n Enfrentamos a un dictador que prefiere gobernar sobre escombros: Clinton


Cuarto bombardeo consecutivo a Belgrado por las fuerzas aliadas

n El fuego sobre objetivos militares se propagó hacia almacenes y fábricas, según Radio Montenegro

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Belgrado, 5 de abril n Aviones aliados bombardearon por cuarto día consecutivo la capital yugoslava y varias ciudades serbias en lo que fue, según la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la jornada más intensa de ataque contra el gobierno del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic. Entre las instalaciones que resultaron impactadas se encuentran varios cuarteles militares, un nuevo puente sobre el río Danubio, una refinería, además de uno de los principales aeropuertos del país.

Fuentes de Belgrado informaron sobre el hallazgo de 29 cadáveres de personas no identificadas descubiertos en Kosovo entre el 31 de marzo y el 1o. de abril, y afirmaron que éstas fueron asesinadas por separatistas del Ejército de Liberación de Kosovo, sin dar más detalles.

El presidente estadunidense, Bill Clinton, advirtió que los ataques "persistirán hasta vencer", aunque dijo que esto puede ocurrir en el largo plazo pues, afirmó, "sabemos que enfrentamos a un dictador que prefiere gobernar sobre escombros, que no gobernar".

Clinton, sin embargo, enfrentó hoy nuevos embates de círculos políticos, militares y de la opinión pública que consideran necesario que Washington envíe tropas terrestres a Yugoslavia para lograr una solución al conflicto de Kosovo.

Radio Montenegro informó que 11 personas resultaron heridas en un ataque contra un cuartel militar en la ciudad de Raska, en el sur de Serbia, mientras que en Belgrado resultaron destruidos por los bombardeos "objetivos militares" en la zona industrial de la ciudad, así como almacenes y fábricas hacia los cuales se propagó el fuego causado por los bombardeos. En la ciudad de Nis, misiles de la OTAN impactaron contra el cuartel del tercer comando del ejército yugoslavo, informaron fuentes castrenses.

La agencia oficial Tanjug confirmó que fue atacado el aeropuerto de Surcin, a 15 kilómetros de la capital, pero aseguró que los daños no fueron graves. Varias ciudades serbias reportaron numerosos heridos y la interrupción en suministros de agua potable o electricidad. Un puente sobre el Danubio fue destruido esta madrugada a la altura de la población de Sombor, a 200 kilómetros de Belgrado, en la que también fueron destruidos depósitos de combustible.

En Novi Sad se incendió la principal refinería de la región, a 80 kilómetros al norte de Belgrado. También se reportaron daños a dos cuarteles militares en la ciudad de Vranje, que habrían provocado un número indeterminado de muertos y heridos.

Testigos dijeron que algunos misiles alcanzaron una zona densamente poblada de Zemun, un poblado histórico a orillas del Danubio, y dijeron haber visto varias casas destruidas. El alcalde de dicha ciudad, Vojislav Seselj, señaló que "con cada bombardeo aumenta nuestra determinación de defender el territorio sagrado serbio de Kosovo. Entre Clinton y Hitler no hay diferencia".

Así las cosas, unas 10 mil personas se congregaron en el concierto de rock-protesta que desde el pasado domingo 28 de marzo se viene celebrando diariamente en Belgrado en rechazo a los bombardeos de la OTAN.

Aunque no se dio un saldo general de víctimas, la televisión yugoslava transmitió imágenes de abarrotados hospitales en distintas ciudades serbias, para demostrar que los bombardeos han causado víctimas civiles.

La televisión mostró también imágenes de Milosevic dando instrucciones a su gabinete de que se repare cuanto antes toda estructura dañada, y condecorando a varios oficiales del ejército yugoslavo que tuvieron actos de valentía. Medios serbios informaron hoy sobre el derribo de un avión de la OTAN que fueron desmentidos por fuentes de la alianza.

También se informó de bombardeos sobre la provincia serbia de Kosovo, en la que misiles alcanzaron el aeropuerto de Slatina, en Pristina, y que también fueron castigadas las localidades con población de origen albanés Ajvalija y Gnjilane, al este de la región.

En tanto, David Wilby, capitán de aviación de la OTAN, afirmó que "aprovecharemos el tiempo despejado para atacar blancos estratégicos a lo largo de la zona de operaciones", pues señaló que desde que comenzó la agresión militar contra Yugoslavia los pilotos aliados se han quejado de que las nubes bajas les impiden operar adecuadamente. Wilby declinó detallar los blancos logrados en los últimos bombardeos.

El Pentágono, por otro lado, anunció que a partir de mañana se sumará a la flota de la OTAN en el mar Adriático el portaaviones Roosevelt con 50 aviones a bordo, además de los helicópteros artillados Apache, cuyo despliegue se autorizó la víspera.

Cuestionan estrategia militar estadunidense

El presidente de Estados Unidos defendió una vez más la legitimidad de los ataques al afirmar, "prefiero estar aquí respondiendo preguntas (sobre la operación) que tener que responder por qué permitimos una matanza sin mover un dedo", y aseguró que su gobierno está dispuesto a continuar el esfuerzo "a largo plazo".

El vocero del Pentágono, Kenneth Bacon, aseveró que la campaña aérea de la OTAN comienza a "tener impacto", pues las unidades militares serbias "parecen estar detenidas y más dispersas". Agregó, sin embargo, que "tomará tiempo destruir más depósitos de combustible y líneas de comunicación" de los serbios.

Por otra parte, el vocero del Departamento de estado estadunidense, James Rubin, afirmó que existen numerosos indicios que apuntan a un genocidio contra la población de origen étnico.

Enarbolando el argumento de la limpieza étnica más senadores, esta vez demócratas, se unieron a las presiones de los republicanos para que sean enviadas tropas terrestres a Yugoslavia. Jospeh Biden, miembro de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, quien antes apoyó el no enviar tropas terrestres, afirmó que "llegó el momento de considerarlo una posibilidad".

El también senador demócrata Charles Robb afirmó que "Milosevic se convencerá de que no somos serios y no estamos dispuestos a ir hasta el final".

El ex jefe de la diplomacia estadunidense del anterior mandato de Clinton, Warren Christopher, afirmó que es necesario "recurrir a todos los medios posibles para cesar el genocidio".

El semanario Newsweek publicó un sondeo que revela que 55 por ciento del público estima que Estados Unidos no tiene una estrategia militar clara en Kosovo, y 60 por ciento opina que no debe descartarse el envío de tropas terrestres a la región.

Asimismo, altos mandos castrenses entrevistados por el diario The Washington Post cuestionaron la estrategia de Clinton en la operación. El jefe de Estado Mayor Conjunto, Henry Shalton, y otros oficiales, se mostraron escépticos sobre la "teoría del dominó" planteada por el Departamento de Estado para presionar a Milosevic y agregó: "Pienso que nadie estaba convencido de que todo esto tenía que ver con nuestra seguridad nacional". Sin embargo, el Departamento de Defensa restó importancia al reportaje del Post.

El ex senador y ex candidato presidencial republicano, Bob Dole, aseguró en un artículo en el mismo diario que Clinton no ha logrado articular correctamente los objetivos militares con las metas políticas al involucrarse en el conflicto. "No es de sorprender que los resultados hasta ahora hayan distado de ser un éxito completo", señaló Dole antes de afirmar que no parece que Estados Unidos esté dispuesto a lograr sus objetivos por todos los medios, y que más bien parece que "estamos encaminándonos hacia un repliegue prematuro".

El subsecretario de Estado estadunidense Strobe Talbott continuó hoy su gira por los Balcanes en Grecia y solicitó al gobierno y la población de este país "más lealtad y solidaridad con la OTAN". Desde el comienzo de la operaciones, el pasado 24 de marzo, Grecia ha manifestado su malestar por sentir que se le está arriesgando, tanto por el peligro de que ingresen al país miles de refugiados como porque Macedonia pueda ser arrastrada al conflicto.

Talbott aseguró ante periodistas que la única solución aceptable al conflicto de Kosovo "dejaría el mapa intacto, sin crear nuevos estados ni establecer nuevas fronteras internacionales. Sabemos que Grecia ha sufrido en el pasado por intentos de distintas fronteras de acuerdo con líneas étnicas".