n Define a habitantes de Valle de Chalco como ''materia prima humana''


México será más fuerte y grande en el próximo siglo, pronostica Zedillo

n ''A gente como ustedes no le puede ir mal'', les dijo n Piden introducción de servicios públicos

Rosa Elvira Vargas, enviada, Valle de Chalco, Méx., 22 de abril n Ante una pobreza apenas atenuada por algunas obras públicas elementales como la introducción de electricidad o de agua potable, el presidente Ernesto Zedillo auguró que México será más fuerte y más grande en el próximo siglo. Ante habitantes de este desértico valle, afirmó: ''A un país con gente como ustedes no le puede ir mal, tiene que salir adelante; un país con estos recursos humanos, con esta materia prima humana, tiene que ser cada vez más grande para cumplir ese gran destino que tiene en la historia''.

Desde 1994, cuando estaba en campaña por la Presidencia de la República, Zedillo no había vuelto a Chalco. Lo hizo esta vez para sumarse al ''šclaro que sí se puede!'' surgido de una muchedumbre que venía de las colonias de este municipio que padece enormes rezagos y cuyas mujeres están prestas a emocionarse casi hasta las lágrimas cuando se encuentran frente a quien puede cumplir sus demandas.

Un fantasma, decían aquí, rondaba hoy sobre este caserío plano y seco, donde el sexenio pasado se inició el programa Solidaridad, que incluso dio su nombre a la población, y que fue adoptado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari como su sitio de referencia para medir el avance de los programas sociales de su gobierno.

En su discurso, en la avenida Leona Vicario, el presidente Zedillo dio hoy otra perspectiva a lo que aquí ha ocurrido. Ciertamente, aceptó, hasta hace pocos años en este valle nada había y el trabajo de las instituciones y de los gobernantes ha sido importante para transformar esa realidad. Pero lo esencial, lo fundamental, ''lo que ha hecho la diferencia, es la gente, la gente como ustedes'', enfatizó.

El que hoy exista servicio de energía eléctrica y la gente ya no tenga que colgarse de diablitos, apuntó el mandatario, ha sido por la voluntad, el trabajo y el esfuerzo de los habitantes de este lugar. ''šQué orgulloso estoy de que haya mexicanos como ustedes!'', exclamó.

Los gritos continuaban al escuchar las frases del Presidente. Surgían también las arengas priístas. Proclamas y presencia antorchista se hacían sentir en forma de apoyo y, en otros momentos, de rechazo a funcionarios mexiquenses. En Chalco Solidaridad miles de voces vitoreaban al mandatario, pero de inmediato le reclamaban pavimentación, parques y otras obras.

Exigen servicios

Al igual que en este lugar, la demanda de servicios se hizo patente en los otros dos municipios que visitó hoy el mandatario: Tecamac y Tultitlán. En este último, y en un lugar poco visible para el Presidente, aparecieron decenas de pancartas de gente de la colonia La Loma. En algunas la petición era también advertencia: ''Señor Presidente: no habrá más apoyo al partido si no hay agua y drenaje''.

En el estado de México la cercanía de la elección de gobernador da un matiz partidista a todo acto público. También en Tultitlán, en la secundaria Juan Ignacio Ramírez, donde se entregaron computadoras y máquinas de coser que donó el mecenas de la educación mexiquense, Max Shein, mientras hablaba el presidente Zedillo, se oyó claro un ''šArriba el PRI!'', a lo que el mandatario respondió: ''Luego hablamos, joven'', y como aquél insistiera en su demostración partidista, el mandatario decidió cortarlo: ''Tranquilo, compañero; después haga su mitin''.

En ese lugar, y tras resaltar el altruismo de Shein, inmigrante que llegó a México a los 17 años y cuya labor a favor de causas nacionales lo ha hecho merecedor de la condecoración del Aguila Azteca, el Ejecutivo resaltó que si bien en esta época es fundamental poseer y manejar computadoras porque a la entrada del próximo siglo será una exigencia general, esas máquinas no sustituyen a los libros.

''El hábito de la lectura será siempre una parte muy importante de su formación, que deberá acompañarlos a lo largo de su vida. Por eso, al tiempo que aprenden mucho en esas computadoras tan valiosas, yo les pido que no dejen el hábito de la lectura, de la reflexión, la crítica y la escritura'', agregó.

El Presidente recorrió también las obras de la Universidad Tecnológica de Tecamac y el nuevo Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt) de Chalco-Solidaridad. Como en la época en que Zedillo era secretario de Educación Pública, en esos actos estuvieron dos funcionarios designados por él en aquella dependencia: Olac Fuentes Molinar, aún subsecretario de Educación Básica y Normal, y Antonio Gago Huguet, hoy responsable del organismo evaluador de la educación media y superior, el Ceneval.

Aquí, como en el resto de la gira, el gobierno local hizo gala de su habitual acarreo de miles de personas.

Finalmente, en un escenario dominado por las chimeneas de los hornos donde se producen los tabiques que han hecho famosa a esta región, pero que también contaminan el valle de México, el Presidente puso en marcha acciones de protección ambiental.

Las estelas negras de las ladrilleras crean un paisaje sucio y desolado. El propio Presidente tosió durante su mensaje y, al disculparse por ello, mencionó que se debía ''a la contaminación'' y que debe hacerse frente a este fenómeno, que es consecuencia del crecimiento demográfico, del transporte y de la industria.

Con el crecimiento de la actividad económica, recordó, crecen también las fuentes de contaminación y los problemas ambientales, que significan un riesgo para la salud, a veces muy grave, pero que puede superarse con unión de esfuerzos.

Resumió complacido su visita de hoy a la entidad y ofreció volver muchas veces, ''aunque a algunos les moleste'', porque en estos recorridos ''encuentro resultados de cómo estamos ganando esta batalla a la contaminación'', dijo.

El mandatario señaló que es fundamental llevar a cabo la reconversión tecnológica en las fábricas de ladrillos de esta zona, pues ello permitirá que sigan haciéndose aquí ''esas piezas tan bonitas''.

Recordó que cuando hizo su casa usó tabiques de San Martín; ''costaban más, pero eran mucho mejores, más grandes, más recios y más bonitos'', comentó.

Sin embargo, el rudimentario método de fabricación de estas piezas hace necesario introducir nuevas tecnologías que eliminen la contaminación; de ahí el programa que hoy se puso en marcha.