Astillero Ť Julio Hernández López
En mero León, el presidente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena deslizó, de manera cuidadosa pero inequívoca, su postura favorable a que los llamados Amigos de Fox transparenten los recursos económicos con los que se mueven en apoyo de la candidatura presidencial del gobernador guanajuatense.
Bravo Mena se hizo eco, así, de la exigencia hecha con anterioridad por Diego Fernández de Cevallos para que se reordenara la mencionada asociación de Amigos de Fox, y para que diesen claridad al origen y el destino de los recursos que manejan.
Como es sabido, las relaciones entre Fox y el llamado jefe Diego pasan por uno de sus puntos más bajos.
La vocación declarativa, y la pasión por la altisonancia y la grandilocuencia que profesan ambos los han colocado en una situación de creciente enfrentamiento, que en ocasiones se acerca al escándalo.
En ese duelo de vanidades, el queretano ha llevado ganancia sobre el guanajuatense, pues Diego ha tenido el cuidado de pegarle a Fox donde más duele y donde, por lo demás, no tiene oportunidad de revirar con sarcasmos o liviandades, a sabiendas de que podría ser catastrófico ofender a un personaje central del Olimpo blanquiazul.
Ya antes tuvieron roces, cuando Diego propuso que hubiese alianza opositora mediante un candidato ajeno al PAN y al PRD.
Ahora el intercambio de metralla se ha producido a propósito de la polémica asociación de Amigos de Fox que, a juicio de panistas influyentes, ha sido una forma facciosa de saltarse al partido, y su institucionalidad, para promover una candidatura caudillista.
Sabedor de que la impugnación del amiguismo foxista tiene buena aceptación entre buena parte de la elite panista, el jefe Diego ha tocado tal nervio sensible. En esa misma línea se ha movido también Bravo Mena, llamando a todos los precandidatos a la Presidencia de la República, abiertos o encubiertos, para que transparenten el asunto de sus recursos.
Las palabras exactas del sucesor de Felipe Calderón, según las reprodujo ayer el diario guanajuatense El correo de hoy, en nota de Alicia Arias, son las siguientes: ``Conviene a todos que las finanzas y gastos de precampañas sean transparentes. Sería muy sano que Roberto Madrazo también aclare; Manuel Bartlett, y los precandidatos que no dicen que son pero que ya están en movimientoÉ Y, en un contexto de reglas para todos, Amigos de Fox podría hacer también esoÉ''
Cuidadosa la referencia, la invitación, aunque se hubiese hecho en un contexto poco grato a don Vicente, ya que su líder nacional lo metió en la misma parrafada con personajes tan conspicuos como Madrazo y Bartlett.
En todo caso, Fox se cuidó de no despotricar contra la postura compartida por Fernández de Cevallos y Bravo Mena. Dijo que los Amigos de Fox informarán de sus ingresos y egresos a través de Internet y de los medios de comunicación. Mencionó que ese informe detallado se hará hasta ahora porque antes no había tal volumen de trabajo y operaciones de la citada asociación como sucede actualmente. Adelantó que mañana, miércoles, hablará en privado con Bravo Mena sobre el asunto, y evitó entrar en confrontación declarativa con Fernández de Cevallos.
Por lo pronto, Fox, y sus amigos, recibieron un seco golpe que les obligará a informar de dónde vienen sus recursos y cómo los gastan.
Otros golpes bajo la mesa panista guanajuatense
Pero no son tales los únicos puntos delicados de la política panista guanajuatense. Mientras Fox se desvela imaginando cómo gobernará a los mexicanos a partir del 2000, la elite blanquiazul de aquella entidad vive una vigorosa batalla para decidir quiénes serán el candidato a gobernador constitucional y el líder estatal del partido.
En esa contienda por ocupar la silla gubernamental por seis años (el interinato es otro asunto) participan el ex rector de la Universidad de Guanajuato Juan Carlos Romero (a quien se da por abanderado de la corriente hegemónica del panismo de aquella entidad), Eliseo Martínez Pérez y Alfredo Ling.
En la búsqueda de la dirección estatal partidista están Gerardo de los Cobos, Miguel Angel Vassallo, Tomás López y Gabriel Hernández Jaime.
Las cosas están tan calientes que Bravo Mena aprovechó su estancia en León para advertir a los panistas de aquella entidad que el peor mensaje que podrían enviar a sus compañeros de todo el país sería mostrar a ese panismo (del que han salido el coordinador de los diputados federales de Acción Nacional, Carlos Medina Plascencia, y el virtual candidato presidencial, Vicente Fox) como falto de unidad, cohesión y fortaleza.
Las palabras del líder nacional panista no tuvieron resonancia más allá de las bocinas que se usaron en el acto en el que el pasado domingo don Luis Felipe se reunió con la elite blanquiazul de la entidad, incluyendo a Fox, a Medina Plascencia, a los precandidatos a la gubernatura y a la dirección estatal y otros cuadros de gobierno y de partido.
En el mismo acto dominical panista se rompió el pacto de respeto que tenían los precandidatos a gobernador. El presunto precandidato oficialista, el ex rector Romero, fue aplaudido y promovido mediante porras y música en el mismo acto que se suponía era institucional y neutro. Para no quedarse atrás, los seguidores de Eliseo Martínez Pérez le entraron al duelo de incienso público. Alfredo Ling fue el único que se mantuvo callado, ya hubiese sido por falta de prosélitos o por una increíble formalidad de ellos.
Astillas: En entrevista matutina con Pedro Ferriz de Con, en el noticiario Para Empezar, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas dejó entrever la posibilidad de que su relevo en la jefatura del gobierno capitalino fuese alguien ajeno a la militancia perredistaÉ Roberto Madrazo y Manuel Bartlett siguen convertidos en guerrilleros de la palabra priísta. Mantienen una ejemplar postura de rechazo a los actos antidemocráticos que se pudiesen dar en su partido. Reclaman respeto, cuidado de las formas, apego a los principios del tricolor. Pretenden ser los buenos de la película, frente al villano que sería José Antonio González Fernández y su jefe superior. Hoy, tales jaloneos internos parecen asunto anecdótico. Esperemos que mañana no releamos esas declaraciones, esos retobos, para dar contexto a enfrentamientos de índole más graveÉ El PRI de Yucatán salió en defensa del gobernador Víctor Cervera Pacheco, buscando que se deje de asociar la figura del ex secretario de la Reforma Agraria con la del ex mandatario de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid. La península de Yucatán se ha convertido en una región dominada por el narcotráfico, en colusión con las autoridades estatales y las representaciones federales. Don Víctor ha sido una especie de hermano mayor de la sección sureste del sindicato de gobernadores. Ahora pretende desmarcarse de la sombra de su amigo Mario. Lo bueno para Cervera es que él sí obedece las órdenes superiores y que, por lo demás, tiene ahora el control del PRI nacional, mediante sus delegados, la señora Sauri y el señor GranjaÉ Más congruente ha sido Manuel Bartlett, quien reconoce su relación de amistad con Villanueva. Dijo además que sería un acto de cobardía no reconocer la relación personal que hay entre ambos.
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