n Juan O'Gorman, šqué nombre!, exclamó


Mary McAleese visitó el Museo

Casa Estudio Rivera y Kahlo

n La presidenta de Irlanda dijo llevarse un aprendizaje de Diego y Frida

Merry Mac Masters n ''Juan O'Gorman, šqué nombre!", exclamó Mary McAleese, presidenta de Irlanda, al conocer ayer el par de casas que el arquitecto y pintor mexicano de ascendencia irlandesa diseñó para los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo. La visita al ahora Museo Casa Estudio que lleva los nombres del binomio afectivo, se efectuó dentro de la gira oficial que realiza por México.

McAleese y su comitiva arribaron al conjunto arquitectónico a las 13:30 horas. Desde un principio preguntó por el ingeniero de minas y pintor Cecil Crawford O'Gorman (1874-1943), padre de Juan, así como de Edmundo, llegado a México en 1895.

El titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Gerardo Estrada, le explicó que había habitado la vivienda de junto, sobre la ahora calle Diego Rivera, en lo que equivale a la primera casa moderna del país. Cuando el hijo se la enseñó al voluminoso muralista, éste le dijo:

''Juanito, diséñame una casa para Frida y yo". El conjunto se terminó de construir en 1932, cuando el arquitecto tenía 27 años.

En uno de los pequeños cuartos McAleese miró detenidamente los planos de las casas ''funcionalistas", de las cuales le llamó especialmente la atención el puente que O'Gorman diseñó para comunicarlas.

Halló ''hermosísima" una pequeña acuarela de Cecil, en la que se ve una hacienda de una calle de México, carente de fecha, pero que la directora del Museo Casa Estudio, Blanca Garduño, ubicó en 1910/20. Entre las obras que pudo ver de Juan, había un retrato de Dorothy Fitzpatrick, un autorretrato, unos dibujos con nombres irlandeses que el artista plasmó en un mural ejecutado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El cuadro Los enemigos del pueblo dio pie para comentar la ''ironía" manejada por O'Gorman en su producción de caballete y muralística y en la que uno de los personajes tiene una botella de tequila.

La presidenta de Irlanda juzgó la casa contigua de Frida, ''de líneas sencillas y frugales, pero con un buen empleo de la luz". De esta construcción moderna hizo hincapié en lo que pudo haber sido ''el primer tipo de cocina integral".

 

Vasconcelos, ''persona moderna''

 

El Museo Casa Estudio presenta la exposición Misiones culturales. Los años utópicos 1920-1938, entre cuyos objetivos busca recordar esta cruzada nacional en la que participaron pintores, grabadores y dibujantes. De entrada, McAleese se sintió impactada por varios grabados de Leopoldo Méndez, cuyos temas la remontaron a escenas familiares de épocas pasadas de su país, según dijo en perfecto español. El colorido y la forma de las letras en las portadas de los libros en exhibición, de Vasconcelos, lo revelan como una persona ''moderna", aseguró.

Asimismo destacó las formas masivas y los claroscuros de los personajes de la litografía La maestra rural, de Rivera, lo que muestra que es conocedora del arte, como después apuntaría Blanca Garduño. Cuando le fue explicada la sala ''Las semillas del nuevo siglo", McAleese manifestó su deseo de que las semillas de la centuria por venir fuesen mujeres, según dijo la directora del recinto.

La presencia de Guadalupe Rivera Marín, hija del muralista, permitió también abordar al pintor cuyo alegre estudio con sus monumentales ''judas", las muñecas que Frida solía incluir en sus canastas de comida, sus piezas prehispánicas y una gran máscara de Guerrero también fueron admiradas.

Al término de la visita, programada para 15 minutos y que se prolongó a 25, McAleese recibió de manos de Gerardo Estrada los libros Los murales del Palacio de Bellas Artes, Pasión por Frida y Los niños mexicanos de Diego Rivera.

De acuerdo con Garduño, ya para despedirse, la presidenta de Irlanda comentó que le llamaba la atención el color tan fuerte, ''al que dije, es el color de México''. ''Sí, se distingue inmediatamente", replicó. También aseguró llevarse un ''aprendizaje de Diego y Frida".