n Será inaugurada el próximo 13 de abril

MUCA Roma, nueva galería en el

corredor cultural de esa colonia

n Arroyo y Peyrí, artistas que abren muestra en Ciudad Universitaria

Merry Mac Masters n MUCA Roma, la más reciente galería de la UNAM, será abierta el próximo martes 13, a las 20:00 horas, en la calle de Tabasco 73, como parte del llamado ''corredor" cultural de esa colonia, en sustitución de la Galería Aristos, se confirmó ayer en una conferencia de prensa convocada para anunciar las exposiciones de los pintores de origen español Eduardo Arroyo (1937) y Antoni Peyrí (1924), pero que desarrollaron su vocación en otros países, Francia y México, respectivamente, y que se abrirán hoy, a las 18:00 horas en el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA), de Ciudad Universitaria.

ƑChillida al Museo Tamayo?

Por otro lado, y en vista de que José Guirao, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, organizador de la muestra de Arroyo, vino a México en representación del artista madrileño, adelantó en entrevista con La Jornada que trabaja desde hace un año con la galería Whitechapel de Londres sobre una exposición del oaxaqueño Francisco Toledo proyectada para el año 2000. Guirao mencionó que está en pláticas con el Museo Rufino Tamayo sobre una posible muestra del escultor español Eduardo Chillida y además tiene proyectos pendientes con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Respecto de la exposición de Arroyo, se trata de una versión ''reducida" de la gran antológica que el Reina Sofía le dedicó el año pasado. Guirao leyó un texto en del que Arroyo se disculpa por no venir a México, pero hace más de 15 años que no se sube a un avión, aunque ya estuvo aquí en 1967 y 1980. Con la figura de Arroyo, señaló su interlocutor, ocurre lo que en general pasa con los grandes artistas españoles: se sitúan en los márgenes de las modas o bien fuera de situaciones políticas, sociales y culturales que todo el mundo entiende como las normales. Es un pintor de historia en el sentido no tradicional del término, ya que su obra intenta reflejar cierta visión del acontecer social, político y artístico de la cultura española. Escenifica dramáticamente la realidad. Inscrito en un territorio que va de la tradición a la modernidad, Arroyo recoge de la primera elementos que contextualiza, rehace o vuelve a inventar dentro del periodo cultural que le toca vivir. En ese sentido Arroyo se inscribe no sólo dentro de una tradición de artistas visuales (el último Goya y Picasso), sino también de escritores que siempre tuvieron que vivir por circunstancias políticas, estéticas o de opción personal ''amando a España pero desde fuera del país".

Desde 1958, continuó Guirao, año en que Arroyo abandonó su país para instalarase en París como escritor, y de improviso encuentra su vocación de pintor, tuvo no sólo con España y su realidad cultural de entonces, sino con aquel del exilio parisiense, una relación muy problemática al advertir que se repiten los tópicos. De manera que Arroyo adopta una postura que se refleja en su obra El asesinato de Marcel Duchamp, contra los temas de la vanguardia europea y occidental, en la que se consideraba que la pintura figurativa o narrativa estaba fuera de época. Así que el expositor trabaja en una pintura alejada de los mitos de las historias ejemplares y tono épico. Después de su exilio en París, del cual nunca acaba por volver, Arroyo se encierra en ''aquellos mitos españoles más oscuros, más negros, más al margen de la luz de la oficialidad, del tópico".

Por su parte Antoni Peyrí, quien vivió en México 48 años, incluso se naturalizó, pero tiene una década de haber vuelto a su ciudad natal de Barcelona, dijo que su exposición, Homenaje a Mariana Frenk Westheim, está dedicada a quien ''he tenido el privilegio de ser íntimo amigo y que me apoya en mi trayectoria". De su pintura abstracta, aunque no del todo, Frenk, de 100 años, llegó a escribir: ''Pinta lo que siente, lo que sueña, lo que imagina''.