n Desmiente el canciller yugoslavo la versión
Milosevic sí aceptó el ingreso de tropas extranjeras: Moscú
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Afp, Ap, Dpa y Reuters, Moscú, 23 de abril n El presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, sí aceptó el ingreso a su país de tropas extranjeras en Kosovo para el mantenimiento de la paz, reiteró este viernes el enviado especial ruso, Viktor Chernomyrdin, pese a que el canciller yugoslavo, Zivadin Jovanovic, desmintió la versión y aseveró que Belgrado aceptó sólo una fuerza civil de paz.
En todo caso, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), así como Gran Bretaña y Francia, consideraron "insuficiente" la propuesta de paz rusa.
Amnistía Internacional, la organización Reporteros Sin Fronteras y varios países condenaron el bombardeo de la alianza noratlántica contra el edificio principal de la televisión estatal serbia que mató a cinco personas, y señalaron que el injustificado ataque puede ser un precedente contra la libertad de prensa.
"Yugoslavia aceptó la presencia en Kosovo de fuerzas de otros estados. Por supuesto que tenemos en mente fuerzas militares. ƑFuerzas civiles? Serán tropas. Hay una guerra en curso", aseguró Chernomyrdin, según la agencia rusa Interfax, e insistió en que Rusia formará parte de esa "presencia internacional" en Kosovo.
De acuerdo con Chernomyrdin, aún queda por discutirse la naturaleza, las funciones de dicha "presencia", así como los demás países que habrán de integrarla. Reiteró que Milosevic aceptó un "amplio compromiso" y afirmó que "ahora la pelota está en la cancha de la OTAN".
Chernomyrdin se declaró dispuesto a viajar este sábado a Washington para dialogar con la alianza, cuyos miembros estarán abocados a discutir la crisis de Kosovo
Despliegue, pero civil: Belgrado
Pero en declaraciones a la agencia Itar-Tass, el canciller Jovanovic aseveró que Milosevic y Chernomyrdin en ningún momento hablaron de tropas: "No nos referimos a una presencia militar en Kosovo, sólo hablamos de un posible despliegue en Kosovo de una misión civil".
Con todo, el vocero de la OTAN, Jamie Shea, afirmó que el resultado de la mediación rusa está "muy lejos" de las condiciones que ha impuesto la alianza militar para poner fin a los bombardeos.
"Nos congratularemos si Rusia logra utilizar su influencia para que Milosevic acepte la realidad", dijo, y aseguró que el simple hecho de aceptar que se requiere una fuerza extranjera para consolidar la paz en Kosovo es un paso positivo, aunque dijo esperar que "la próxima vez" Milosevic presente una propuesta más sólida.
Fuentes de la OTAN dijeron que en la propuesta de paz rusa presentada a Milosevic, que al parecer fue redactada por el presidente ruso, Boris Yeltsin, es sumamente ambigua pues se habla sólo de "fuerzas de paz" y "presencia internacional", sin especificar si se habla o no de tropas militares.
El documento no menciona una retirada de fuerzas serbias de Kosovo sino una "posible" reducción de tropas en la región.
El presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair, coincidieron en que "es absolutamente insuficiente" el supuesto compromiso de Milosevic y afirmaron que la propuesta no contiene nada útil ni nuevo que pudiera generar un regreso a las negociaciones o el cese de los bombardeos.
Por su parte, los gobiernos de Italia y Alemania dijeron tener "reservas" sobre el documento ruso.
La titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Sadako Ogata, afirmó que es necesario desplegar en Kosovo una fuerza internacional "bastante fuerte" para crear un ambiente seguro para el regreso de los refugiados, y también manifestó su preocupación por el impacto de los bombardeos sobre civiles serbios.
Por otro lado, la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas votó este viernes contra una resolución rusa que expresaba preocupación por la destrucción causada por los ataques aéreos contra Yugoslavia e instaba a cesarlos inmediatamente, texto que fue rechazado por 24 de los 53 miembros del organismo, y sólo 11 votaron a favor.
Tras los fracasos diplomáticos de Moscú de este viernes, el canciller ruso, Igor Ivanov, reiteró la ilegalidad de los bombar- deos contra Yugoslavia en el marco del derecho internacional, y reiteró que el envío de tropas terrestres a la región sólo empeorará la situación y aumentará los sufrimientos de la población yugoslava.
La Unión Europea aprobó hoy anticipadamente el documento para prohibir la venta de petróleo y sus derivados a Yugoslavia, incluida Montenegro, que debió discutirse en la reunión de ministros del próximo lunes.
Los 15 señalaron que quisieron actuar rápidamente para dar "una clara señal" a Milosevic, y exhortaron a países asociados de Europa central y oriental, Chipre, Noruega, Islandia y Suiza a aplicar la prohibición.
Trascendió que el jueves, Italia y Grecia trataron de oponerse al embargo por considerar éste debía aplicarse sólo si fracasaban los bombardeos.
Insuficiencias militares europeas
En otro orden, en un artículo publicado hoy por el International Herald Tribune el jefe del Pentágono, William Cohen, afirmó que la operación de la OTAN contra Yugoslavia evidenció "insuficiencias europeas en materia militar que hicieron que algunos aspectos de nuestras operaciones fueran exclusivamente estadunidenses".
Según Cohen, los europeos deben reconocer que "una fuerza militar creíble requiere inversiones estratégicas, redistribución de recursos y modernización regular de equipos, investigación y desarrollo".
La organización Reporteros sin Fronteras, por su parte, condenó como "un caso que puede sentar un peligroso precedente para la prensa" el bombardeo de la OTAN contra el edificio de la televisión estatal de Serbia, que tuvo lugar cuando alrededor de cien personas estaban trabajando dentro de las instalaciones.
Amnistía Internacional exigió una explicación de por qué dicho edificio fue un blanco y agregó que "con base en la información de que disponemos, no vemos cómo pudo justificarse el ataque".
La Federación Internacional de Periodistas y la Federación Italiana de Periodistas se unieron a la condena, al igual que el canciller italiano, Lamberto Dini, quien afirmó que los medios de información no forman parte de los blancos seleccionados por la alianza noratlántica.
El vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, justificó el ataque alegando que "el régimen de Milosevic, por ser típicamente autoritario, recurre a la represión para imponer su voluntad al pueblo. No hay que mirar muy lejos para encontrar ejemplos del uso de la televisión con fines de propaganda, desinformación y agitación de la fibra nacionalista".
Por último, el corresponsal alemán del canal privado de televisión Sat-1, Pit Schnitzler, está detenido por autoridades yugoslavas acusado de espionaje, según confirmó la cadena alemana, que rechazó las acusaciones contra el periodista.