n Fue inaugurada en EU la cumbre de la alianza
Intensificarán los bombardeos, advierten miembros de la OTAN
Reuters, Ap, Afp y Dpa,Washington, 23 de abril n Los 19 miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) advirtieron hoy que intensificarán sus bombardeos aéreos contra Yugoslavia hasta que Belgrado acceda a las exigencias sobre la provincia serbia de Kosovo, durante la inauguración de una cumbre, en Washington, en conmemoración del 50 aniversario de la alianza.
Los integrantes de la OTAN se reunieron en un consejo de guerra para establecer el futuro de la lucha contra Yugoslavia, durante la cual juzgaron "insuficiente" la oferta hecha la víspera por el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, al enviado ruso, Viktor Chernomyrdin, de aceptar observadores civiles bajo los auspicios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que supervisen la aplicación de un posible acuerdo de paz, pero rechazó el desplazamiento de tropas militares.
En una declaración conjunta adoptada luego de tres horas de deliberaciones, los 19 países de la OTAN reiteraron su determinación de terminar con lo que llamaron la agresión del presidente Milosevic, y señalaron que "no permitiremos que esta campaña de terror tenga éxito: la OTAN está decidida a prevalecer".
Aunque enfatizaron que no se trata de una campaña contra el pueblo serbio, hicieron responsable al mandatario yugoslavo por la seguridad de los habitantes de esa provincia serbia, al tiempo que aseguraron que colaborarán con el Tribunal Penal Internacional de La Haya.
La declaración destacó la necesidad de un cese inmediato de la violencia en Kosovo e indicó que las fuerzas aliadas intensificarán sus acciones para aumentar la presión sobre Belgrado, tras recordar que el objetivo político es un "Kosovo en paz, democrático y multiétnico".
Los aliados subrayaron que la alianza está dispuesta a detener sus bombardeos aéreos cuando Yugoslavia haya demostrado estar de acuerdo con las cinco condiciones declaradas por la OTAN sobre las cuales, agregó el documento, no puede haber ninguna concesión.
Estas exigencias incluyen el cese verificable de toda acción militar y de represión sobre Kosovo, el retiro de sus fuerzas militares, policiales y paramilitares de la provincia serbia y la presencia de una fuerza militar internacional.
Asimismo, el retorno incondicional de los refugiados en condiciones de seguridad y del ingreso a Kosovo de las organizaciones humanitarias y, finalmente, asegurar en forma fehaciente su voluntad de buscar un marco político para un acuerdo sobre las bases del tratado de Rambouillet.
El texto sostuvo que la alianza noratlántica también busca una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar el marco jurídico de un eventual acuerdo de paz, y destacó explícitamente la voluntad de los aliados de conservar Kosovo dentro de las fronteras de la República Federal de Yugoslavia.
El documento añadió que la OTAN aporta apoyo a los países vecinos de Yugoslavia, contra los cuales "no tolerará ninguna amenaza, incluyendo al gobierno democráticamente electo de Montenegro."
Los líderes de los 19 países miembros de la OTAN también intensificaron las presiones económicas sobre Yugoslavia y apoyaron la decisión de la Unión Europea de imponer un embargo petrolero a ese país, así como estudiar la posibilidad de aplicar un bloqueo marítimo para hacerlo respetar.
Todo esto, afirmaron, con la intención de poner fin "a la política deliberada de presión, limpieza étnica y violencia llevada a cabo por Belgrado en Kosovo.
Los dirigentes indicaron, asimismo, que pidieron a sus ministros de Defensa estudiar formas de detener, mediante operaciones marítimas, el embarque de suministros bélicos a Belgrado.
En la deliberaciones de los jefes de estado y de gobierno, sin embargo, estuvo prácticamente ausente el eventual envío de tropas terrestres: el canciller alemán, Gerhard Schroeder, indicó que el debate sobre el desplazamiento de tropas a Kosovo contra la voluntad de Belgrado ya no está en la agenda, y la OTAN se concentra por el momento en los ataques aéreos.
"Las decisiones políticas son claras", agregó Schroeder, antes de precisar que "los objetivos de la campaña aérea no han sido alcanzado todavía", en tanto que el portavoz de la OTAN, Jamie Shea, aseguró que a un mes de bombardeos no se precisa modificar la estrategia
De esta manera, los dirigentes de la OTAN enviaron un mensaje de "unidad y determinación" a Milosevic.
"Los 19 países están unidos en su voluntad de ir hasta el final. La alianza debe salir victoriosa, y lo hará --aseguró el secretario general de la organización nora- tlántica, el ex pacifista español Javier Solana--. La alianza no quiere perder la primera guerra de su existencia contra un Estado soberano".
En declaraciones hechas al diario español El País, Solana, aseguró que la intervención terrestre estaba contemplada desde el principio, con dos objetivos, garantizar la seguridad en Kosovo y el retorno de los refugiados, e indicó que esa operación puede producirse en un entorno más permisivo o más difícil, es decir, con el acuerdo explícito de Belgrado o, en caso contrario, en una situación más difícil cuando el acuerdo no se haya alcanzado todavía.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, había dicho en la inauguración de la jornada que la conferencia cumbre debería confirmar la misión de la OTAN en Kosovo, donde la alianza noratlántia "defiende nuestros valores y nuestra visión de una Europa libre, indivisible y en paz".
"Hoy hemos enviado un claro mensaje de unidad", expresó el mandatario estadunidense, y agregó que "hemos hecho todo lo posible para solucionar este problema pacíficamente, pero cuando combatimos lo hacemos para ganar", puntualizó. No obstante, destacó que la alianza está abierta a una salida diplomática.
Poco después, los 19 miembros de la OTAN, con los 25 países asociados que integran el Consejo de la Asociación Euroatlántica, se reunieron para conmemorar el 50 aniversario de la organización, que el 4 de abril de 1994 firmó el tratado estableciendo la alianza para enfrentar a la Unión Soviética en Europa durante la guerra fría.
La cumbre, que reafirmó los ideales de la OTAN a pesar de la derrota del enemigo, la Unión Soviética, también congregó a los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de esos 44 países, en medio de un gran operativo de seguridad.
Mientras un grupo de pro albaneses se manifestó frente a la Casa Blanca en apoyo a los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia, en tanto que otro grupo de pacifistas y manifestantes antinucleares se congregó en la explanadas de los monumentos pidiendo el fin de los ataques a ese país.
Con un recepción y una cena festiva en la Casa Blanca, los jefes de Estado y de gobierno aliados finalizaron su primera jornada de tres días.
Feliz cumpleaños
La cumbre con motivo del 50 aniversario de la fundación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que comenzará este sábado en Washington, será "una conmemoración y no una celebración", advirtió el vocero de la alianza, Jamie Shea, por considerar que el conflicto en Kosovo exige un "tono austero".
Así, actos que se concibieron inicialmente de "rigurosa etiqueta" fueron cambiados a "traje y corbata". Fueron canceladas ceremonias militares y exhibiciones de aviones que realizarían vuelos rasantes.
Otras ceremonias fueron relegadas a segundo plano para permitir que los líderes de los países miembros se concentren en discutir la crisis, y la posibilidad de enviar tropas terrestres a Kosovo como anunció el secretario general de la OTAN, el español Javier Solana.
A la mayor parte de las actividades serán invitados sólo representantes de los 19 países miembros de la alianza noratlántica y los 25 de la llamada Asociación por la Paz, que aspiran convertirse, algún día, en aliados formales de Occidente.
En las últimas horas todavía no se sabía cuántos representantes, y de qué nivel, asistirían a la conferencia cumbre pues sobre todo los cancilleres europeos temían no estar en sus puestos durante plena la crisis en Yugoslavia.
Washington lamentó la decisión de Rusia de no asistir a la cumbre, aunque el Departamento de Estado subrayó el "papel clave" de esta nación en la solución al conflicto de la provincia serbia de Kosovo.
El gobierno de Ucrania, por su parte, expresó su apoyo a la postura del Kremlin en favor de los serbios, pero anunció su participación en el aniversario de la alianza noratlántica.