n Este fin de semana, directiva interina

Descarta López Obrador continuar al frente del PRD

Gustavo Castillo García n El Consejo Político Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) designará este fin de semana una directiva interina que lleve a cabo nuevos comicios, aseguró el líder nacional de ese instituto, Andrés Manuel López Obrador.

Entrevistado en el aeropuerto capitalino, dijo que no aceptará continuar en el cargo y que terminará su mandato el día señalado en los estatutos del partido.

López Obrador, quien viajó a La Paz, Baja California Sur, para asistir a la toma de protesta como gobernador de esa entidad de Leonel Cota Montaño, indicó que el PRD tiene "el valor y la decisión que no tiene ningún otro instituto político en México, por lo que las irregularidades cometidas en el proceso electoral interno serán rectificadas".

Explicó que la conformación de una directiva interina servirá para "convocar a nuevas elecciones", luego de que en los comicios internos, realizados el pasado 14 de marzo, se cometieron irregularidades que superaron 25 por ciento de la votación ųsegún el órgano electoral perredistaų, por lo cual se decidió anularlos.

Aseguró estar decidido a entregar a una directiva interina el mando del partido del sol azteca, "y hasta ahí". Sobre quiénes serían los posibles candidatos a sucederlo, señaló: "Yo no podría definirlo, hay que esperar a que este fin de semana se reúna el Consejo Político Nacional, analice este asunto y determine quién será".

Consideró que su partido no se está debilitando debido a los resultados de su elección interna. "Perderíamos fuerza si tapáramos lo indebido, pero en el PRD hay un compromiso con la democracia, y si se cometieron irregularidades se rectificarán. Cabe decir que ningún partido en México tiene el valor y la decisión de rectificar errores".

Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas consideró que serán los integrantes del Consejo Político Nacional quienes decidan si López Obrador debe seguir al frente, y dijo que "hasta el momento" se ha respetado la institucionalidad partidista, y que no hay divisiones al interior del PRD, al que ve como un partido fuerte para las elecciones presidenciales del 2000.