n Indignación y la molestia, cosas del pasado
Aceptan priístas explicaciones
de la PGR sobre el caso Colosio
Roberto Garduño n Satisfechos, hasta conmovidos por los resultados de la investigación con relación al homicidio de Luis Donaldo Colosio, los dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aceptaron las explicaciones de la Procuraduría General de la República: Mario Aburto fue el autor de los dos disparos contra el candidato presidencial; el autor material del crimen utilizó una sola arma, y la bala supuestamente sembrada en realidad salió de la pistola Taurus y atravesó el cuerpo de la víctima.
De la explicación vertida por la procuraduría a la directiva priísta, gobernadores, senadores y diputados de ese partido, no se desprenden novedades en la indagatoria. Lo nuevo es la aceptación de los resultados, que en los meses por venir --se prometió-- se traducirán en conclusiones. Atrás quedaron las posturas de molestia e indignación entre algunos integrantes del PRI cuando conocían uno a uno los informes del caso Colosio.
En cuatro horas de reunión entre el procurador Jorge Madrazo Cuéllar, el subprocurador José Luis Ramos Rivera, el fiscal Luis Raúl González Pérez y el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, encabezado por José Antonio González Fernández, los correligionarios del candidato asesinado se enteraron de la existencia de dos líneas de investigación en la indagatoria que suma más de 60 mil fojas.
Las pesquisas existentes se enmarcan en buscar indicios que comprueben la existencia de vínculos entre Mario Aburto y algún cártel del narcotráfico. También la fiscalía a cargo de González Pérez investiga el entorno político de la campaña política del candidato priísta.
Además de González Fernández, asistieron al auditorio México de la PGR, Dulce María Sauri, Carlos Almada, Mario Luis Fuentes, Carlos Reta, los gobernadores Miguel Alemán, Antonio González Curi, Víctor Cervera Pacheco, René Juárez, Juan S. Millán, y los legisladores Oscar López Velarde, Arturo Núñez y Carlos Sobrino.
La espera de estos políticos a las afueras de la PGR fue desgastante y molesta para las decenas de reporteros que en toda ocasión como la de ayer deben aguantar de todo. Y en medio del tedio, Carlos Sobrino, dirigente del movimiento territorial del PRI, salió a la calle donde explicó la satisfacción de su partido porque "la investigación se está llevando con bases científicas".
--Señor, Ƒvolverá a declarar el ex presidente Carlos Salinas? --cortó un reportero.
--Si fuera necesario, ese fue el planteamiento.
--ƑSe habló del presidente (Ernesto) Zedillo?
--šNo! Lo que nos dijeron fueron las conclusiones a las que ya llegaron...
--ƑCabría la posibilidad de que (Ernesto) Zedillo rindiera declaración?
--Hay varias declaraciones que hoy nos muestran (sic), de Ernesto Zedillo con relación a la participación de él como coordinador de campaña para definir en qué lugar fue el acto y por qué y quiénes fueron los personajes que lo decidieron. Tampoco se observó que en ninguno de los puntos de decisión estuvieran gentes ajenas al equipo de Luis Donaldo, sino todo lo contrario, eran las dos personas más cercanas, Guillermo Hopkins y Mario Luis Fuentes, a propuesta de Jaime Martínez Veloz.
Las preguntas irritaron al legislador, que se enfrentaba a cada reportero que le preguntaba, y con presteza respondía que la PGR debe continuar con la indagatoria, que no hubo manipulación, que las investigaciones se apoyaron en pruebas científicas. Y una vez que reconoció que estaba enterado del caso Colosio sólo por los medios de comunicación, estalló molestó y comparó el homicidio del candidato priísta con el perpetrado en la ciudad de Dallas, Texas, contra John F. Kennedy: "ƑPor qué extraña que en un crimen político pasen cinco años y no tengamos claridad?"
Al término de la reunión, entre un ir y venir, carreras y falsas alarmas en torno a la salida de los priístas, Mario Luis Fuentes abandonó la sede de la PGR. Fue el único integrante de ese partido con el rostro desencajado y serio. No aceptó preguntas.
--ƑCómo está, Mario Luis?
--Más o menos. Disculpen, el presidente del partido dará a conocer la postura en torno a la reunión.
No dijo más y serio, muy serio, abordó su camioneta modelo Explorer.
Uno a uno los dirigentes, gobernadores y legisladores priístas dejaron la procuraduría. El presidente de la Fundación Colosio, Oscar López Velarde, con su pesada humanidad se abrió paso entre los reporteros. El acató la línea y remitió a los informadores con José Antonio González Fernández: "No tengo ningún comentario, hablará el presidente del partido".
De diversas formas calificó el presidente priísta, José Antonio González Fernández, la indagatoria de la PGR: investigación seria, objetiva, sin juicios apriorísticos, muy profesional, muy clara.
Con iniciativa sin esperar las preguntas de los reporteros que lo apretujaban, el dirigente del PRI expuso que el procurador Madrazo Cuéllar realiza un importante trabajo de investigación, y que éste le prometió que "en un tiempo prudente" para entrar en conocimiento de los avances de la indagatoria.
"Yo creo que no debemos apresurar una investigación si no se tienen todos los elementos. Creo que hay una demanda para que esto se resuelva muy pronto, pero nosotros no vamos a apresurarla a ánimo de tener una conclusión que no satisfaga. Al PRI le conviene que se diga la verdad, que haya justicia. Considero que es una investigación apegada a la verdad, y si fuera el caso de una consignación adicional, exigiríamos que fuera sobre la base de la justicia".