n También abrogar el Marco Institucional de Docencia, que habla de autonomía


Plantean renovar estudios de licenciatura en la UNAM

Alma E. Muñoz n El secretario general de la UNAM, Xavier Cortés Rocha, coordinadores de consejos académicos y directores de escuelas, facultades e institutos estudian la propuesta para ''renovar los estudios de licenciatura'' de manera ''impostergable'', así como abrogar el Marco Institucional de Docencia, que habla sobre el principio de autonomía y la libertad de cátedra.

Como parte de esta propuesta, y enmedio de lo que ''hace pensar en el agotamiento de los viejos modelos educativos'', las autoridades sometieron en algunos consejos técnicos el estudio del proyecto denominado ''Propuesta para reformar los estudios de licenciatura en la UNAM'', a fin de meterlo a discusión en el Consejo Universitario. Incluyen, además, cambiar el esquema de titulación para otorgar ''grado académico de licenciatura y en su caso el título profesional a quienes hayan cubierto de 320 a 450 créditos después del bachillerato'', con base en los planes de estudio que cada carrera de las que se estudian podrían ser eliminadas, deberían asumir para darles a los estudiantes ''flexibilidad institucional y capacidad jurídica'' a fin de responder a las políticas de cambio y transformación que vive la sociedad.

Las autoridades mencionadas, a través de la nueva Comisión Especial para la Transformación de los Estudios de Licenciatura, consideran que los egresados del bachillerato podrían subsanar con estas propuestas la carencia de ''conocimiento, madurez y asesoría'' para realizar los estudios profesionales pertinentes.

En este nuevo cambio que impulsa para la UNAM su rector, Francisco Barnés de Castro, se establece que ''los estudios de licenciatura se orientarán a que sus egresados tengan una visión cultural amplia, un comportamiento racional y ético, una actitud crítica pero a la vez tolerante y respetuosa de las opiniones de los demás; un compromiso con la sociedad así como una actitud responsable en la preservación y el cuidado de la naturaleza'', por lo cual es indispensable realizar, después de 30 años, un proceso de reforma académica a las licenciaturas de dicha institución.

Se refrenda así la intención de analizar una ''reforma legislativa que les dé espacio a los estudiantes'' dentro de ''los marcos de pluralidad y rigor académicos que nos definen como universidad''.

El proyecto en cuestión plantea la posibilidad de derogar el Reglamento General de Estudios Técnicos y Profesionales para ''normar exclusivamente los estudios técnicos''; el Reglamento General para la Presentación, Aprobación y Modificación de Planes y Programas de Estudios, ''el cual habrá de adecuarse para contemplar los aspectos específicos para el bachillerato universitario'', y el capítulo IV del Reglamento General de Exámenes, ''para que indique los aspectos relacionados con el examen de grado de licenciatura''.

Además, establece que se abrogaría el Marco Institucional de Docencia, con lo cual podrían afectar, de acuerdo con el ex consejero universitario Javier Torres, la autonomía, el respeto a la crítica, los vínculos con la investigación y la libertad de cátedra en la máxima casa de estudios, cuando los puntos tres y cuatro del capítulo dos de la legislación universitaria señalan lo siguiente: ''La función docente de la UNAM se sustenta en el principio de su autonomía, garantía institucional que faculta a la institución para, sin presión ni injerencia externa alguna, crear o modificar libremente sus planes y programas de estudio, seleccionar sus contenidos de información, sus métodos de enseñanza y sus proyectos de investigación, así como para organizarse y administrarse de conformidad con sus propias necesidades''.

También, ''la tarea docente de la UNAM es consustancial al principio de libertad de cátedra, según el cual maestros y alumnos tienen derecho a expresar sus opiniones, sin restricción alguna, salvo el respeto y tolerancia que deben privar entre los universitarios en la discusión de sus ideas. La libertad de cátedra es incompatible con cualquier dogmatismo o hegemonía ideológica y no exime de ninguna manera a maestros y alumnos de la obligación de cumplir con los respectivos programas de estudio''.