n Milosevic entregó al Kremlin los restos del avión estadunidense derribado


Posible, que Rusia esté dando informes a Yugoslavia

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Bruselas, 2 de abril n Fuentes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) consideraron posible que Rusia esté proporcionando a Yugoslavia información sobre los movimientos de los aviones de la alianza obtenida a través de los servicios de inteligencia moscovitas, satélites espías y estaciones de vigilancia en tierra y mar.

Por lo pronto, el gobierno yugoslavo entregó este viernes a Moscú los restos del avión estadunidense F-117 Stealth derribado el pasado sábado por las fuerzas serbias, luego de un pedido de instituciones científicas y militares rusas.

Paralelamente, el navío ruso Liman zarpó este viernes hacia el mar Meditarráneo desde el puerto ucraniano de Sebastopol, con la misión de informar directamente a Moscú de los movimientos de las tropas de la OTAN estacionadas en el mar Adriático y que participan en los bombardeos.

Funcionarios de la OTAN que requirieron el anonimato dijeron que "hay que tomar en cuenta la posibilidad de que los rusos estén espiando en favor de Belgrado", pues consideraron que están en condiciones de hacerlo.

El diario moscovita Kommesant afirmó este viernes, al citar fuentes del estado mayor ruso, que se está proveyendo a Belgrado de información de primera mano sobre los movimientos de la OTAN y que dichos informes incluirían horas de despegue y rutas de vuelo, así como el número y tipo de aviones que toman parte en los bombardeos contra Yugoslavia.

El canciller ruso, Igor Ivanov, calificó de "absurdas" las acusaciones de espionaje y afirmó que las versiones eran "un intento de justificar los errores que la OTAN se ha visto obligada a aceptar como consecuencia de su operación".

Por otra parte, fuentes de Washington desestimaron la versión de que Yugosalvia entregó a una delegación de la Cámara baja del Parlamento ruso, de visita en Belgrado, los restos del avión F-117 derribado el pasado fin de semana, que es construido con materiales que lo hacen indetectable para los radares, por lo que es un orgullo para la industria militar estadunidense.

Según fuentes yugoslavas, el gobierno de ese país aceptó ceder los restos del aparato derribado por las baterías serbias porque Moscú así lo pidió.

Por otra parte, el jefe del estado mayor ruso, Anatoli Kvachnin, reconoció hoy que "es posible y depende de la situación" enviar ayuda militar a Yugoslavia, a pesar de que algunos parlamentarios rusos dijeron hoy que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, "es perfectamente capaz de defenderse sólo de la OTAN".

Sin embargo, el ministro de Defensa yugoslavo, Pavle Bulatovic, solicitó hoy ayuda militar "rápida y efectiva" a Rusia y Bielorrusia para defender el país.

El vocero del Departamento de Estado estadunidense, James Rubin, reiteró que Rusia "cometería un grave error" si otorga cualquier ayuda militar a Yugoslavia, aunque subrayó que hasta ahora Moscú no ha tratado de hacerlo, y resaltó que Rusia sigue cooperando con Estados Unidos y otros países de la OTAN en otras áreas.

su gobierno al comparar las agresiones de la OTAN y Estados Unidos contra Yugoslavia con "las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki" en la Segunda Guerra Mundial.

Gobernantes de las repúblicas que constituyen la Comunidad de Estados Independientes emitieron hoy un llamado a poner fin al "derramamiento de sangre en Kosovo" en una cumbre celebrada en Kiev, y exigieron poner una solución política al conflicto.

Por otra parte el ministro de Defensa de Grecia, Akis Tsochadzopoulos, dijo que la limpieza étnica contra los albaneses-kosovenses podría resultar en una alteración de las fronteras balcánicas que resultaría inaceptable para Grecia, e instó al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, a cesar la represión contra la población de Kosovo.

Mientras, el partido alemán de Los Verdes, en la coalición de gobierno con los socialdemócratas, exigió hoy que se emprenda una nueva ofensiva diplomática para solucionar la crisis de la provincia serbia de Kosovo, pese a que el gobierno del canciller federal Gerhar Schroeder apoyó los bombardeos de la OTAN y permitió que participaran en la ofensiva las fuerzas armadas alemanas.

El gobierno español pidió también al gobernante yugoslavo a cesar la política de limpieza étnica, mientras que el gobierno venezolano instó a suspender los ataques de la OTAN".

El papa Juan Pablo II evocó en su homilía del Vía Crucis de Viernes Santo "al hombre aniquilado en Kosovo, donde triunfa la muerte" e hizo un llamado a que no se pierda "el valor y la audacia de la esperanza ante los dramas de la humanidad".