n Reporta el diario un caso en Washington
El SIN priva a ilegales de trabajo en vez de deportarlos: NYT
Notimex, Nueva York, 2 de abril n The New York Times criticó hoy al Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos (SIN) porque en lugar de arrestar y deportar a inmigrantes ilegales busca privarlos de su fuente de trabajo.
El periódico citó una acción realizada en Yakima, Washington, donde agentes del SIN examinaron la documentación de centenares de trabajadores en plantas de envases de productos agrícolas. Cuando sus documentos no estaban en orden o se comprobaba que eran falsos, ordenaban a los empleadores que los despidieran en lugar de llevarlos en autobús hasta la frontera con México, a más de mil 600 kilómetros de distancia, indicó el diario.
Esta acción, que comenzó en febrero, afectó a 560 personas en Yakima y según un vocero se trata de ''un programa de aplicación interna de la ley''.
Los agentes del SIN controlan la documentación de los trabajadores desde los cultivos y plantas en el noroeste del país, a los hoteles en el sur de Florida.
Este sistema es menos complejo y más barato que el difícil proceso de deportación y la auditoría busca privar a los inmigrantes ilegales del trabajo, que es la meta que los trajo a Estados Unidos, añadió el artículo.
La comisionada de Inmigración, Doris Meissner, dijo al diario que ''estamos tratando de transmitir un mensaje. La meta es cambiar las dinámicas, el clima y la toma de decisiones de esos inmigrantes''.
Pero con unos 5.5 millones de personas viviendo ilegalmente, puede tomar mucho tiempo transmitir ese mensaje, indicó el diario neoyorquino.
La situación crea un dilema para muchas personas que han estado viviendo en este país durante muchos años, han establecido un hogar y tienen hijos que son ciudadanos de Estados Unidos y que en muchos casos esos hijos nunca han estado en México, señaló el diario.
Mencionó que la medida ha creado resentimiento en Yakima, no sólo entre las personas que perdieron su trabajo, sino también entre los agricultores, las plantas empacadoras y los funcionarios municipales. Algunas personas despedidas dijeron que piensan buscar otro trabajo y así continuar en una situación de riesgo. Los empleadores están obligados a verificar la documentación, pero es fácil conseguir documentos falsos.
Muchos expertos, indicó el diario, estiman que la continuación del flujo grande de inmigrantes ilegales es una evidencia ''del fracaso colosal'' de la reforma a la ley de inmigración de 1986. Esa ley dio amnistía a 3 millones de trabajadores ilegales y a la vez trató de detener el flujo, estableciendo penas severas contra los empleadores.
Pero la cantidad de residentes ilegales aumenta en 275 mil por año, según el SIN, y los empleadores rara vez sufren sanciones siempre que puedan comprobar que han verificado los documentos, añadió el diario.