n Sobre el paro de la UNAM, Monsiváis propuso un goya
La violencia intrafamiliar prueba que el machismo aún persiste
n Dictó en el AGN la conferencia La vida cotidiana de los mexicanos
Merry Mac Masters n Lancemos un goya, propuso Carlos Monsiváis respecto de su posición sobre el paro en la UNAM. Aclaró que cuando le preguntan sobre un tema del que ha reflexionado poco suele proponer esta solución a los presentes, ya que ''crea la idea que soy un universitario, que estoy con las buenas causas y ya no tengo que opinar". Fue ocasión del comentario la sesión de preguntas y respuestas por escrito al término de la conferencia del escritor sobre La vida cotidiana de los mexicanos, dentro del ciclo México en el siglo XX que a lo largo del presente año organiza el Archivo General de la Nación (AGN).
Al parecer todo cabía y las respuestas de Monsiváis estuvieron llenas de humor. Cuestionado sobre las telenovelas, tuvo que admitir que no las ve aunque esto representa una ''limitación" moral y social, que lo obliga al silencio en la inmensa mayoría de las reuniones. Además, no las quiere ver: ''Ya que tengo ese delito, lo quiero convertir en pecado". Sin embargo, aclaró haber visto unos capítulos de Nada personal porque el productor, Carlos Payán, ''es mi amigo".
ƑSe ha superado el machismo?, quiso saber otra voz anónima. Seguido de un ''no" rotundo, el autor de Amor perdido tomó como referencia los índices de violencia intrafamiliar difundidos hace un mes por el secretario de Gobernación, apuntando que el ''cambio" consiste en que ahora el hombre ''ya no persigue la supremacía de lo masculino, sino la venganza contra el rebajamiento de lo masculino que el macho encarna". Ante una pregunta que quiso saber nombres de intelectuales ''docilizados por el PRI-gobierno", salió el de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, a quien llamó intelectual comprometido con el ahorro de la luz eléctrica al decir que los padres de familia deben poner el ejemplo a sus hijos y dormirse a las 20:00 horas, así no verían televisión. De hacerle caso ''podríamos incluso no privatizar la luz eléctrica". En cuanto al cambio de horario de la burocracia, Monsiváis fue fatalista: ''El que logre volver productiva a la burocracia ganará las elecciones sin oposición".
Respecto de los medios cibernéticos dijo que Internet ha devuelto al mundo, y desde luego a un país como México, la vocación de la lectura. Sobre el futuro de la niñez aseguró que por estar atada a las computadoras y el nintendo, ha perdido el contacto con la tradición y que les corresponde a los padres de familia hacer las veces de nanas de los tiempos antiguos y cuando nadie los ve decirles a los hijos que hubo Cri-Cri.
''Supongo que en el futuro, no como dice el comandante Castro que los niños mexicanos saben mejor quién es Mickey Mouse, que quiénes fueron Hidalgo y Morelos -Mickey Mouse como una figura de hace 70 años no creo que le interese a ningún niño- el gran drama del país será explicarles a los menores que los personajes de Star Wars no empezaron la guerra de la Independencia en 1810."
Tiempos de ''erupción tumultuosa''
En el contexto del ciclo que ofrece el AGN, con la conferencia de Monsiváis se dio inicio a la revisión de la vida social de México en el presente siglo. Patricia Galeana, directora del archivo, al dar la palabra al ensayista advirtió lo inagotable del tema, sujeto a la multiplicidad de las vivencias, y que va desde las experiencias de la capital a las de la provincia, de las del proletariado a las clases medias y la burguesía. Varía considerablemente en las regiones y a esto se añade en tiempos recientes la ''erupción tumultosa" de la diversidad: ''No son equivalentes la vida cotidiana de un pentecostal de Oaxaca y la de un católico del Bajío, o de una feminista de Las Lomas y una feminista de Gómez Palacio, o de un desempleado en la capital que nunca va a misa y la de un desempleado en la frontera norte recién convertido a los testigos de Jehová".
El punto de partida fue el principio de siglo, cuando las clases poderosas giraban en torno del ''cultivo de las apariencias", es decir, aquello en que podrían convertirse. En cambio, los porfirianos pobres vivían como Dios les daba de entender. Su afición predilecta era ver a trasluz la suma de regocijos de las clases altas. Con la Revolución mexicana, no obstante, se modifica la imagen que sus habitantes tienen de sí mismos. La revolución impulsa nuevas formas de convivencia en numerosos lugares, ''en otros, como Chiapas, parece no ocurrir", señaló Monsiváis.
En la primera mitad del siglo prevalece la familia tribal. En la vida cotidiana el machismo lo explica casi todo. Tarda mucho en presentarse la crisis de la autoridad incontestable del paterfamilia. Se reprime lo que hace falta, se admiten las libertades que no se consiguen evitar. Aparece en las grandes ciudades y en la frontera norte la madre soltera que mantiene a sus hijos. Un hecho determinante en la vida cotidiana es el ''reacomodo de lo privado y lo público". El chavo de hoy, con arete y tatuajes, no duda de su virilidad pero ya no quiere el look de sus padres.