n Ramírez Cuéllar descalificó a Angel Aceves


Todos los bancos, en crisis; pierden 97% al vender su cartera vencida

Antonio Castellanos n Todos los bancos están en crisis y el sexenio ''terminará sin instituciones, porque están descapitalizados, salvo Banamex, que tiene una situación un poco diferente'', afirmó Alfonso Ramírez Cuéllar, miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, quien también precisó que Inverlat, Bancomer y Banco Obrero empezaron a vender cartera vencida con pérdidas de hasta 97 por ciento.

En conferencia de prensa, aseguró que los inversionistas extranjeros no quieren ni a precios ''de chatarra'' a esas instituciones, y manifestó que la iniciativa presidencial de Ley de Garantías de Crédito será modificada de manera sustancial y discutida hasta septiembre. De aplicarse en las actuales circunstancias tendría un alto costo social, pues permitiría al capital extranjero apoderarse del patrimonio de las familias y pequeños y medianos empresarios. Ya hay un acuerdo, en principio entre el Partido de la Revolución Democrática y el de Acción Nacional (PAN), agregó.

El legislador perredista, también dirigente de El Barzón, descalificó a Angel Aceves como presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), cuya Junta de Gobierno se instaló por la tarde. Siempre, dijo, ha defendido a los banqueros y la designación del funcionario equivale a poner a Nassar Haro o Carrillo Olea al frente de la Comisión de Derechos Humanos.

En conferencia de prensa, en la que participó también Eugenio Navarro, Ramírez Cuéllar dijo que Inverlat vendió 17 mil créditos a Goldman Sachs y Auritec, a 11 centavos cada uno. A nosotros, los deudores, nos las darán a 30 centavos. Bancomer ''regaló'' créditos vencidos de tarjetas de crédito a 3 centavos a la empresa Intercapital. Créditos industriales, comerciales e hipotecarios de Banco Obrero fueron transferidos a las empresas Amresco Bankers Trust a 23 centavos, aseguró.

La cartera vencida es ahora de unos 300 mil millones de pesos, indicó, y pidió que se favorezca a los deudores con la venta directa de sus deudas, sin intermediarios y ello vislumbrará una solución definitiva a la deuda en morosidad, porque el llamado programa Punto final no lo será y simplemente constituirá una ''burla más para los acreditados que no pueden pagar intereses sobre intereses''.

Los barzonistas indicaron que el Proyecto de Ley de Garantías de Crédito, en sus términos originales pondría a ''en venta de garaje, a precios chatarra'', los bienes e inmuebles adjudicados. Tiene como objetivo, agregaron, ofrecer a los acreedores mecanismos baratos, rápidos y confiables para hacer efectivas las garantías a su favor, en caso de que los deudores no paguen oportunamente.

Recordaron que la crisis de México, originada hacia finales de 1994, no fue producto de la falta de procedimientos ágiles en la recuperación de las garantías que se otorgaban para la obtención de créditos; más bien obedeció a graves errores en la conducción de la política económica.

De manera particular, expusieron, el ordenamiento jurídico provocaría conflicto de leyes. Según su análisis, la ley contraviene los artículos 13, 14 y 16 de la Constitución, y no es equitativa porque protege privilegiadamente a los dueños del capital, dejando en indefensión al fideicomitente, al hacerlo asumir la totalidad del riesgo que implica un disparo repentino de las tasas de interés, o la descomposición del contexto macroeconómico.