Andrés Aubry y Angélica Inda
El Zapata de la guerra y aquél de la historia

Hechos de Tv Azteca del sábado 10 de abril nos obsequió un significativo segmento educativo para no dejar en blanco el 80 aniversario de la muerte de Zapata. La información no fue solicitada a historiadores, sino a dóciles cronistas de las ciudades implicadas en la gesta zapatista (es decir a cargos vitalicios otorgados por administraciones municipales priístas), dejando la moraleja al inspirado comentario de los autores del programa (sin darles crédito, veremos hipotéticamente por qué).

Obliterando del todo el Plan de Ayala, se nos hizo creer que si Zapata alcanzó el rango de prócer, es porque defendió la propiedad privada cual Rambo campesino: en nuestros tiempos neoliberales "tierra y libertad" debe entenderse como el grito revolucionario de los pequeños propietarios por la libertad del mercado agrario (el flamante secretario de la Reforma Agraria, ex gobernador de Chiapas, abundó en el tema en Morelos). El comentario denunció luego la genial impostura de los neozapatistas de hoy, más adictos a la grilla política (la de San Andrés, obviamente) que a la causa de la tierra, puesto que, desde 1994, la dejan improductiva; usurpando la herencia de su héroe, para ellos, "la tierra no es de quien la trabaja sino de quien la invade". La fórmula estudiada salió al aire hasta que un comercial dejó a los televidentes meditar el mensaje.

Por tan burda, la cátedra no necesita respuesta. Sin embargo, merece ser señalada porque da la sospecha de que su autoría se ha de buscar entre quienes elaboran las operaciones psicológicas descritas en los manuales de campo de los ejércitos mexicano y estadunidense.

Por ejemplo, los números 580 y 586 del tomo II de La guerra irregular de la Secretaría de Defensa dicen que, al desarrollarse "la guerra social, psicológica e informativa" importa tener preparados "informes" o "medidas de información y contrainformación" para "insertarlos en radiodifusoras" en el momento oportuno. En los operativos psicológicos de la guerra de baja intensidad que proponen los oficiales de Fort Bragg (el actual coronel del campamento de X'oyep se presentó a visitantes como postgraduado de allá), lo difundido por Hechos se asemeja mucho a la puesta en marcha del "paso 7", cuya ingeniería contrainformativa orquesta "el desarrollo de la propaganda con medios audiovisuales", mediante programas elaborados por los equipos que corresponden a la clave K o sede de los inspiradores de programas para televisiones locales.

El otro interés de esta perla psicológica, al parecer hospedada por una televisora nacional, es un doble ocultamiento hábilmente calculado: no sólo aquél de la lucha por la tierra, sino principalmente aquél de la lucha política cuando, precisamente, ésta se revive en San Andrés.

En 1916 y 1917 en Morelos, Zapata firmó textos que inspiraron el futuro artículo 115 constitucional, pero ya sellados por ocupaciones de pueblos en el transcurso de su lucha, en circunstancias que evocan la actualidad sanandresera. Por ejemplo: "La libertad municipal es la primera y más importante de las instituciones democráticas, toda vez que nada hay más natural y respetable que el derecho que tienen los vecinos para arreglar por sí mismos los asuntos de la vida común." Y para que los nuevos municipios libres no cayeran en la trampa de los viejos ayuntamientos de la Constitución de 1857, o de leyes reglamentarias castradoras, agrega cauteloso: "La libertad municipal resulta irrisoria si no se concede a los vecinos la debida participación en la solución y arreglo de los principales asuntos de la localidad; pues de no ser así y de no estar vigilados y controlados los ayuntamientos, se logrará únicamente el establecimiento de un nuevo despotismo, el de los munícipes y regidores identificados por los caciques de los pueblos". ƑNo es significativo que los vecinos acudieron en masa, hasta sin comida, para apoyar al autónomo cuando el oficial no tuvo ni un peón de respaldo al punto que el presidente municipal se fue a esconder fuera de su municipio?

En otros tiempos, cuando el PRI honraba la erre revolucionaria de su sigla, esos textos y sus circunstancias de lucha fueron procesados por el CEN (en la primera mitad de los 70) con el título de Derechos y obligaciones de los pueblos. Más tarde, inspiraron tanto al EZLN que las leyes revolucionarias que publica en el primer Despertador Mexicano, aquél que fue distribuido desde el palacio municipal de San Cristóbal en la noche del primero de enero de 1994, son, renglón por renglón, la pura transcripción, apenas adaptada a nuestros tiempos, de esos textos históricos de Zapata.

El tercer documento de los acuerdos de San Andrés del 16 de febrero de 1996 habla también de la remunicipalización en los términos de Zapata. Si nuestra hipótesis se confirma, los estrategas de la presunta guerra psicológica pretendían, por la "contrainformación" de su número 586, borrar también el resultado, la perspectiva y el lugar, simbólico e histórico, del diálogo hasta que prevaleciera la cordura en reajustes de último minuto.