Disco homenaje con 50 temas de Infante
Arturo Cruz Bárcenas n Un disco antológico que usted puede colocar, sin esconderlo y sin ruborizarse ante las visitas, a un lado de su Garage Inc., de Metallica; de Más, de Alejandro Sanz; de Eye II 3 y 3, de Scorpions; si ya está entrado en años y le gustaban los discos de la generación eléctrica, puede formarlo al lado de sus viejos acetatos de John Kongos; de los éxitos de Leo Dan; de las i nmortales de la Sonora Santanera y, no se haga, de Los Solitarios o Rigo Tovar: se trata del álbum del 42 aniversario luctuoso de Pedro Infante (que ayer fue recordado en el panteón Jardín con Las mañanitas, y la fan número uno, doña Amparo Robles, fue a llevarle flores, como cada año), el jefe de jefes del sentimentalismo per se del mexicano urbano y (de lo que queda) rural.
Funcionarios de Peerless, la disquera que ha lanzado esta producción, expresaron hace unos días que Pedro es, sobre todo, un símbolo, "pues no vende lo que se dice; no tanto como se piensa". Trataron de decir que Peerless es más que el ídolo de Guamúchil.
Pero ninguno de los artistas que graban o han grabado en esa disquera, la más antigua de México, puede darse el lujo de dejar correr 42 años y tener un álbum tan lleno de idiosincrasia, de todo eso que nos atañe como mexicanos. Son 48 canciones, 48 inmortales, 48 temas que piden en Garibaldi los noctámbulos, los llenos de dolor, los posesos del diablo que llama a seguir bebiendo, de ir por otra copa y echar un grito que se escuche la interfecta, la mancornadora... como si estuviera presente. Cien años, No me platiques, Di que no, El muñeco de cuerda, Flor sin retoño, Nube gris, Sus ojitos, Mi cariñito, Oye vale y Tú sólo tú, son algunos de los temas.
En el folleto biográfico que acompaña al álbum doble se citan las siguientes palabras de Pedro: "El milagro de la grabación de discos fue uno de los pasos definitivos de mi carrera, porque no hay otra cosa como las grabaciones que hacen volar las canciones y se obtiene un mayor rendimiento al esfuerzo que se despliega una sola vez (...) Toco el violín, la guitarra y el piano; también la batería y, aunque no domine del todo esos instrumentos, el arte de la cantada me ha dado todo lo que un hombre puede merecer".
El próximo domingo, a las 12:00 horas, en el teatro Hermanos Soler, la XEB llevará a cabo unn acto para recordar al inmortal Pedro Infante.