n Disminuyó el flujo en las fronteras de Kosovo con Albania y Macedonia


Preocupa al ACNUR posible bloqueo a desplazados

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Ginebra, 12 de abril n El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) manifestó hoy su preocupación porque en las últimas horas ha habido un flujo mucho menor de refugiados en las fronteras de Kosovo con Albania y Macedonia, que el que hubo en días pasados. La agencia, sin embargo, no pudo confirmar si esto se debía a que las autoridades yugoslavas ordenaron un nuevo cierre de fronteras, pero en las últimas horas del día se informó que ingresaron a Albania varios cientos de personas.

El ACNUR manifestó especial preocupación por "decenas, quizá cientos de miles de personas" que huyen sin poder cruzar la frontera. Hasta el momento no se ha informado de un nuevo cierre de fronteras por parte de Belgrado, pero cuando lo hubo, hace unos días, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), acusó al gobierno del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic de querer atrapar a los refugiados para emplearlos como "escudos humanos" contra los bombardeos de la alianza.

En tanto, el jefe adjunto del ACNUR, el danés Soeren Petersen, instó a todos los países que fueran a recibir refugiados que congelen sus planes de acogida porque la agencia ha decidido ayudar a los desplazados a permanecer en la región y en países vecinos. Añadió que la ayuda enviada por muchas naciones permitirá no alejar a los refugiados de Kosovo, para que regresen a sus hogares tan pronto cese la crisis.

En días pasados, terceros países en otros continentes ofrecieron recibir, en total, a unos 75 mil refugiados, sin embargo, el ACNUR señaló que sería muy difícil que los kosovo-albaneses se aclimataran a naciones lejanas, y que era preferible mantenerlos cerca de la región para cuando fuera posible su regreso a la provincia serbia. También hubo, por parte de los refugiados, resistencia a emigrar a lugares lejanos. Por lo pronto, ya más de 5 mil han sido acogidos en Turquía, Alemania, Noruega y Polonia.

La agencia informativa del Vaticano, Fides, criticó la lentitud del ACNUR y lo acusó de causar perjuicios a los refugiados.

Fides denunció, entre otras cosas, que "la decisión de alentar el desalojo de los refugiados de Kosovo a países listos para recibirlos de manera temporal separó a familias enteras y provocó violencia entre los que no querían abandonar la frontera, con la esperanza de poder regresar a sus hogares". Asimismo, se resalta que el ACNUR prometió el pasado 3 de abril instalar en la ciudad albanesa de Kukes un campamento para 12 mil refugiados "y hasta ahora no ha sido instalada ni una tienda de campaña".

El Fondo de Población de Naciones Unidas ha manifestado especial preocupación por la situación en los campos de refugiados en Albania, Montenegro y Macedonia, sobre todo porque en ellos hay al menos 35 mil mujeres embarazadas o amamantando, que necesitan atención prenatal y postnatal.

La compañía telefónica francesa France Telecom donó teléfonos para los refugiados en Macedonia que dan servicio gratuito, mientras la fundación William G. Gates anunció que donará millón y medio de dólares a organizaciones humanitarias que ayudan a los desplazados de Kosovo. Un avión israelí entregó 8 toneladas de medicamentos a Macedonia, mientras el senador demócrata Christopher Dodd propuso eliminar la deuda de 70 millones de dólares que dicha república tiene con Estados Unidos.

Por otra parte, Albania reiteró que se encomendará a la OTAN no sólo para enfrentar la situación de los refugiados que han llegado a su territorio, sino para defenderse de una eventual amenaza de Belgrado.

Al menos 10 personas resultaron heridas la noche del domingo en aparentes enfrentaimentos entre fuerzas serbias y rebeldes del Ejército de Liberación de Kosovo en la frontera con Albania, informaron fuentes de Tirana. A su vez, la agencia oficial yugoslava Tanjug habló de 150 rebeldes muertos en dichos combates, y de varios cientos de atacantes que penetraron de Albania a Yugoslavia.

Por otro lado, se ignora la identidad de un periodista que resultó herido en la frontera con Albania y se encuentra en coma; sólo se sabe que es de habla francesa.