La historia, explicó Raymond Aron, nace del interés que tienen los hombres en explotar a los muertos, ``búsqueda de un antepasado cuyo prestigio y gloria se prolongan hasta el presente''. Particularmente en México hemos construido los discursos legitimadores de la política, acudiendo con insistencia a los ángeles y a los demonios del pasado. Nadie aquí renuncia a su porción de legitimidad histórica, y ello nos pone en una situación curiosa: el gobierno y el PRI, los partidos opositores y los grupos armados, los patrones y los obreros, los hacendados y los campesinos, el Estado mismo... todos se reconocen de una u otra manera identificados con los ecos de la Revolución Mexicana y encuentran en ella el sentido y el origen de su actuación, la justificación de sus demandas y el eje rector de sus impulsos.

La Revolución y sus caudillos como fuente de eterna legitimidad, en la cual todo y todos caben en los terrenos generosos del panteón cívico. Se permiten situaciones paradójicas y aun absurdas, como el hecho mismo de que el gobierno mexicano se asuma no menos zapatista que el grupo armado que le declaró la guerra en 1994.

Siendo la Revolución Mexicana madre de todos los discursos, no es extraño que el gobierno mexicano lleve flores a las tumbas de la historia que visitan por igual sus opositores.

La historia, como botín en eterna disputa, encuentra por lo tanto en los próceres de estampita y en los caudillos de bronce a los principales rehenes de esta singular competencia.

Así las cosas, hemos llegado a la era del libre mercado para definir, con base en los principios de la oferta y la demanda, a los verdaderos dueños de la legitimidad histórica que los muertos ilustres nos heredaron. En este caso el subastado, literalmente, fue nada menos que Emiliano Zapata, a quien por estos días recordamos.

No es broma. La escena se remonta un año atrás, y tiene como escenario una sala de exhibiciones de la prestigiada casa subastadora Sotheby's, en el corazón de Londres. Ahí, entre millonarios extravagantes, coleccionistas obsesivos y aristócratas flemáticos, se encontraba un mexicano dispuesto a pagar con dinero de nuestros impuestos todo cuanto fuese necesario para ganar la subasta de un manuscrito original de Emiliano Zapata, firmado en 1918. Ese mexicano resultó ser Santiago Oñate, el ex coordinador de asesores de Carlos Salinas, ex dirigente del PRI, responsable involuntario de los candados en su partido, y a la fecha embajador de nuestro país en Gran Bretaña.

Oñate pujó fuerte y se llevó el documento de marras a cambio de 20 mil dólares, derrotando así a un competidor anónimo que hacía sus ofertas por teléfono.

¿Quién sería el enigmático competidor de Oñate? ¿Un rico ocioso o un neozapatista millonario? No importa, el caso es que nuestro valiente embajador sacó la chequera tricolor y la llenó de ceros para obtener el original del manifiesto zapatista, como si en ello se le fuera la vida, o más bien, como si las 12 mil libras esterlinas que desembolsó compraron no al manuscrito amarillento, sino a Zapata mismo con toda su carga de legitimidad.

El documento, de acuerdo con los peritos de Sotheby's, tenía un precio de salida de tan sólo 2 mil 500 dólares, de modo que el embajador Oñate terminó pagando ocho veces su ``valor'' -y aquí las comillas son inevitables- para salir triunfante de la subasta y abordar a la prensa con frases de boxeador: ``No pensé que tendría que pelar tan fuerte como lo hice'', ``este documento lo adquirimos para la nación''. Al leerlo, uno puede especular si la gesta heroica de Oñate se convertirá en una práctica habitual de nuestro servicio exterior. Tal vez podemos imaginar a Rosario Green regresando victoriosa de Nueva York con el penacho de Moctezuma, adquirido en una ganga de Christies>.

Zapata convertido en un objeto con valor comercial, el gobierno mexicano pagando por él dólares, y el embajador Oñate jugando en el club internacional de los manirrotos... La historia y sus asegunes.

Shoteby's y el coronel Guajardo tienen en común que ambos le pusieron precio a Zapata. El gobierno mexicano y el EZLN encuentran también una similitud: ambos organizaron este sábado una ceremonia luctuosa en memoria de un hombre al que reconocen como su paradigma de heroicidad: Emiliano Zapata. (Edgardo Bermejo Mora)

Cuál será la línea que dicte José Antonio González Fernández, respecto de la demanda de juicio político que entabló la representación del PRI en el Consejo General del Instituto Federal Electoral?

Una señal: la cercanía de Luis Farías Mackey con el nuevo presidente del PRI.

Tres datos:

- Junto con Sabino Bastidas, Farías representó a González Fernández ante la Comisión Nacional para el Desarrollo del Proceso Interno y fue quien negoció el frustrado debate con Rodolfo Echeverría Ruiz.

- El martes 30, luego de la sesión del Consejo Político, el presidente Zedillo llamó a González Fernández para felicitarloÉ al teléfono celular de Farías.

- El nuevo líder priísta tardó una semana en designar a los nuevos integrantes del CEN. Farías llegó a una secretaría general adjunta.

Abogado -de la Escuela Libre de Derecho, como su jefe-, especializado en temas electorales, Farías comparte desde hace un par de años la academia con el periodismo: en sus artículos de Crónica y Siempre! se ha destacado por hacer suyos los argumentos que el PRI -¿o a la inversa?- utilizó para demandar juicio político contra los consejeros electorales Jesús Cantú, Jaime Cárdenas, Alonso Lujambio y Emilio Zebadúa.

Contra ellos ha escrito decenas de epítetos: ``demócratas epónimos'', ``ciudadanizados irredentos'', ``apartidistas partidizados'', por ejemplo.

Estas son algunas de las últimas joyas periodísticas que ha producido:

- ``La mayor intolerancia y el más depurado autoritarismo que se ha observado en la historia reciente de ese país en materia electoral es la del Consejo General del IFE''.

- ``¿Es posible que haya dos medidas; una para juzgar a la gran mayoría de los funcionarios públicos y otra para aquéllos ``designados'' por los partidos?

- ``A través de sus comisiones, los consejeros prácticamente han tomado el control del IFE e implantado un régimen de terror que pone en riesgo su estabilidad y el funcionamiento''.

Otro dato: su hermana, María Emilia, fue directora de la oficina de quejas de la Presidencia y diputada federal en el sexenio de Miguel De la Madrid y formó parte de las 108 ``plumas priístas'' al servicio de la Secretaría de Información y Propaganda, en la época de Luis Donaldo Colosio.

Es -según el PRD -el caso de defraudación vía Internet más grande en la historia del país.

Se trata de más de 250 mil e-mails -con un mensaje apócrifo del Comité General del Servicio Electoral a usuarios de Telmex- que exhibía al partido ``como un órgano político vulgar, incongruente y sin ningún respeto a la ciudadanía''.

El mensaje fue enviado a un universo de 60 mil usuarios, hasta cuatro veces a cada uno. El PRD sólo se percató de la intervención cuando le llegaron centenares de quejas, de gente harta por el ``hostigamiento''.

El mensaje ``está siendo emitido a alta velocidad por un grupo de computadoras de una red local conectada a la Internet directamente por medio de la Red Tecnológica Nacional (RTN-INFOTEC), principal proveedor de servicios de Internet y correo electrónico para la mayoría de las dependencias del gobierno federal'', dice la denuncia, radicada en la PGJDF bajo el número de averiguación previa A/HPSP/468/99-04.

Los dos primeros puntos del comunicado apócrifo corresponde a una declaración política que el CEN del PRD difundió el 24 de marzo y que presentó Andrés Manuel López Obrador.

Los dos siguientes son los que contienen la difamación:

``En estos días hemos visto la danza tradicional de los defraudadores de oficio y los hipócritas, en especial (É) por parte del grupo de ex militantes del PRI, erigidos en ``autoridad moral'' con el cinismo de los perpetradores de la fallida campaña en Guerrero y del inaudito dedazo que despide a un presidente nacional quien propone que en el mismo instante a su relevo (sic), organiza la cargada y aplasta cualquier posibilidad de una contienda interna.

``El Comité General del Servicio Electoral reitera su compromiso de convocar a un Congreso Extraordinario y a no a aceptar la decisión de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia. Hay que anular la elección para que podamos mantener la política de principios sin elementos misóginos ni machistas externos adheridos''.