n Esperan en vano la rendición de Milosevic, le dice a Clinton vía telefónica


Yugoslavia no será un protectorado de EU, advierte Yeltsin

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Moscú, 19 de abril n El presidente ruso, Boris Yeltsin, afirmó hoy que "Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pretenden ganar la guerra y que (el presidente yugoslavo Slobodan) Milosevic renuncie al control total de Yugoslavia para convertirla en un protectorado. No lo permitiremos. Se trata de una región estratégica".

El mandatario ruso hizo esta afirmación en comentarios televisados tras sostener una conversación telefónica de 50 minutos con su par estadunidense, Bill Clinton, a quien le aseguró que la OTAN y Estados Unidos "esperan en vano" si creen que Milosevic va rendirse ante los bombardeos aliados.

Trascendió que Washington ha propuesto a sus aliados europeos imponer un bloqueo petrolero, sin mandato previo de Naciones Unidas, contra la República Federal de Yugoslavia. Francia se opone a la medida con el argumento de que una decisión así debe debe ser tomada por la Unión Europea (UE).

Yeltsin y Clinton estuvieron de acuerdo en que Yugoslavia debe aceptar una solución pacífica a la actual crisis, y admitió que Belgrado debería aceptar una misión de paz en su territorio, pero no necesariamente una fuerza de la OTAN, pues consideró que si la intervención armada escala hasta llegar a ser una operación terrestre "habrá muchas víctimas".

El mandatario ruso aseguró además que no piensa enviar más barcos de reconocimiento al mar Adriático para observar las operaciones de la OTAN contra Yugoslavia. Agregó que espera el fin más rápido a la agresión aliada contra dicha nación.

Tras la conversación, Yeltsin acusó a Washington y OTAN de pretender convertir a Belgrado en un protectorado después de que la alianza gane la guerra contra Milosevic.

Asimismo, el ministro de Defensa ruso, Igor Sergeiev, insistió en que la OTAN planea lanzar una operación terrestre en Yugoslavia, aunque sus líderes insistan en negarlo.

El canciller británico, Robin Cook, confirmó en cierta medida los temores de Yeltsin, pues hoy aseguró ante la Cámara de los Comunes que eventualmente Kosovo debe quedar bajo administración de organismos internacionales como Naciones Unidas o la UE. Dirigiéndose a escépticos de la intervención militar como son algunos laboristas de línea dura, Cook aseguró que la comunidad internacional deberá aceptar durante un periodo interino "una responsabilidad más directa sobre Kosovo", y afirmó que la región "no puede renacer del fascismo".

El vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, reiteró que no hay intención de enviar tropas terrestres, aunque afirmó que llevarán más tiempo los bombardeos de la OTAN. "Creemos tener un objetivo militar claro y continuaremos socavando la capacidad militar de Milosevic hasta que éste cambie de posición sobre Kosovo, o bien, cambie el equilibrio de las fuerzas en el terreno".

Sobre la conversación entre Clinton y Yeltsin, Lockhart afirmó: "Hemos dicho desde el principio que los rusos tienen un papel muy constructivo qué desempeñar diplomáticamente en este conflicto. Estamos de acuerdo sobre algunos puntos, pero también disentimos (de los rusos) en asuntos fundamentales".

El vocero del Departamento de Estado estadunidense, James Rubin, anunció que su gobierno trata de convencer a sus aliados europeos de aplicar un bloqueo petrolero contra Yugoslavia. "Pensamos que es necesario adoptar todas las medidas posibles para bloquear el acceso de Belgrado a los combustibles que contribuyen a su maquinaria de guerra", y agregó que esta medida incluiría "instaurar un régimen que permita visitar y registrar los buques sospechosos de llevar petróleo a Yugoslavia".

Rubin admitió que la propuesta implica "problemas legales", pero aseguró que no se requerirá un mandato de la ONU para aplicarla pues, "hay suficientes justificaciones legales para esta iniciativa".

El diario The New York Times afirmó que cuando Estados Unidos hizo la propuesta del embargo por primera vez durante una reunión de la OTAN, a fines de la semana pasada, Francia afirmó que no era posible un embargo total, pues esto implicaría una decisión de la UE con acuerdo de países limítrofes como Hungría, Bulgaria y Rumania, y afirmó que lo más que se puede hacer es imponer "restricciones" sobre el suministro de crudo al país.

La medida fue defendida por el canciller federal alemán Gerhard Schroeder, quien habló en favor de "apretar las tuercas" a las medidas contra Yugoslavia. Se manifestó molesto porque dicha nación sigue recibiendo petróleo a través de los puertos de Montenegro y oleoductos, "mientras nuestros soldados arriesgan sus vidas".

El canciller montenegrino, Branko Perovic, criticó a Belgrado por rechazar el plan de paz propuesto por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que incluye el ingreso a Yugoslavia de una fuerza de la OTAN para el mantenimiento de la paz que el gobierno yugoslavo rechazó desde antes que estallara la crisis. Perovic aseguró que la actitud de Belgrado "lleva al sufrimiento del pueblo kosovense y al suicidio colectivo del pueblo serbio".

La prensa de Montenegro acusó a Belgrado de tratar de desestabilizar al gobierno de esa república al ordenar el arresto, el domingo, del vicepresidente montenegrino Novak Kilibarda, por haber "minado la capacidad defensiva de Yugoslavia" cuando hace más de un mes se declaró a favor de no apoyar a Belgrado, en caso de que la OTAN decidiera atacar.

En tanto, el gobierno de Grecia pidió a Annan poner en marcha un plan de paz antes de que el conflicto de Kosovo se expanda hacia el resto de la región balcánica. El primer ministro Costas Simitis aseguró también que discutió con el secretario general una serie de iniciativas que podrían llevar a una solución pacífica.

Desde el comienzo de los ataques, Grecia e Italia manifestaron su intranquilidad con la posibilidad de que la agresión de la OTAN complicara, en vez de resolver, la situación en Kosovo.

Mientras, los gobiernos de la República Checa y Polonia, que están en proceso de integrarse formalmente a la OTAN, ofrecieron su apoyo a la alianza en los bombardeos en lo que se refiere, por ejemplo, a la utilización de sus aeropuertos. Irán, país que preside la Organización de Conferencias Islámicas, responsabilizó a Belgrado por la crisis en Kosovo y se dijo a favor de una fuerza de paz en Yugoslavia.

Un multi condecorado ex embajador canadiense en Belgrado James Bisset sostuvo, por otro lado, que los bombardeos son una violación al derecho internacional y representan además "un golpe fatal a la ONU" que quedó al margen de la situación.

El contraalmirante español Angel Tello recibió una fuerte reprimenda por escrito por haber declarado el viernes pasado que la operación de la OTAN en Kosovo "es un desastre que se ha escapado de las manos de todo el mundo", informó el Ministerio de Defensa español.