n No asegura al público que las tasas de interés bajarán y esto perjudicará los patrimonios, advierten


Industriales: la Ley de Garantías sólo busca beneficiar a banqueros

Antonio Vázquez n Convencidos de que el sistema financiero mexicano está ''totalmente desvinculado de la actividad económica y productiva del país'', el sector industrial consideró que la nueva Ley de Garantías anunciada por los banqueros durante su Convención Nacional es una medida unilateral que sólo permite cobrar el dinero que se deba a éstos, pero no asegura al público que las tasas de interés bajarán, lo que podría perjudicar sus patrimonios.

De acuerdo con un análisis presentado por el Centro de Estudios Económicos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Ceecanacintra), que dirige Francisco Caballero, la Ley de Garantías no está ''completa'', toda vez que sólo otorga seguridad jurídica a quienes prestan dinero y lo recuperarán en tiempos determinados. Lamentablemente, a quienes recurran al crédito no hay nadie que les asegure que el entorno nacional o internacional será estable y no habrá variaciones en las tasas de interés, comentó.

Para Adán Rivera, dirigente de la Asociación Nacional de Industriales de la Transformación (ANIT), el costo del financiamiento interno ha provocado que la mayor parte de las industrias del país hayan preferido recurrir a préstamos familiares, de amigos o de otra naturaleza, antes que acercarse a los bancos.

La opinión del dirigente de ANIT fue compartida por Francisco Caballero, quien afirmó que la mayor parte de las empresas en México han recurrido al autofinanciamiento y que el poco crédito que se otorga por la banca comercial, ''sirve para todo, menos para crecer''. En todo caso, dijo, se utiliza para enfrentar situaciones de coyuntura o de excepción, pero no para proyectos de desarrollo.

En relación con una supuesta reducción en las tasas de interés, como resultado de la Ley de Garantías, Caballero Anguiano estimó que esta situación difícilmente ocurrirá, toda vez que la incertidumbre del contexto aún está latente. Las tasas de interés se mantienen volátiles, la inestabilidad financiera no está del todo superada y existen factores internos y externos que en cualquier momento podrían afectar el comportamiento de las principales variables económicas, dijo.

Adán Rivera, por su parte, aseguró que la falta de créditos en el sector industrial ha colocado a un importante número de empresas del ramo de la construcción, servicios, metalmecánica, papelera, juguetera y textil en lo particular, en una situación de ''sobrevivencia'', aunque en general, ''todas las actividades industriales han resentido la ausencia de apoyos financieros''.

Tanto el dirigente de ANIT, como Francisco Caballero, coincidieron en señalar que sólo las empresas dedicadas a la exportación son las que han enfrentado de mejor manera la restricción crediticia. Para desgracia nuestra, señalaron, la mayor parte de las industrias en México son micro, pequeñas o medianas. Si no contamos con apoyos de la banca, difícilmente superaremos la situación de atraso que se enfrenta desde 1994.