n Macedonia no apoyaría una incursión terrestre contra Yugoslavia


Tal vez sean necesarios tres meses para someter a Milosevic: OTAN

n Renuencia de líderes de la alianza a una invasión n Rechaza Bonn que haya perdido dos aviones alemanes n

Ap, Afp, Dpa, Reuters y Xinhua, Belgrado, miércoles 21 de abril n La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mantenía esta madrugada su ofensiva aérea contra Yugoslavia, un día después de que Belgrado aseguró haber derribados dos aviones alemanes de recono- cimiento, no tripulados, lo que fue rechazado por Bonn.

Y mientras diversos líderes de la OTAN reiteraron su renuencia a una incursión terrestre en Yugoslavia y la alianza noratlántica anticipó que "tal vez sean necesarios dos o tres meses" para someter al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, la ex república yugoslava de Macedonia anunció que no apoyará una operación terrestre contra Belgrado.

En Bonn, el canciller macedonio, Aleksander Dimitrov, dijo que su país no será "puente" para posibles operaciones de tropas terrestres de la OTAN, y advirtió a su par alemán, Joshka Fischer, que el empleo de tropas terrestre conllevará aún "más víctimas y sangre".

En Skopje, el ministro macedonio del Interior, Pavle Trajanov, indicó que los integrantes del independentista Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) aprovechan la guerra de la OTAN contra Yugoslavia para convertir a Macedonia en una base activa e intentar arrastrar a la ex república yugoslava hacia la guerra.

Tras destacar que se ha incrementado el número de zulos --depósitos de armas--del ELK encontrados en diversas partes de su país, advirtió que "cuando cesen las hostilidades en Kosovo el ELK comenzará sus acciones armadas en contra nuestra", a fin de crear al final "la gran Albania" con la que sueñan, que agruparía a Albania, Kosovo independiente y parte de los territorios de Macedonia y de Montenegro.

Trajanov agregó que los embajadores de los 19 países de la OTAN se comprometieron a no apoyar al ELK, en tanto que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) dio cuenta de que dos integrantes del ELK murieron y 15 más resultaron heridos en combates.

Los bombardeos contra Yugoslavia se intensificaron al grado de que hubo ataques durante la mañana contra Pristina.

La alianza sostuvo que cerca de 50 por ciento de los Mig-29 de las fuerzas armadas yugoslavas, 25 por ciento de los Mig-21 y 30 por ciento de los aviones Gelb han sido destruidos, y una cuarta parte de los depósitos de combustibles han sido eliminados, dijo el vocero Giusseppe Marani.

 

Dificulta ataques el mal tiempo

 

Una fuente de la alianza indicó que el mal tiempo obligó a aminorar los bombardeos, pero aseguró que logró destruir varios tanques en la provincia serbia de Kosovo, así como equipos blindados en lo que describió como acciones para frenar la limpieza étnica que la OTAN atribuye a Belgrado.

La fuente agregó que el mal tiempo persistirá en los próximos días, lo que podría paralizar en parte la campaña aérea.

Del lado yugoslavo, la radio privada Studio B reportó que la sede el gobernante Partido Socialista fue alcanzada la madrugada de este miércoles por proyectiles de la OTAN, aunque no estaba claro si hubo víctimas. El edificio tienen más de 20 pisos y está ubicado en la margen izquierda del río Sava, a la entrada de Novi Beograd, la parte nueva de Belgrado.

Poco después el último puente sobre el río Danubio en Novi Sad, capital de Voivodina, fue alcanzado por dos misiles, indicó la televisión serbia.

Horas antes, la agencia Tanjug refirió que un civil murió en Kosovo a consecuencia de los ataques lanzados contra zonas residenciales de Pristina, la capital kosovense, mientras otro más falleció víctima de un infarto durante los bombardeos.

Zoran Zuivkovic, alcalde de Nis, la tercera ciudad de Serbia, dijo a Reuters que un empleado de su compañía de electricidad murió en un ataque de la alianza. Añadió que se teme que dos personas más hayan corrido la misma suerte, pues un misil cayó en el patio de una casa.

Precisó que 10 personas resultaron heridas en el ataque a Nis, en el que fueron lanzados 15 misiles, y subrayó que "aproximadamente 50 casas resultaron ligera o seriamente dañadas".

Además, un almacén de materiales de construcción, la estación de ferrocarril y la fábrica de cigarros DIN, una de las mayores procesadoras de tabaco, fueron impactadas por misiles de la OTAN.

También se reportaron bombardeos en Valejo, Kralvejo, Uzice y Slankamen, aunque no se precisaron los daños.

Y junto con los bombardeos continúan las manifestaciones de la población contra la guerra lanzada por la OTAN hace justo cuatro semanas.

Unas 50 mil personas se congregaron el martes ante la iglesia ortodoxa de San Sava, en Belgrado, para rezar por la paz y las víctimas de la guerra, mientras grupos de derechos humanos y ecologistas yugoslavos advirtieron que los bombardeos, en especial los lanzados contra complejos químicos en Novi Sad y Belgrado, pueden provocar una catástrofe ecológica, no sólo en Yugoslavia sino en la región.

Asimismo, Milosevic señaló una vez más que "la OTAN morirá en la guerra en Kosovo", y en declaraciones al diario eslovaco Praca dio por segura una incursión terrestre de la alianza.

La televisión yugoslava aseguró que fueron derribados dos aviones de reconocimiento alemanes, e incluso transmitió imágenes de un avión del tipo Drohne 289 (Zángano), que había caído en Macedonia.

La fuerza aérea alemana perdió en las últimas dos semanas tres aparatos de ese tipo, y lo reconoció, pero este martes rechazó haber perdido las dos naves reportadas por la televisión yugoslava.

Croacia denunció a su vez que entre 200 y 300 soldados yugoslavos irrumpieron en la península de Prevlanka, territorio croata bajo administración de Naciones Unidas, y advirtió que la acción bloquea el tráfico fronterizo y podría afectar los esfuerzos humanitarios para socorrer a refugiados.

La OSCE indicó que fuerzas serbias y albanesas intercambiaron disparos en la zona fronteriza, en lo que representaría el primer enfrentamiento entre ambos ejércitos desde el comienzo de la crisis.

El Congreso de Estados Unidos comenzó en tanto a considerar la asignación de 6 mil millones de dólares para financiar la actual campaña contra Yugoslavia, y siete influyentes senadores, encabezados por el republicano John McCain, se pronunciaron por otorgar al presidente Bill Clinton autoridad para usar "toda la fuerza necesaria", lo que podría allanar el camino para el despliegue de fuerzas terrestres.

Clinton no pidió esa autoridad, pero McCain, aspirante a la candidatura presidencial republicana en el año 2000, dijo que esperaba que el proyecto sobre la autoridad al presidente "aliente al Congreso a hacer frente a sus responsabilidades que hasta ahora se han evadido".

Los republicanos apoyaron con renuencia el bombardeo a Yugoslavia, pero les resulta difícil criticar al comandante en jefe cuando las fuerzas armadas están en peligro. Sin embargo, tratan de trasladar la naturaleza del debate a uno de los temas favoritos: la preparación militar.

"El gobierno estuvo achicando las fuerzas militares durante los últimos siete años, y la crisis de Kosovo mostró en que real peligro está ahora nuestra seguridad nacional", declaró el presidente de la Cámara de Representantes, Dennis Hastert.

En todo caso, el jefe del Pentágono, William Cohen, repitió que la estrategia continuará sin cambios y que por ahora no se considera una intervención terrestre en Yu- goslavia, al tiempo que la televisión albanesa anunció que 24 helicópteros estadunidenses Apache AH-64 llegaron la tarde del martes a Albania.

En el plano retórico, el primer ministro canadiense, Jean Chrétien, dijo que se uniría a sus socios de la OTAN si todos están de acuerdo para enviar tropas a Yugoslavia; su par británico, Tony Blair, indicó que "aguantaremos hasta el final" y sostuvo que Milosevic "no tiene derecho de veto" sobre el envío de una fuerza internacional terrestre que permita el retorno de los refugiados a Kosovo.

El ministro alemán de Defensa, Rudolf Scharping, tras reiterar su oposición al envío de tropas a Kosovo, rechazó la posibilidad de mantener negociaciones con Milosevic una vez que concluya el conflicto, al considerar que "el lugar de este hombre será el Tribunal de Crímenes de Guerra".

El canciller español, Abel Matutes, dijo que su país no podría colaborar con tropas terrestres, mientras el gobierno de Grecia señaló que aún no decide si prestará su territorio para el paso de tropas de la OTAN.

Noruega, integrante de la OTAN, criticó la política de información de la alianza, en particular el hecho de haber negado en un principio el "error" de "buena fe" por el que se atacó a dos columnas de desplazados en Kosovo, la semana pasada.