n Gurría y Ortiz


Es innecesario "especular" sobre la dolarización

Roberto González Amador y Antonio Castellanos, enviados, Acapulco, Gro., 9 de abril n El régimen cambiario de libre flotación ha funcionado y no hay que especular sobre sistemas alternativos, coincidieron el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez.

Frente a la propuesta de empresarios y banqueros para dolarizar la economía, Gurría sostuvo que el régimen cambiario pasó la prueba de "ácido y los momentos más difíciles de la economía internacional en el pasado reciente. Antes de modificarlo, hay que sacarle el máximo jugo".

Ortiz aseguró que la estabilidad financiera no se obtendrá necesariamente con una modificación al régimen cambiario. "Estados Unidos y Canadá tienen economías muy robustas, con baja inflación, sistemas bancarios sólidos y finanzas públicas en superávit. Una convergencia de México hacia esas tres características puede reforzar, con sus efectos positivos, la tendencia a la mayor vinculación económica que ya existe, lo que permitirá al país avanzar por una senda más segura, más previsible y de más rápido progreso económico".

Por ello, afirmó, la convergencia de México hacia menor inflación, fortalecimiento del sistema bancario y mejoría de las finanzas públicas, constituye la fórmula específica idónea para impulsar la estabilización y fortalecer al sistema financiero.

Recalcó: "No existe evidencia que valide la tesis de que la flotación cambiaria es incompatible con la estabilidad o con la reducción de la inflación. En el pasado resultó muy perjudicial que se usase el tipo de cambio como ancla de estabilización".

Por la mañana, John Reed, presidente de Citigroup, propietario de Citibank, consideró necesario que el gobierno de Estados Unidos inicie conversaciones con los principales países de América Latina, orientadas a discutir la posible dolarización de esas economías.

Dijo que la dolarización haría perder capacidad de maniobra a las economías nacionales. Pero si antes se logra abatir la inflación, fortalecer los sistemas financieros y mejorar las finanzas públicas, podría ya no ser necesaria la Unión Monetaria.