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Sin las soldaderas "no hay Revolución Mexicana: ellas la mantuvieron viva y fecunda, como a la tierra. Las enviaban por delante a recoger leña y a prender la lumbre, y la alimentaron a lo largo de los años de guerra. Sin las soldaderas, los hombres llevados de leva hubieran desertado".

Así presenta Elena Poniatowska Las soldaderas, su más reciente libro, coeditado por Era y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el cual la escritora echa mano del acervo de la Fototeca Nacional del INAH en Pachuca, y les hace justicia a esas mujeres que llevaron la peor parte de la Revolución: las vivanderas, comideras, chimiscoleras, juanas, cucarachas, argüenderas, mitoteras, busconas, pelonas y huachas, entre muchos de los términos que se les asignaron a las famosas adelitas, que nunca han recibido un lugar en la historia de la que sin duda resultaron también protagonistas.

Con un destino menos ideal del que se canta en los corridos, las valentinas fueron sustento físico y moral de los ejércitos, tarea poco reconocida que reconstruye ahora Poniatowska a partir de testimonios que han dejado sobre ellas algunas mujeres, varios soldados, ciertos escritores e historiadores, pero sobre todo gracias a las placas fotográficas de los hermanos Casasola, que nos ofrecen el espejo de rostros y actitudes de esas luchadoras "con sus enaguas de percal, sus blusas blancas, sus caritas lavadas, su mirada baja, para que no se les vea la vergüenza en los ojos, su candor, sus actitudes modestas, sus manos morenas deteniendo la bolsa del mandado o aprestándose para entregarle el máuser al compañero, no parecen las fieras malhabladas y vulgares que pintan los autores de la Revolución Mexicana. Al contrario, aunque siempre están presentes, se mantienen atrás. Nunca desafían. Envueltos en su rebozo, cargan por igual al crío y las municiones. Paradas o sentadas junto a su hombre, nada tienen que ver con la grandeza de los poderosos. Al contrario, son la imagen misma de la debilidad y de la resistencia. Su pequeñez, como la de los indígenas, les permite sobrevivir".

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