n Bread and roses, título tentativo de su próximo filme
Loach: los cambios progresistas sólo vendrán de la clase obrera
n De los zapatistas, el cineasta británico dijo: šque vivan!
Raquel Peguero n El director británico Ken Loach se ríe después de afirmar que su próxima película no será ''sobre dinosaurios ni naves espaciales", sino que abordará el tema de ''los emigrantes a Estados Unidos, qué tipo de trabajo hacen y por qué se van". Pero que no se preste a confusión, Bread and roses -título tentativo- será un filme ''europeo con locaciones en Los Angeles, porque nos pareció bonito voltear la corriente de que los estadunidenses nos usen siempre como locación".
Sin querer abundar en detalles de su nueva producción -''eso trae mala suerte", asegura- el también realizador de Riff-Raff (1990) explicó que se vino a México por dos razones: ''Hacer casting con actores mexicanos porque hay varios papeles para ellos" y para presenciar la proyección de Mi nombre es Joe que se exhibió ayer en una atiborrada sala de la Cineteca Nacional. Loach viene acompañado por Paul Lavery, el guionista de sus dos más recientes cintas, y a quien se le ocurrió hacer una película sobre emigrantes, después de haber vivido once meses en Estados Unidos.
Después de visitar anteayer a los trabajadores de la Cooperativa Pascual ''pasamos unos momentos alegres y nos dio mucho aliento" este cineasta social, reconocido por retratar la cotidianidad de los ''héroes de clase obrera", dijo que enfoca su mirada hacia este sector porque ''si ocurre en la sociedad un cambio progresista, éste vendrá de la clase trabajadora, no de las personas acomodadas y que reparten migajas a los demás. Por eso es importante explorar esa situación y ayudar a darles voz". Pero lo hace sobre todo, bromeó, ''porque tienen los mejores chistes, su lenguaje es más rico y sus emociones están a flor de piel por esa lucha continua que libran por la vida, que en sí es un drama y el drama es fuerte".
Para el director de Lluvia de piedras (1993) es muy curioso que a estos personajes que él retrata, se les llame seres marginales, ''porque ellos están en el centro del patrón económico. Es un grupo desempleado y reprimido y es vital para nuestro sistema social. Eso se vio en Inglaterra porque tuvimos un sistema muy cercano, cuando Margaret Tatcher llegó al poder e impuso como política crear 3-4 millones de desempleados para abaratar el trabajo". Explicó que en sus filmes retrata el miedo, la alegría, la tristeza, el amor, la esperanza y la tragedia ''porque en la vida está todo eso, no se puede abstraer. Es importante no dejar a los seres sin esperanza o de lo contrario metemos todos la cabeza al horno".
Reflejar la vida
Después de 35 años de realizador, Loach muestra el desencanto de sus personajes por su entorno. Aseguró que no ha ''votado por su autodestrucción, es imposible generalizar al respecto" ni ha descreído de la supervivencia de la solidaridad porque ''lo único que tenemos de nuestro lado es eso. Cuando las luchas fracasan es porque no hay solidaridad, pero no se puede hacer películas para que todos terminen con el puño en el aire. Es importante explorar las tragedias, así como las comedias. Joe es un personaje trágico porque es un hombre de gran talento y generosidad que cayó en una debilidad como el alcoholismo.
''Cuento su historia, pero adecuada a un contexto social, y sí es una situación trágica que tantas personas sean destruidas por esas circunstancias. Cada que los banqueros propician que haya desempleo para miles de personas, éstas serán las tragedias y lo que importa es darle carne a las estadísticas."
En ese sentido, agregó, la brutalidad como la que se ve en Mi nombre es Joe ''viene cuando se es forzado a vivir de una manera en que no se tiene otra salida más que la violencia. De la desesperación surge la brutalidad y cada persona tiene diferente forma de manejarla. El suceso final que presento aquí se basa en algo que sucedía con frecuencia en mi país, por eso lo mejor es preguntarse, Ƒqué tipo de mundo creamos en el que los jóvenes piensan que esa es la única alternativa".
El realizador de Ladybird-ladybird aseguró que ''todos podemos compartir nuestras experiencias, unos con otros, nuestros sueños, historias y hasta el humor, todo lo que nos vuelve humanos, por eso me interesa hacer películas que reflejen la vida. Sin embargo, sería conveniente pensar en qué se ha convertido el cine, comparado con lo que puede ser. Entonces comprenderíamos todo lo que perdimos".
Sin poder evitar que se le preguntara sobre los sucesos del mundo, se refirió a la guerra de Kosovo.
Ken Loach dijo que ''como individuo estoy totalmente en contra del bombardeo porque viola el imperio del derecho internacional y no se puede mantener ese derecho, violándolo.
''La gran pregunta -agregó- es qué quiere lograr Estados Unidos en esa parte del mundo, porque lo único que parece claro es que quieren decir que son 'el jefe' donde quiera que estén. Aunque se quiera pensar que su interés fue apoyar a los kosovares, lo cierto es que han hecho lo contrario porque crearon una tragedia que empeoró la situación."
Finalmente, alguien le preguntó al cineasta británico qué es lo que pensaba de los zapatistas.
Su respuesta fue muy simple:
-#161;Que vivan!