El Correo Ilustrado

La Jornada martes 20 de abril de 1999

Desacuerdo de Lizzete Jacinto con Sheridan

Señora directora: El señor Guillermo Sheridan escribió en su artículo "El gesto de Lizette" (La Jornada, 16 de abril) una serie de imputaciones acerca de mi persona y del movimiento estudiantil que merecen ser respondidos, no obstante que en ellos predomina la descalificación, el insulto y el sarcasmo burdo que en nada contribuyen al debate reflexivo y riguroso que merece la situación de nuestra universidad.

Sheridan comienza dándonos una lección de lógica por responsabilizar al rector de la inminente huelga, después emula a los estudiantes inconformes que cierran su universidad con el general falangista que encaró a Miguel de Unamuno y termina concluyendo que el movimiento pugna para que el proletariado subsidie a la burguesía; todo con una lógica impecable: los estudiantes pretenden cerrar su universidad; la universidad de Salamanca fue cerrada por el general Astray; por lo tanto, la burguesía utiliza a los estudiantes para explotar al proletariado.

El gesto de entregarle la bandera rojinegra doblada al rector fue porque, efectivamente, él es el principal responsable de la polarización que se vive en la UNAM. Ignoro si Sheridan conoce de la falta de legalidad y legitimidad de la decisión del Consejo Universitario tomada el 15 de marzo, pero la sesión en el Instituto de Cardiología confirmó el divorcio de la comunidad universitaria con sus órganos de gobierno y con ello, la evidente caducidad de la Ley Orgánica de 1945.

Las encuestas de opinión en diversos medios, la consulta del pasado 15 de marzo en donde participaron más de cien mil integrantes de la comunidad y la votación de la Facultad de Química ųpor cierto la facultad del rectorų organizada por el Consejo Técnico y en la cual menos de cien estudiantes, de una votación de más de tres mil quinientos, se manifestaron de acuerdo con la propuesta del doctor Barnés, no dejan dudas al respecto: se trata de una propuesta impopular que fue impuesta autoritariamente.

El rector está desplegando la bandera rojinegra porque ha optado por la confrontación y la amenaza, en lugar de buscar el diálogo y el consenso; eso sin contar con su intención de cerrar lo que los estudiantes no cierren, tal como aquí lo señaló el doctor René Drucker (La Jornada, 19 de abril). "La amenaza, la fuerza y la tontería" de la que habla Sheridan se encuentran, más que en el gesto de entregar una bandera, en la decisión de las autoridades de negarse a dialogar con la comunidad universitaria para encontrar soluciones consensuadas al problema del financiamiento de nuestra universidad y, en cambio, preparar la ofensiva en los tribunales y buscar el linchamiento de los inconformes a través de los medios.

El ingreso por concepto de cuotas en agosto representaría menos del uno por ciento del presupuesto, Ƒno sería más inteligente que buscáramos vías complementarias de financiamiento para suplir e incluso incrementar esa cantidad, en lugar de polarizar a los universi- tarios?, Ƒo acaso, más allá de los recursos adicionales, hay alguna convicción ideológica llevada hasta el fanatismo?, Ƒno se trata del empecinamiento de un ayatola del neoliberalismo?

Acerca de la condena de Sheridan a todo cierre de cualquier universidad por cualquier razón y su afirmación de que "da igual que sea por un gobierno o unos activistas de oposición", pues a fin de cuentas, "siempre se hace a nombre del general Millán Astray que cerró la de Salamanca sobre los anteojos del rector Miguel de Unamuno", me siento anonadada por su capacidad de abstracción. ƑAsí que Juárez, con su actitud frente a la Universidad Pontificia, Alejandro Gómez Arias y Octavio Paz, por participar en la huelga de la autonomía, Haya de la Torre en el Perú y Mella en Cuba, los dirigentes del 68 y los ceuístas del 86-87, sólo por decir algunos, gritarían a coro con el general Astray: šmuera la inteligencia!? Sheridan nos sigue dando clases de lógica... y de historia.

Confieso que, hasta después de leer el artículo de Sheridan, nunca antes había considerado la propuesta del rector como una a favor del proletariado ni tampoco había visto al doctor Barnés como un paladín de la lucha de clases. Supongo que también debemos considerar al Banco Mundial, el que ha presionado para que se lleva a cabo la reforma, como un organismo supletorio de la Interna- cional Comunista. Espero que Sheridan vea esta carta como una invitación al debate.

Lizette Jacinto, consejera universitaria de la Facultad de Filosofía y Letras


Precisiones de Luis Javier Garrido

Querida Carmen: Mi artículo "La huelga" del pasado viernes 16, en donde hablaba del legítimo derecho de los estudiantes de defender con la huelga el proyecto histórico de la UNAM, y señalaba la inviabilidad de la propuesta de Octavio Rodríguez Araujo y del rector Francisco Barnés, de organizar diálogos institucionales sin derogar el Reglamento General de Pagos, a fin de ganar tiempo, ha suscitado violentas cartas del primero, en donde no logra demostrar lo contrario de lo que afirmé, ni siquiera cuando descalifica a las reporteras María Esther Ibarra y Alma E. Muñoz, en cuyas notas fundamenté mis argumentos, que no es cierto sean "acusaciones" ni "diatribas" contra nadie, como dice faltando a la verdad. No estoy tampoco debatiendo con él, como pretende, sino defendiendo mis ideas, y lo seguiré haciendo.

Luis Javier Garrido


Privilegio defendible, estudiar en la UNAM

Señora directora: Tiene razón Héctor Aguilar Camín: los estudiantes defienden un privilegio. En un país donde menos de tres niños de cada cien llegan a obtener un título, sí es un privilegio llegar a la Universidad, un privilegio completamente defendible.

Madres e hijos universitarios: Araceli Jarquín, Martha Arreguín, Georgina Aguilar y Margarita Ortega


Se oponen al cierre de laboratorios

Señora directora: Solicitamos la publicación de la carta anexa, la cual fue enviada a las autoridades de la Universidad, por un grupo de académicos de la Facultad de Medicina.

A los miembros del Consejo Universitario.

Al doctor Francisco Barnés de Castro, rector de la UNAM.

Presente:

Los abajo firmantes, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos oponemos a que, en caso de estallar la huelga en esta casa de estudios, se cierren los laboratorios de investigación, como nos han advertido que procederán las autoridades de esta institución. Esta oposición obedece fundamentalmente al hecho de que los proyectos de investigación que se realizan en las diferentes dependencias, requieren de un mantenimiento mínimo que, en caso de no poder acceder a los laboratorios, representarían pérdidas irreparables para la Universidad.

Patricia Arenal, Concepción Agundis, Pablo Maravilla, Joel Martínez, Mayra Cruz, Mirza G. Romero, Rocío Tirado, Yolanda Guevara, Abraham Landa, Agustín Plancarte, Cuauhtémoc Guillén, Esperanza Duarte, Ernesto Ortiz Chávez, Olivia Alicia Reynoso Ducoing, Laura Aguilar Vega, Guillermina Avila Ramírez, Teresa Rabiela y 55 firmas más


Apoya el movimiento en la Universidad

Señora directora: Ante el estallamiento de la huelga en la UNAM, me parece importante mencionar que dicho conflicto no debe considerarse como un problema único de los universitarios, sino como un síntoma más de la ineficacia de la política económica aplicada por el gobierno federal, el cual prefiere financiar programas como el Fobaproa, en lugar de destinar los recursos necesarios a la educación pública. Después de leer la reforma al Reglamento General de Pagos propuesta por el rector Barnés, resulta obvio que en su aprobación no está en juego la sobrevivencia de la universidad, sino la puesta en marcha de un proyecto nacional que responde a los intereses de los grandes capitales y no a las necesidades de la mayoría de los mexicanos.

Por otro lado, salta a la vista la falta de compromiso con la comunidad universitaria por parte del rector, quien se negó al diálogo y a buscar soluciones conciliadoras, orillando a los estudiantes a realizar acciones tales como la huelga. Finalmente, consideró que la lucha que han emprendido los compañeros de la UNAM, en defensa del carácter público de la educación, debe ser apoyada por todos los estudiantes del país y por la sociedad civil en general, exigiendo la solución a cada uno de los puntos contenidos en el pliego petitorio del Consejo General de Huelga.

Víctor García Zapata, consejero académico electo de la UAM-Xochimilco


Proponen diálogo abierto

Señora directora: El colectivo de profesores del Taller de Arquitectura José Revueltas, de la Facultad de Arquitectura, preocupados por el conflicto que vive actualmente la Universidad Nacional Autónoma de México, considera necesario manifestar públicamente.

1. El rechazo al procedimiento antidemocrático a través del cual una parte del Consejo Universitario aprobó la modificación del reglamento de pagos de la UNAM.

2. El respeto a las acciones estudiantiles encaminadas a la derogación del reglamento.

3. El repudio a cualquier forma de intimidación y represión que las autoridades universitarias ejerzan sobre los distintos sectores universitarios como consecuencia del conflicto.

4. La desaprobación sobre el uso excesivo de recursos económicos, del recortado presupuesto universitario, que las autoridades han empleado en publicidad para descalificar las demandas estudiantiles.

5. El desacuerdo por el llamado a clases extramuros por no corresponder a una intención académica, sino que forma parte de la política en contra del movimiento estudiantil.

6. La inconformidad por la política de reducción del gasto para la educación en general y para la UNAM en particular ejercida por el Estado.

Reiteramos que la educación deberá ser un sector estratégico para el desarrollo del país, y del necesario carácter público y gratuito para cumplir con ese cometido; opinión expresada por este y varios talleres en el Consejo Técnico.

Consideramos el diálogo abierto y sin condición entre todos los universitarios como la vía universitaria de solución al conflicto.

Arquitecta Liliana Vilchis


Cuestiona título de una nota sobre la huelga

Señora directora: Ayer, en la página 47 de ese diario, se publica una nota de la reportera Alma E. Muñoz, cuya cabeza "El Consejo Universitario refrenda la huelga; comienza a medianoche", es errónea e incongruente con la nota misma. En el contenido se dice que es la Asamblea Estudiantil Universitaria la que hace tal anuncio. El Consejo Universitario es el máximo órgano colegiado de la UNAM y no tiene relación alguna con la información de la señorita Muñoz.

Por tanto, ruego a usted publicar en el Correo Ilustrado la presente, con objeto de orientar a sus lectores.

Reciba mi agradecimiento y un respetuoso saludo. Atentamente

El director general de Información, Gerardo L. Dorantes