n Llama el obispo a construir un México justo


Hay en el país división, injusticia y partidos partidos: Cepeda Silva

José Antonio Román y Silvia Chávez, Ecatepec, Méx., 11 de abril n México vive "resquebrajado", con partidos políticos "partidos" y con un pueblo que sufre crisis social, graves injusticias y profundas divisiones, afirmó el presidente de la Comisión de Comunicaciones Sociales del Episcopado Mexicano, Onésimo Cepeda Silva.

Ante decenas de feligreses que asistieron a la bendición de una gigantesca escultura de 14 metros de la Virgen de Guadalupe, realizada en bronce y latón, el obispo de esta diócesis consideró que hoy más que nunca el gobierno, los empresarios, la Iglesia y el pueblo en general deben actuar y trabajar unidos en la construcción de un México más fuerte, justo y fraterno.

Lamentó que los partidos políticos, que debieran estar unidos y cohesionados internamente para presentar a la ciudadanía una opción política clara, hoy prácticamente se "rompen y se rasgan entre sí; son partidos que están partidos", dijo.

Ubicada en el fraccionamiento La Guadalupana, la escultura religiosa bendecida ayer es la más grande en América Latina. Uno de los tres socios de este desarrollo inmobiliario de 68 hectáreas de lotes, ubicado frente a Venta de Carpio en este municipio mexiquense, es la familia Fountanet, amigos del obispo Cepeda.

 

Llamado a trabajar por la justicia

 

Durante el acto religioso, el prelado insistió ante los feligreses en la unidad que los todos los mexicanos debemos mantener en estos momentos de decisión para el país. Queremos, dijo, que la verdad, la honestidad y la justicia brillen en nuestro país, pero debemos trabajar para poder lograr este deseo. En esta tarea, agregó, los principios cristianos y la Virgen de Guadalupe nos ayudarán a conseguirlo.

Por su parte, en la Catedral Metropolitana de la arquidiócesis de México, el obispo auxiliar, José de Jesús Martínez Zepeda, señaló que la relación entre los ciudadanos capitalinos está "seriamente lastimada" debido a la corrupción y la impunidad que impera.

En representación del cardenal Norberto Rivera Carrera, quien desde hace algunos días se encuentra fuera del país, el obispo auxiliar destacó en su homilía dominical que el respeto de los derechos favorece la paz y el desarrollo integral de las naciones, por lo que es necesario trabajar en la búsqueda constante de una organización social más respetuosa de los derechos y las obligaciones de todos y cada uno de los ciudadanos.

"En nuestros días, en esta ciudad (la de México) se presentan ante nuestros ojos convulsiones dramáticas y oportunidades de crecimiento y consolidación. Son los caminos a través de los cuales se expresan las angustias y los anhelos de sus habitantes con la multifacética complejidad de las transformaciones en curso, en el campo económico, político, social y religioso. Se están cimentando los estilos de vida y de sociedad que abrirán el tercer milenio y ahí estamos llamados a participar los discípulos de Jesús compartiendo nuestra experiencia de fe", señaló el obispo Martínez Zepeda.

Poco antes de iniciar la bendición de la imagen en Ecatepec, Onésimo Cepeda respondió a una serie de preguntas de los reporteros. Manifestó que el pueblo mexicano es y seguirá siendo, "pésele a quien le pese, guadalupano"; que siempre debe haber "acercamiento" en las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado; que las críticas de los jacobinos siempre tienden a dividir a los mexicanos; que todos juntos, como individuos, como sociedad, podemos construir un México más digno, más justo, con mejores posibilidad de crecimiento y menos corrupto.

Se refirió también a la polémica sobre la instalación o no de casinos. Indicó que esos centros, como negocios, efectivamente pueden representar para el país mejores inversiones, mayores fuentes de empleo y aumento en el número de turistas. Sin embargo, apuntó, que también traen consigo, generalmente, un incremento en la prostitución, el alcoholismo y la drogadicción.

Por ello, insistió, es necesario preguntarnos si negocios de esa naturaleza podrán servir al país para mejorar su situación económica y financiera, o si esos establecimientos ayudarán a los mexicanos a un fortalecimiento de sus principios éticos y morales.