n Exige Muñoz Ledo crear una "comisión de la verdad" sobre el 88


Admite Cárdenas haberse reunido con CSG

n El tema de la plática, que se limpiaran las elecciones, asegura

Ricardo Olayo n El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, confirmó ayer que sostuvo una reunión con Carlos Salinas de Gortari y Manuel Camacho Solís hace 11 años, y destacó que esos personajes "faltaron a su compromiso" de no hacer público ese encuentro. Dado que han "roto el silencio", precisó que el único tema discutido a propuesta de él mismo fue "limpiar la elección" presidencial de 1988.

Su propuesta consistía en hacer una revisión, a partir de muestras estadísticas, "de unos mil paquetes electorales correspondientes a otras tantas casillas", para decidir si era necesario continuar ese tipo de revisión en mayor número de paquetes.

Con el mismo ánimo de hacer precisiones, en entrevista dijo que a Porfirio Muñoz Ledo ya no le responderá. "Pero habré de encontrarme con él en una próxima ocasión en las urnas del PRD. En ningún otro momento, en ninguna otra situación, sólo en las urnas del PRD", declaró respecto a la posible contienda interna para definir al candidato de ese partido a la Presidencia de la República.

El jefe de Gobierno confirmó su decisión de estar entre los aspirantes del perredismo para ganar la candidatura y llegar por tercera vez a la disputa por la Presidencia de la República.

Sobre las revelaciones recientes recogidas en el libro La herencia, de Jorge G. Castañeda, Cárdenas subrayó que no sólo Camacho y Salinas han hecho declaraciones, sino también el actual presidente del PRI en el DF, Manuel Aguilera.

Entrevistado por Castañeda, el ex presidente Salinas relató así el encuentro con Cárdenas, realizado poco después de los controvertidos comicios del 6 de julio de 1988: "Yo diría que fue tenso unos minutos, al principio, y después la conversación fluyó bien, sobre temas relativos a cómo había desarrollado su campaña, cómo había desarrollado la mía, cómo se sentía después del trajín tan intenso, y luego ya nos pusimos a dialogar sobre mecanismos que dieran certidumbre y clarificación sobre los resultados de la elección".

Castañeda le preguntó entonces si no hubo espacio para la negociación: "La cuestión es Ƒqué se iba a negociar? Y lo único que desde mi punto de vista podía plantearse era la idea, precisamente, de analizar las cifras, siempre dentro de la ley. Si había dudas sobre ellas, pues proceder a su análisis, que es lo que finalmente se ha venido haciendo con las 55 mil actas, meterse acta por acta; esa era mi propuesta, pero al final no quisieron".

En sus declaraciones de ayer, Cárdenas explicó que se planteaba en aquel tiempo que si había voluntad de limpiar el proceso electoral podría surgir un gobierno con plena legitimidad. "Pero ello no se logró y nunca reconocimos la legitimidad del gobierno de Carlos Salinas, y cada quien tomó el camino que consideró conveniente.

"Aún el Congreso no había calificado los comicios y habíamos tomado el compromiso de no mencionar esa reunión, quienes asistimos y quien nos recibió en su casa" (Manuel Aguilera), informó.

La idea de la reunión fue de Manuel Camacho, quien entonces se desempeñaba en un cargo directivo en el PRI. "Al menos mi propósito era que pudiera limpiarse la elección para dar surgimiento a un gobierno con la legitimidad democrática que debe haber en todo proceso electoral", dijo Cárdenas.

Luego de aquel encuentro con Salinas no hubo más, sostuvo el perredista. Tampoco Salinas asumió algún compromiso.

El titular del gobierno de la ciudad no se consideró traicionado. "Simplemente, hubo quienes faltaron al compromiso de no divulgar la reunión, y ahora es necesario hacer luz sobre los hechos... creo que es conveniente que la opinión pública sepa que se dio ese encuentro".

n Fue un "error histórico"

David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 14 de abril n Porfirio Muñoz Ledo exigió la creación de una "comisión de la verdad" sobre el 88, para que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano aclare de qué habló con Carlos Salinas de Gortari después del fraude electoral de aquel año.

Afirmó que ya se ha terminado el mito de Cárdenas, porque "el mito no se puede construir sobre la mentira", y consideró que la candidatura del ingeniero no tiene ya razón de ser, porque tiene muchos problemas en el gobierno del Distrito Federal y la gente no volvería a votar por el PRD". Luego corrigió: "Eso no es cierto, eso no lo creas".

Muñoz Ledo dijo no temer que le suceda lo que a Carlos Castillo Peraza, que por tanto lanzar ataques contra el ahora jefe de Gobierno del Distrito Federal durante la campaña, terminó hundiéndose en el tercer lugar de la votación, pese a que arrancó en la cima de las preferencias. "Yo no hago críticas, simplemente planteo problemas y que él hable".

El perredista expuso que en breve pedirá a Pablo Gómez Alvarez, líder nacional interino del PRD, que ya se definan las reglas del juego. "No podemos aceptar, ni en el PRD ni en el PRI, que unos hagamos campaña abiertamente, renunciando a los cargos públicos, y otros estén amparados en éstos para hacer campaña.

"Lo que sucede en el gobierno del Distrito Federal está llegando a ser escandaloso; se junta el jefe de Gobierno con los diputados de tal Legislatura, y resulta que mandan llamar gente de todo el país, con medios del gobierno de la ciudad. Ayer me comentaban que ir a las oficinas de Cárdenas es encontrarse con más perredistas que si se va a las del partido."

Enseguida señaló: "Ahora surgió un nuevo tema: las declaraciones de Carlos Salinas a Jorge Castañeda sobre las conversaciones del 88 entre el entonces candidato electo del PRI y el candidato del FDN, esto es, Salinas y Cárdenas.

"Aquí el problema es que Cárdenas siempre ha negado esas conversaciones, pero en unas memorias apócrifas de hace tres años, que no Manuel Camacho no firmó, las reconoció, salió el tema en una revista famosa, Proceso, que hizo una encuesta y a mí me preguntó, pero desgraciadamente los otros actores no quisieron hablar, pero yo dije con toda honestidad: se lo llevaron (a Cárdenas), y me acusó de mentiroso, falaz, de bajezas.

"Pero resulta que después se ha venido confirmando que esas entrevistas tuvieron lugar. Ya Camacho reconoció anteayer que hubo esas entrevistas. No quiero echarle leña a la hoguera, creo que el ingeniero Cárdenas está obligado con el partido y con el país a hablar, ya no puede seguir callando, que diga qué paso", demandó Porfirio.

Y agregó: "Es más, quiero proponer formalmente aquí, en Monterrey, Ƒpor qué si hicimos una comisión de la verdad de lo que sucedió en 1968 no hacemos una comisión de los sucesos del 88?"

Consideró "lamentable" que eso quede en dimes y diretes. "Yo he dicho lo que pasó, a mí me comisionaron para hablar con Miguel de la Madrid para evitar el fraude, para estar con el presidente en funciones, no con el que había ganado. Es como si ahorita vamos a hablar con René Juárez en Guerrero para que se vaya, pues vamos mejor con Labastida o con Zedillo".

Aseguró que cuando estaba a punto de hablar con De la Madrid, éste le mandó decir con una persona que ya no valía la pena, "porque ya Salinas y Cárdenas estaban platicando".

Entonces, dijo, "el movimiento (el FDN) le pidió a Cárdenas que explicara y éste siempre dijo que no había hablado; luego vinieron las movilizaciones que no llegaron a sus conclusiones.

"Creo que es exigencia de moral pública aclarar qué sucedió en 1988, porque hubo mucha gente que arriesgó la vida, otros que la perdieron, fue un movimiento social que quedó trunco y una transición democrática que se volvió lenta, y una las razones fueron las equívocas conversaciones de Cárdenas y Salinas, fueron un error histórico, pero es mi opinión."