n El comandante supremo de la OTAN, Wesley Clark, solicitó más cazas


Confirman que un avión espía Hunter se estrelló en Yugoslavia

n Revela periódico griego desde Bruselas que la alianza ya ha perdido 88 soldados y 32 aeronaves

Afp, Ap, Dpa, Reuters y Xinhua, Belgrado, 7 de abril n Aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mantenían esta noche sus ataques contra Yugoslavia, horas después de que fuentes militares estadunidenses confirmaron que un avión espía del tipo Hunter se estrelló en la nación balcánica, y que el comandante supremo de las fuerzas aliada en Europa, Wesley Clark, solicitó más aviones para reforzar los bombardeos.

Por lo pronto, el barco ruso de reconocimiento Liman llegó al mar Adriático, desde donde podrá seguir directamente los movimientos militares de la alianza.

Mientras, un despacho de Afp consignó que "cuando la OTAN rechazó la propuesta de Yugoslavia para el cese el fuego, el periódico Athinaiki revela con 100 por ciento de exactitu, desde la comandancia de la OTAN, que las pérdidas para la alianza son de 88 soldados y 32 aviones y helicópteros. Para castigar a Yugoslavia la OTAN demolió la ciudad de Aleksinac, lo que provocó siete muertos y 30 heridos. Significa que la reacción del Washington Post no fue infundada al indicar que existen diferencias sobre la operación militar en Kosovo".

"Las informaciones recibidas desde el nivel más alto en Bruselas dicen que los aliados están atemorizados y extremadamente furiosos por las pérdidas que tuvieron hasta ahora sin haber comenzado aún las operaciones terrestres.

"De acuerdo con los datos de la OTAN, 44 de los muertos son estadunidenses, 11 alemanes, ocho franceses, siete británicos y 18 de diferentes nacionalidades, pérdidas que todavía no están publicadas en los países de donde provienen los desaparecidos junto con los aviones perdidos, y las que provocaron una fuerte ira de los generales de la OTAN que se empeñaban por una solución diferente de la crisis.

"Asimismo, hay opiniones de que la acción fue llevada erróneamente desde el principio. Debido a todo esto, la OTAN se está pronunciando ahora por un acuerdo político basado en las leyes vigentes en Yugoslavia, y no por el cambio de las fronteras", concluye la cita del rotativo griego hecha por Afp.

El Post señaló hoy que altos funcionarios del Departamento de Estado dijeron que la secretaria de esa dependencia, Madeleine Albright, creyó que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, daría marcha atrás cuando se enfrentara a la primera oleada de ataques, lo que no sucedió.

Los funcionarios consideraron que Albright ha actuado en esta crisis muy influida por su niñez en Checoslovaquia, destrozada por la guerra, y por el hecho de que fue refugiada dos veces.

Y aunque la jefa de la diplomacia ha rechazado que sus experiencias hayan influido en su actuación, otra señal de que podría estar produciéndose un cambio de estrategia sería el hecho de que el vicepresidente Al Gore llamó por teléfono al primer ministro ruso, Evgeny Primakov, para pedirle que haga retroceder a Milosevic y acepte las condiciones impuestas por la OTAN, según informó el New York Times.

Así las cosas, el presidente Bill Clinton notificó al Congreso su decisión de enviar 2 mil 500 soldados a Albania para que una "potente fuerza de ataque" asista a la OTAN en sus bombardeos a Yugoslavia.

Aclaró que esta misión "no incluye el despliegue de tropas terrestres en Yugoslavia", y dijo que tomó la decisión ante "el dramático y muy serio desarrollo" de la situación en Yugoslavia desde el comienzo de los ataques de la alianza, el pasado 24 de marzo.

Horas antes, Clinton insistió en que la OTAN "se mantendrá unida hasta prevalecer", y agregó que "ahora no es suficiente que el señor Milosevic diga que sus fuerzas cesarán el fuego en Kosovo al que se le niega la libertad y se le despoja de su pueblo".

Repitió que Belgrado debe permitir el retorno de refugiados y aceptar el despliegue de una fuerza internacional en su territorio.

Fuentes militares citadas por CNN, Ap y Reuters señalaron que Estados Unidos perdió un Hunter en Yugoslavia, pero aún no se han determinado las razones por las que el avión espía, no tripulado, se estrelló, ni tampoco el punto donde cayó.

Poco después de entrevistarse con el jefe del Pentágono, William Cohen, el comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, general Wesley Clark, dijo que "estamos buscando más refuerzos de aviones, para el reconocimiento y ataques en tierra, y otras cosas".

"Vamos a intensificar y reforzar progresivamente la presión", añadió el general estadunidense, que no precisó la cantidad de aviones que se requieren para incrementar los ataques en Yugoslavia.

El general estadunidense Charles Wald indicó que los helicópteros Apache asignados al conflicto estarán en condiciones de atacar a las fuerzas yugoslavas hasta dentro de 15 días; el Post había criticado la "lentitud" de Washington en emplear esas aeronaves.

Por primera vez desde que comenzaron los bombardeos (cuyo costo ya superó los 600 millones de dólares, pero en las próximas semanas podría alcanzar los 4 mil millones, según el privado Centro de Estimaciones Estratégicas y Presupuestarias), Ca- nadá se refirió a la opción de enviar tropas terrestres a Kosovo, convirtiéndose en el primer país que menciona esta posibilidad.

El ministro canadiense de Defensa, Art Eggleton, afirmó que aunque el despliegue de soldados de la OTAN en la región fue concebido en relación a una misión de paz producto de un acuerdo negociado, se analizan "otras opciones en relación a las tropas terrestres".

El primer ministro canadiense, Jean Chrétien, y el canciller Lloyd Axworthy resaltaron que Ottawa no puede evaluar la cuestión por sí sola, y anticiparon que el tema será estudiado el lunes en un encuentro de cancilleres de la OTAN en Bruselas.

Belgrado, Nis, Novi Sad, Pristina, Podgorica, entre otras ciudades, fueron bombardeadas en las últimas horas por la OTAN.

Medios de prensa yugoslavos y testimonios recibidos por Afp dieron cuenta de que casas, así como otros objetivos no militares, fueron destruidos por los ataques, y sólo en Pristina murieron al menos 10 civiles.

La alianza reportó que sus aviones atacaron a una columna de blindados serbios en Kosovo, y funcionarios del Pentágono aseguraron que la moral comenzó a bajar entre las fuerzas yugoslavas.

La agencia rusa Itar-Tass indicó que el gobierno yugoslavo ofreció hoy la retirada de todas sus fuerzas a cambio del repliegue de las tropas de la OTAN de Macedonia y Albania, pero la versión no fue divulgada por otras agencias.

La organización Human Rights Watch pidió una investigación inmediata del bombardeo ayer al pueblo minero de Aleksinac, que según testimonios independientes dejó 17 muertos y 50 heridos.

Esta noche, en medio del estruendo provocado por el vuelo de los aviones de la OTAN, miles de personas se congregaron con velas en los puentes de Belgrado para protegerlos, en una manifestación más de resistencia ante los bombardeos, que este martes se recrudecieron dramáticamente.

Dos periodistas españoles y un fotógrafo holandés fueron detenidos el viernes pasado por la policía serbia cuando realizaban un reportaje sobre refugiados en la frontera con Macedonia, y este miércoles fueron expulsados a esa ex república yugoslava.

La corresponsalía de La Jornada en Madrid reportó que los colegas españoles de la televisora Tele 5, que en el momento de su detención no llevaban sus acreditaciones, dijeron que no sufrieron maltratos físicos, aunque señalaron que fueron víctimas de "tortura sicológica" pues fueron acusados de ser "defensores de terroristas" y "espías de la OTAN", mientras les apuntaban con "fusiles y pistolas".

El camarógrafo Bernabé Domínguez y el redactor Jon Sistiaga relataron que fueron llevados al centro de Pristina para observar los ataques de la OTAN: "Desde la ventana de nuestro cuarto de hotel veíamos como los misiles Tomahawk de la OTAN atravesaban la ciudad. Llegamos incluso a escuchar el impacto de algunos de ellos. Eran momentos de mucho miedo".

Los periodistas, quienes la mayor parte del tiempo contaron con teléfono para hablar con sus familias, fueron liberados gracias a las gestiones realizadas por el embajador mexicano en Yugoslavia, Carlos Gon- zález, quien se encarga de los asuntos relacionados con España, país con el Yugoslavia rompió relaciones.

Otros cinco colegas del canal de la televisión alemana ZDF fueron detenidos en Montenegro, cuando se encontraban filmando en una zona prohibida.