n El Servicio Electoral del PRD esperará resultados de la Comisión de Garantías


Cesa la entrega de constancias de mayoría

Gabriela Romero Sánchez n El Comité del Servicio Electoral del DF acordó no entregar ningún documento oficial, hasta que la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia no haya terminado su proceso de calificación de la elección interna efectuada el 14 de marzo.

Alejandro Alvarez, presidente del Servicio Electoral, señaló que en respuesta al acuerdo que emitió la CNGV, se decidió suspender la entrega de constancia de mayoría a las planillas delegacionales que resultaron triunfadorass durante los comicios, hasta que se tenga la calificación. "No nos pasaremos por alto la autoridad de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia", aseguró.

Informó que la CNGV comenzó a solicitarle las actas de casillas impugnadas, sobre todo en las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Venustiano Carranza, Iztacalco y Coyoacán, mismas que se le remitieron durante el transcurso del día de ayer.

Por su parte, Luis Moo, a quien parte del Comité Ejecutivo del PRD capitalino decidió suspenderle temporalmente sus derechos como militante de ese partido, junto con Aurelio Pérez, con el argumento de que "secuestraron" paquetería electoral y agredieron físicamente a funcionarios del Servicio Electoral Delegacional de Gustavo A. Madero, rechazó estas acusaciones y afirmó que no se le concedió el derecho de audiencia para defenderse.

A pesar de que la decisión se tomó el pasado martes, Moo asegura que hasta el momento no ha recibido ninguna notificación de parte del PRD capitalino. "Violaron nuestra garantía de audiencia, porque somos consejeros estatales", señaló.

Exigió al Servicio Electoral del PRD capitalino le entregue la constancia de mayoría de la delegación GAM, "si se la entregaron ya a Carlos Imaz, Ƒpor qué no hacen lo mismo con los demás? Las elecciones fueron el mismo día y no pueden decir que unas son sucias y otras limpias", manifestó.

Acusó a Gonzalo Rojas y Dolores Padierna de ser los promotores de estas acciones en su contra. "Quieren apoderarse de la Gustavo A. Madero y saben que no ganaron. Es un signo de intolerancia fuerte, y con tal de sacarnos de la jugada mueven a la gente de la Corriente de la Reforma Democrática y la Convergencia de Izquierda Democrática para que ellos decidan suspendernos temporalmente de nuestros derechos".

Denunció, además, que en las últimas semanas el delegado político de Gustavo A. Madero, Jesús Zambrano, contrató después de las elecciones a dos personas del grupo de Gonzalo Rojas, uno como subdelegado general, Antonio Lima, y a un hijo del director Graco Rivera.

Por su parte, en la Asamblea Legislativa del DF, los diputados locales del PRD se dedicaron ayer, durante buena parte de la sesión, a concensar dos documentos.

Por un lado, los legisladores simpatizantes con la CID, encabezada por Martí Batres, querían emitir un desplegado, solicitando a los militantes esperar a que la CNGV califique las elecciones del DF,

Por otra parte, los que apoyaron la planilla de Carlos Imaz proponían enviar una carta a la Comisión solicitándole que no anule los comicios y entregue la calificación lo antes posible, con el fin de poder llevar a cabo su consejo, el próximo domingo.

Francisco Chiguil informó que ante las decisiones arbitrarias que ha tomado en los últimos días el Comité Ejecutivo del PRD-DF, como suspender temporalmente de sus derechos a Luis Moo y Aurelio Pérez, integrantes de la fracción perredista en la ALDF, han decido recomponer la conformación de ésta.

"No queremos que se les utilice como chivos expiatorios para salvar las elecciones en la GAM o para anularlas", advirtió Chiguil Figueroa. Aceptó que la fracción salió fragmentada de estos comicios, por lo que resulta obvio que repercutirá en la Asamblea Legislativa, ya que las diferentes corrientes ahí representadas buscarán ganar nuevos espacios.


n Su decisión de impugnar la elección, sin sustento jurídico, señala


Padierna pretende tomar en rehén al partido: Imaz

Bertha Teresa Ramírez n El presidente electo del PRD capitalino, Carlos Imaz Gispert, dijo que la decisión de la diputada Dolores Padierna, de impugnar la elección, no tiene un origen jurídico, sino que corresponde a la negativa de reconocer la voluntad mayoritaria de los militantes perredistas del Distrito Federal, "pretendiendo tomar en rehén al partido para preservar intereses personales y de grupo", aseguró.

Por primera vez, Imaz Gispert responde a las acusaciones que ha hecho sistemáticamente Dolores Padierna, después de que los resultados le fueron adversos, según el Servicio Electoral, órgano fiscalizador oficial de los procesos electorales internos del PRD y que entregó constancia de mayoría a Imaz Gispert como presidente electo.

Después de hacer un recuento de las contradictorias posturas que asumió la legisladora desde la misma noche en que se dieron a conocer los resultados de los comicios, Imaz advirtió: "saben que ganó el nuevo partido, el de los militantes que están dispuestos a dar y no esperan recibir nada a cambio, salvo nuevas esperanzas y jornadas de lucha, porque han decidido con su voto y participación que el partido de la Revolución Democrática sea un instrumento eficaz para el cambio que el país reclama".

Dijo que tenía la conciencia tranquila al dar respuesta al acuerdo emitido ayer por la Comisión de Garantías y Vigilancia del PRD, que precisa que el proceso electoral no ha concluido hasta en tanto no emita su resolución sobre las impugnaciones presentadas.

Dijo que cualquier irregularidad cometida, por quien sea, debe ser corregida y sancionada. "Esperaremos y acataremos la resolución de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia", aseguró.

La elección de la dirigencia estatal del PRD, comentó, constituyó un momento importante para redefinir el rumbo del partido del sol azteca para volver a encauzarlo como instrumento de lucha de los ciudadanos.

Apuntó que la elección se enmarcó en el "quiebre de una cultura política del país, creada y alimentada durante décadas por un régimen priísta autoritario y centrado en el clientelismo, el corporativismo y a una forma de hacer política que no corresponde ya con los reclamos de la ciudadanía".

El triunfo de la elección de Cuauhtémoc Cárdenas en la ciudad, dijo Imaz, aceleró el desgaste del régimen e impactó con una nueva manera de hacer política desde la función pública, pero además se corresponde con la lucha por la democratización del país. La disputa por la dirigencia del partido es parte de este ingrediente, abundó.

En el recuento de detalles sobre la estrategia de impugnación emprendida por Padierna Luna, dijo que "ha sido, por decir lo menos, contradictoria, ya que en un principio apeló a su supuesta mayoría, un día después de la elección. Dolores Padierna afirmó: tengo 52 actas legales y 55 que vamos a impugnar, de las 651 que reconocemos que no hubo impugnaciones y que acudieron los militantes a votar con toda normatividad, que fueron apegadas a la normatividad interna, es un total de 52 mil votantes, de los cuales 28 sufragaron por mi planilla y 23 por la planilla de Imaz".

Ese mismo día, en una entrevista telefónica con un programa de radio, a pregunta expresa del conductor Javier Solórzano acerca de qué haría si ya el servicio electoral, con 86 por ciento de las casillas computadas, le había dado el triunfo a Carlos Imaz, respondió: "sí, lo sé. Escuché al servicio electoral; primero no checa ni siquiera con las actas. Los datos le dan a él 21 mil y a mi 16 mil votos, cuando los dos rebasamos esa cantidad por mucho. Nosotros vamos a acudir a las instancias del partido, a la Comisión de Garantías y Vigilancia, a presentar la impugnación de esas casillas. No a la impugnación de la elección porque yo soy ganadora, y vamos a disputar desde luego mi triunfo".

Sin embargo, al día siguiente, el 16 de marzo, Antonio Padierna declaró que "hubo mano negra, de Cuauhtémoc Cárdenas, en el proceso electoral", dando como prueba de ello que la corriente de Izquierda Democrática perdió la elección. Hizo responsables del supuesto fraude a funcionarios de primer nivel del Gobierno del DF, al tiempo que adujo una elección de estado.

El 26 de marzo, en un boletín, Dolores Padierna se contradice. Afirmó que las elecciones deben anularse por el cúmulo de supuestas irregularidades detectadas, y con la pretensión de "colgarse de la posible anulación de las elecciones nacionales", anuncia que impugnará a la CNGyV, además de las 55 casillas que había declarado como irregulares, a 322 nuevas casillas, que había calificado de apegadas "a la normatividad interna".

Tras la conferencia de prensa dada por Imaz Gispert, comunicación social del PRD capitalino dijo que Dolores Padierna había convocado a otra, pero no llegó.