La Jornada lunes 19 de abril de 1999
Demanda que no haya huelga en la UNAM
Señora directora: Durante la sesión del Consejo Universitario del pasado 8 de abril, el rector abrió un nuevo espacio para el diálogo, con el propósito de atemperar el Reglamento General de Pagos. Esto es, el Consejo demuestra una enorme sensibilidad política buscando formas de consenso amplias y renovadas. Así, se abre un canal de negociación con la iniciativa de un diálogo honesto y genuino para que las propuestas de los estudiantes en torno al reglamento sean enviadas a la Comisión de Presupuestos del Consejo a más tardar el 15 de mayo próximo. No obstante lo anterior, el terreno es fértil para la protesta y los actores arman su propuesta: Suspensión de labores en la Universidad.
Como recurso de fuerza, la huelga constituirá un obstáculo para el ejercicio de la libertad y tolerancia. La huelga tendrá un impacto muy negativo para la Universidad, desgaste, incertidumbre, confusión, polari- zación de posiciones, efectos conductuales e ideológicos que traerán consigo un proceso colectivo de radicalización y de aislamiento de posiciones sensatas.
Aunado a lo anterior presenciaremos un desequilibrio académico de enormes dimensiones. Por mencionar algunos datos: 267 mil 347 estudiantes estarán en riesgo de perder el semestre, se suspenderán 2 mil actividades de educación continua diarias, dejarán de recibir clases 8 mil alumnos en 14 lenguas que se imparten, 400 alumnos por semana sin clases de cómputo, suspensión de 73 exámenes profesionales diarios, atraso en el ingreso de 72 mil alumnos de bachillerato y 23 mil de licenciatura. Interrupción de compromisos académicos por convenio con instituciones nacionales y extranjeras. Deterioro de la imagen de la UNAM ante la opinión pública y devaluación del título profesional en el ámbito laboral.
No será la huelga la manera de buscar formas de consenso y legitimidad ante la sociedad y el Estado. En la aceptación de la diferencia debemos ser tolerantes, y buscar la legítima pluralidad con nuevos márgenes de encuentros e interacciones. Todo ello con el fin de salvaguardar la dignidad, la confianza y la generosidad de nuestra Alma Mater.
!Sí al diálogo! !Sí a la tolerancia! šNo a la paralización de la labores!
Yolanda de Garay (FCPS)
Aclara su posición en relación con el aumento a las cuotas
Querida Carmen: No debería tomar en cuenta las diatribas de Luis Javier Garrido con las que intenta desprestigiar mi ya larga trayectoria en contra del poder y a favor de las causas populares. Si le contestara su carta del 18 de abril me vería en la penosa y lamentable situación de descender a su nivel de polémica. No suelo debatir contra interpretaciones dolosas.
Mi posición sobre las cuotas en la UNAM ha sido muy clara en mis artículos del 18 y 25 de febrero, del 4 de marzo y del 8 de abril de este año en La Jornada, y yo no soy responsable de lo que las reporteras dijeron que dije, tanto en el Consejo Universitario del 8 de abril, como en el foro del 9 de abril en el auditorio Che Guevara, ni de las mantas escritas por estudiantes ligados a la dirección de la Escuela Nacional de Música. Hubo otros que sí me escucharon y, a diferencia de Garrido, o porque estaban ahí cuando hablé, no han intentado tergiversar lo que dije... quizá porque se trata de personas de buena fe.
Es una lástima (y una ventaja para las autoridades) que quienes estamos en contra de las cuotas y de los intentos de privatización de las universidades públicas nos dividamos por las posiciones maniqueas e irresponsables de algunos. La lucha por la defensa de la universidad pública en contra de las políticas del Banco Mundial y de sus emisarios en el gobierno y en la UNAM sugiere, en esta hora, sumar y no restar.
Octavio Rodríguez Araujo
Piden diálogo y no confrontación
Señora directora: Queremos manifestar nuestra preocupación por las recientes acusaciones que el doctor Luis Javier Garrido ha hecho en contra del doctor Octavio Rodríguez Araujo en las páginas del diario que usted dirige, en torno a la problemática actual de la UNAM.
Consideramos que la situación por la que atraviesa nuestra máxima casa de estudios exige la participación de todos los involucrados en un ambiente de respeto y tolerancia.
Los doctores Garrido y Rodríguez Araujo son prestigiados académicos que siempre se han distinguido por defender las causas justas desde una postura crítica y con argumentos guiados por la razón.
Creemos que no es momento para enfrentamientos entre quienes, a fin de cuentas, defienden el mismo objetivo. Dividirse es dar armas a aquellos que se hacen llamar autoridades. Es momento de dialogar y lograr un entendimiento que haga frente a las ofensiva institucional en contra de nuestro derecho a la educación.
Norma Gómez Méndez, estudiante universitaria. Juan José Gómez Beristain, electricista del SME y estudiante universitario.
Solicitan que Elena Estrada sea recibida por De la Fuente
Señora directora: Le agradeceríamos mucho que pudiera publicar esta carta. Se la mandamos al secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, hace más de dos semanas y no hemos recibido respuesta alguna. La afectada también mandó una misiva y tampoco ha tenido contestación.
Doctor Juan Ramón de la Fuente Ramírez, secretario de Salud
Doctor De la Fuente: A través de la presente, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez quiere hacer de su conocimiento los siguientes hechos:
Como usted sabe, el día 5 de enero de 1999, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación No. 106/98, dirigida a la Secretaría de Salud y al gobierno del estado de Morelos, en relación con la negligencia médica de la que fue objeto la ciudadana Elena Estrada Jiménez.
En la recomendación, la CNDH le solicita "instruir a quien corresponda a fin de que se valore el estado de salud de la señora Elena Estrada Jiménez, y proveer lo necesario hasta su definitivo y total restablecimiento". A este respecto, usted se ha servido proporcionar la consiguiente atención médica en el Hospital Juárez.
Es menester mencionar que en dicho nosocomio, la señora Estrada fue objeto de acciones y omisiones que dañaron su integridad física y psicológica, causando de esta forma violaciones a sus derechos humanos.
En recientes entrevistas que hemos sostenido con al señora Estrada, ella ha expresado su inconformidad de ser tratada en dicho hospital, ya que allí fue objeto de malos tratos por parte del personal médico, y además tiene temor de recibir algún tipo de represalia.
La señora Estrada expuso estos argumentos en una misiva enviada al licenciado Jacobo Sigle, coordinador general de Salud de la CNDH, encargado de dar seguimiento al cumplimiento de la queja. En ella la afectada reitera su negativa a recibir la atención médica en el Hospital Juárez, y propone como alternativa el Hospital General u otro centro hospitalario del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Con base en estos elementos, pedimos a usted recibir a la señora Elena Estrada Jiménez, a su abogado, el licenciado Héctor Arteaga y a una representante de este centro de derechos humanos, con el fin de tratar los argumentos antes mencionados.
Ariadna Estévez López, en representación de la Lic. Laura Hernández G., coordinadora de ProPositivo
Precisa postura de trabajadores del INAH
Señora directora: En dos ocasiones, 2 y 6 de abril del año en curso, aparecen notas que no presentan nombre de quien las redactó y se presenta sistemáticamente la imprecisión de señalar la modificación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos como si fuera una postura consensada al interior del instituto, cuando se refiere a una posición de la autoridad que no es compartida por ninguna de las dos organizaciones sindicales (investigadores y administrativos, técnicos y manuales) del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
En lo particular, la Organización Nacional de Administrativos, Técnicos y Manuales ha pugnado desde hace años por fortalecer el trabajo profesional en este instituto, acuerdo que hemos logrado recientemente y que es el que dimos a conocer en el boletín informativo correspondiente, base aparente de ambas notas periodísticas.
Como se observa en el mismo, la organización nacional señala puntualmente la necesidad de fortalecer la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas, vigentes a la fecha, especificando para ello cuatro puntos que nos parecen fundamentales para ello:
1. Garantizar la óptima aplicación de la actual Ley Federal
2.Conservar el carácter rector federal del Instituto Nacional de Antropología e Historia
3.Preservar el carácter social de la Ley y,
4.Mantener el carácter de interés público de la misma.
Dado que el sentido de las notas publicadas antes señaladas desvirtúan lo dicho por esta organización sindical le solicitamos respetuosamente que se incorpore la presente en el mismo espacio en que se presentaron las anteriores a fin de contrastar correctamente las posiciones de la Autoridad y de la parte de Representación de Trabajadores.
Por la Organización Nacional ATM del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Enrique Roura Pech, secretario general de la D-III-24