n González Fernández: el tricolor no lo encubrirá


El PRI expulsará a Villanueva si está relacionado con narcos

Andrea Becerril, J. M. Venegas, Gustavo Castillo, David Aponte y Carlos Camacho, corresponsal n El gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, será expulsado del PRI si las autoridades judiciales lo encuentran responsable de delitos contra la salud, advirtió el dirigente nacional de ese partido, José Antonio González Fernández, luego de la toma de posesión del gobernador de Guerrero, René Juárez Cisneros.

El líder priísta expresó que las acusaciones vertidas por la Procuraduría General de la República (PGR) contra el aún mandatario estatal dañan la imagen del tricolor, partido que no lo va a encubrir, pero que esperará a conocer el resultado de las investigaciones judiciales para exponer su posición.

Por su parte, el ex gobernador de Morelos Antonio Rivapalacio López expresó que el aún gobernador quintanarroense deberá encarar su responsabilidad porque "el sistema no persigue a nadie nada más porque sí, pero la autoridad tendrá que probar las acusaciones que le imputa".

Consideró que ningún integrante del PRI "puede convertirse en detractor ni en acusador, porque ello corresponde a la autoridad, y a los priístas nos toca observar los procedimientos y confiar en que él ųVillanuevaų pueda acreditar que no es culpable. Pero no podemos ni romper lanzas poniendo las manos al fuego por alguien, ni a la inversa".

Abundó: "No meto las manos al fuego por nadie que haya cometido un ilícito. Si le asiste la razón política a Mario Villanueva, lo defenderemos, de lo contrario no participaremos y seremos profundamente respetuosos de lo que decidan las autoridades, específicamente la PGR".

Luego de la toma de protesta de Juárez Cisneros, y en entrevistas por separado, el gobernador del estado de México, César Camacho Quiroz, sostuvo: "Nadie debe pagar por platos que no rompe", y, en el caso de Villanueva, "cada quien debe responder por sus actos".

A su vez, el gobernador electo de Quintana Roo, Joaquín Hendricks, reiteró que desconoce el paradero de Villanueva, pero que no hay vacío de poderes en la entidad, toda vez que en ausencia del titular del gobierno estatal, de inmediato se hace cargo el secretario de Gobierno, y dijo que el narcotráfico "es una realidad" que se vive en ese estado y que requiere del apoyo de las autoridades federales para combatirse.

Señaló que, "por fortuna", no ha habido ningún intento de narcotraficantes por interferir en su mandato. "Espero además que con el trabajo conjunto que habremos de desarrollar con la PGR el narco deje de existir en Quintana Roo".

Antes de viajar a Guerrero, en Pachuca, Hidalgo ųdonde asistió a la toma de posesión de Manuel Angel Núñez Soto como gobernadorų, Hendricks aseguró también que su antecesor deberá responder al procedimiento judicial iniciado por la PGR, y se negó a decir si durante el mandato que está por concluir se permitió o toleró el desbordamiento del narcotráfico.

El dirigente nacional priísta aseguró que él y su partido serán respetuosos de las investigaciones que realice la PGR, y aclaró que no van a "confundir las cosas políticas con las jurídicas, y mientras no haya sentencia condenatoria, el partido no asumirá una posición definitiva". Agregó que el PRI no será protector de delincuentes.

Por su parte, Rivapalacio López dijo ver el problema del gobernador de Quintana Roo "con natural reticencia, porque las cosas no están claras y tampoco se sabe dónde está y por qué no se presenta. Aunque se debe decir que todos debemos encarar nuestras responsabilidades y yo espero que él lo haga en su momento y que sea la autoridad la que determine si cometió algún ilícito o no".

Se le inquirió si en el caso de Villanueva no ocurriría lo mismo que con Armando León Bejarano, ex gobernador de Morelos, quien huyó a Costa Rica y luego fue exonerado de las acusaciones que se le imputaban, a lo cual respondió: "Fue una acusación que resultó intrascendente y se determinó que no cometió ningún delito".

Acerca de si las acusaciones contra Mario Villanueva son una persecución política del sistema, refirió: "Yo no creo que el sistema persiga a nadie nada más por que sí. Yo supongo que el sistema tiene la obligación de ver que ninguno cometamos ilícitos y de hacer las averiguaciones correspondientes cuando se nos hace una imputación, pero ésta se tiene que probar. Si no se le demuestra, él saldrá sin ninguna responsabilidad".