio editada Espiral en retorno, última antología poética (a cargo de la delegación Coyoacán) que disfrutaría en vida.

Aurora Reyes falleció el 26 de abril de 1985. Sus cenizas fueron sepultadas en las raíces de una magnolia que ella misma había sembrado en el jardín de su casa de Coyoacán. Cuando se cumple cada aniversario, sus amigos cuentan que abre sus pétalos una blanca flor.